Los desafíos de la madera en construcción a debate en Pamplona
El Fórum Internacional de Construcción con Madera se convirtió en el centro neurálgico de la industrialización del sector, mostrando innovaciones tecnológicas que van a cambiar el escenario constructivo. Unos avances a escala internacional que no solo deben contribuir a la descarbonización del sector, sino que también apuestan por una construcción más eficiente y eficaz. Por este motivo, durante la doble jornada celebrada en el Palacio Baluarte de Pamplona se expusieron casos reales de cómo construir con madera ante el nuevo paradigma edificatorio.
Como expuso Heinz Köster, presidente Forum Holzbau, durante la presentación oficial de esta 4ª edición “trabajamos para un futuro más sostenible”. Esta es una de las misiones de la organización de la 4ª edición del Fórum Internacional de Construcción en Madera que se consolida en Pamplona, pero que también se replica en 15 localizaciones distintas de Europa durante el año, con un éxito de convocatoria, ya que solo en 2023 reunió a más de 8.800 participantes.
Para dar respuesta a los desafíos de un sector en auge, la doble jornada congresual se dividió en cinco bloques temáticos y se acompañó de un espacio expositivo con empresas punteras de la construcción con madera.
Con el informe de Mass Madera se abrió la primera sesión del Fórum poniendo énfasis en la aceleración de la construcción en madera. Como expuso Daniel Ibáñez, director del IAAC, “Mass Madera es una red que tiene un objetivo claro: que este cambio se acelere. Coordinamos, gestionamos y conectamos con una red de pioneros que llevan años apostando por la madera para catalizar este cambio. El impacto de la madera en la construcción beneficiará todo ecosistema”.
Precisamente, en el Informe Mass Madera se expuso la situación actual de la industria en nuestro país que constituye, aproximadamente, entre un 0,5% y un 1% de la edificación actual. “En el Informe se trata de mostrar el estado del sector, cuáles son los parámetros para construir hoy con madera maciza industrializada; y también dar respuesta a preguntas y mitos, como una oportunidad real para el sector”, añadió.
Un estudio que abarca toda la cadena de valor de la madera, desde su gestión forestal hasta su producción industrial. “¿España tiene una industria forestal adecuada para suministrar este material? Nos parecía necesario abordar este tema. España es el 2º país en superficie forestal de la Unión Europea, tras Suecia. Anualmente, crece 45% metros cúbicos de madera, pero solo se aprovecha el 19%. Esto es debido, en parte, a que el 72% de la superficie de los montes es privado. ¿Está el bosque preparado para abastecer la industria? El informe recoge esta pregunta e insisto que sí”.
De hecho, durante el informe se lanza una oda a la oportunidad de construir en madera. “Una de las claves del Informe de Mass Madera es que muestra las necesidades reales del sector. Nos creemos que faltan técnicos cuando quizás deben aparecer diferentes actores en el sector. Hay entusiasmo por construir en madera, por ser un material versátil, reduciendo, a su vez, los plazos de ejecución de edificios y juega competitivamente en rehabilitación y generación de empleo local”.
Desafíos técnicos de la construcción en madera
Pese a que la madera es uno de los materiales con mayor tasa de crecimiento industrial en nuestro país, en otras regiones europeas avanzan para superar nuevos desafíos constructivos, que se convierten en casos de éxito. Este es el caso de TUM Campus de medicina y salud que ha diseñado Dietrich Untertrifaller architekten en Munich. Much Untertrifaller destacó que, al tratarse de un equipamiento situado en una zona con grandes edificios icónicos, debía destacar ya que se sitúa, justamente, en el centro de esta gran área.
La madera es la gran protagonista de este edificio horizontal donde las estancias diáfanas favorecen la entrada de luz natural y se crean espacios de gran confort interior. “Con la madera se consigue un importante nivel de precisión. Las vigas de madera y las estructuras secundarias más pequeñas dan apertura para dejar entrar luz natural. La ventilación está descentralizada porque no queríamos grandes tuberías, así que cada pabellón tiene su propio sistema de ventilación. Pero uno de los elementos más remarcables de este edificio es que siempre hay conexiones visuales entre el pasillo y las aulas”, explicó Much Untertrifaller.
Much Untertrifaller durante su intervención para explicar el uso de la madera en el TUM Campus de medicina y salud de Munich (derecha); Imagen de la cubierta en voladizo del equipamiento que simula una zona de boxes de la Fórmula 1 (derecha).
No obstante, la cubierta que abraza la pista de atletismo es, sin duda, el elemento más espectacular de este proyecto. “Durante 3 meses tuvimos que utilizar diferentes soportes para que la cubierta tuviera un voladizo de 20 metros, a partir de piezas prefabricados de grandes dimensiones. Instalamos dos elementos portantes de acero para tensionar la parta trasera y el contrapeso está en la planta baja”, añadió. Una auténtica obra de ingeniería, ya que algunos de estos elementos prefabricados pesaban 20 toneladas, para conseguir el mismo efecto que una zona de boxes de Fórmula 1.
Discurso sistémico
Conscientes que todo genera un impacto en el medio ambiente, Iñaki Alonso (sAtt) apuesta por medir ese impacto, creando un ecosistema transversal. “Desde nuestro punto de vista, la arquitectura debe ofrecer un discurso sistémico donde la madera se convierte en un material esencial por su bajo impacto. Apostando por una visión más amplia de la propia arquitectura, como fuente para transformar nuestras formas de vivir con sistemas passiv, tratamiento de agua…”, reconoció.
En este sentido, el cambio de paradigma debe darse desde el propio sector, matizando que “el carbono no es el enemigo, sino que lo estamos situando en el lugar que no le corresponde. La propia naturaleza coloca carbono en los árboles como sumideros de CO2. El cambio de paradigma está en dejar de emitir para absorber este CO2”.
Iñaki Alonso, arquitecto en sAtt, apuesta por la capacidad transformadora de la arquitectura que tiene en la madera su principal aliado.
A esto hay que unir el cambio en la propia sociedad. La forma de relacionarnos y cómo convivimos ha cambiado, incluso el modelo de familia tradicional ha quedado obsoleta. Existen distintas realidades y el sector de la construcción no puede ser ajeno a esta realidad. Así que existen importantes desafíos para dar respuesta a la demanda residencial, mejorar la eficiencia de los propios edificios nuevos y ya existentes y apostar por nuevos modelos como la covivienda, el cohousing o el coliving BTR, en el que la madera puede tener una importante oportunidad para su desarrollo, tanto en obra nueva como en rehabilitación, para su adaptabilidad al mundo real.
“La arquitectura tiene un gran potencial de transformación de nuestra sociedad. Estamos en un momento crítico, nos quedan 6 años por delante que serán claves para que se transformen muchas cosas y la normativa viene por detrás empujando. Tenemos la suerte de ser la generación clave en esta transformación y la madera es uno de los elementos fundamental en este cambio de paradigma en la construcción”, concluyó Alonso.
En este sentido, la recuperación de materiales en desuso en el mundo de la construcción, para aproximarse a la construcción vernacular y fomentar la economía circular es clave en el momento actual. Francisco Cifuentes (Aulets arquitectos) inició el Bloque 2 sobre ‘Nuevos horizontes para la construcción con madera’ haciendo una declaración de intenciones: “Hay que repensar los materiales actuales en construcción, si queremos hacer un mapa de recursos que vaya directamente relacionado con el ecosistema”.
De este modo, la recuperación de los oficios y repensar sistemas constructivos y procesos de fabricación locales beneficiaría la reterritorialización del tejido industrial. Este carácter de ‘anclaje’ no solo repercute en la cadena logística, sino que contribuye a la réplica de los modelos constructivos en un ámbito general. Para ello, hay que conocer en profundidad no solo los materiales y su proceso de producción, sino su implicación en los sistemas constructivos en obra y en la unión de cada uno de los elementos que actúan, tanto en elementos estructurales como en elementos secundarios de un edificio.
Este aprendizaje se materializa en Arimunani School, un equipamiento escolar en Mallorca, donde además de ‘explotar’ las ventajas de este material, consiguen mejorar también la gestión forestal de la isla.
Sistemas híbridos
Conocer los límites de la madera y ponerlo en combinación con otros elementos tradicionales permite superar límites edificatorios, sobre todo, en altura. De ahí la disertación de Frank Steffens (Brüninghoff), quien presentó Haut, el edificio de madera más alto de Holanda y el 4º de madera más alto del mundo. Una torre de 74 metros que cuenta con un 61% de madera, aunque un 38% es de hormigón y 1% acero.
Steffens lo tenía claro:”Era imposible construir un edificio así 100% en madera. No obstante, la torre, las plantas y la fachada se ensamblaron todos con una única grúa. Es uno de los únicos edificios de la zona que cuenta con balcones en el centro de Amsterdam”, reconocía.
No solo la altura fue clave en la hibridación de sus elementos, sino que la climatología también jugó un papel importante de este edificio que se construyó durante la pandemia. ¿Cómo reducir la huella de carbono? Mediante la optimización y gestión responsable en el uso de hormigón, pero también se apostaron por soluciones más ecológicas con base a materiales reciclados. Esto les llevó a crear una planta de CREE con las máximas prestaciones y una baja huella de carbono.
“En cada país tenemos condiciones distintas y hay que proteger la madera. La humedad es uno de sus grandes enemigos y en zonas de grandes lluvias como Amsterdam, el uso de materiales híbridos son la solución. Hay que buscar la combinación adecuada para cada proyecto”, añadió Steffens.
Hacia esta dirección apuntó Rodrigo Tomé (Egoin) sobre la protección por diseño. “Uno de los detalles constructivos en cualquier proyecto es la durabilidad. En el caso de la madera, cómo evitar que esté en contacto con el agua de forma descontrolada es vital. El mejor consejo es la protección por diseño. No hay edificio sin mantenimiento, es una quimera: pasarelas, puentes… el contacto con la humedad requiere mantenimiento”, expuso.
Conocer los límites de la madera, encontrar soluciones de bajo impacto y un buen mantenimiento son claves para mejorar sus prestaciones y garantizar una gran durabilidad, adaptándose a condiciones climáticas adversas. “Tan importante es la estructura como la estanqueidad, la acústica y la humedad”, añadió.
Entonces, ¿cómo resolver estos problemas provocados por la humedad o por la calidad de los propios materiales? La madera es un material flexible y resistente y, como expuso Josu Benito de Tecnalia, es importante disponer de un “catálogo de intervención en reparaciones, para conocer cómo actuar en casa caso. Las reparaciones más habituales son fácilmente replicables”.
De este modo, las bases de los pilares, cubiertas o puntos de anclaje cuentan con una amalgama de soluciones. Benito expuso algunas de estas soluciones, desde asientos de hormigón o acero en los pilares de madera, para reducir el contacto con zonas húmedas; hasta los injertos con resina epoxi en zonas de la madera deterioradas o rotas, para garantizar su conservación. Aunque, como en todo, hay que estudiar cada caso en particular, aunque, lo importante, es que se puede mantener gran parte de la estructura, a partir de intervenciones casi ‘quirúrgicas’ que aportan valor al conjunto.
Instantáneas de la zona expositiva en el Palacio de Baluarte de Pamplona, con soluciones y sistemas constructivos con madera.
Sin embargo, no se puede obviar el marco normativo. Cualquier actuación debe estar amparada por el Euro5, aunque, como advirtió el ingeniero Keerthi Ranasinghe, la obligatoriedad a veces entronca con la realidad. Usos de anclajes, tornillería y demás elementos constructivos que pueden, directamente, perjudicar al propio edificio de madera. “Unas malas fijaciones no aportan nada a la estructura y la gente no sabe la importancia que tienen ciertos elementos”, comentaba al respecto.
Además de elementos y fijaciones que deben emplearse de forma correcta, para garantizar las máximas prestaciones del proyecto, analizar el uso y la ubicación de construcciones también puede ser importante para determinar su ciclo de vida.
Esta fue la exposición del ingeniero David Lorenzo: “La durabilidad natural (EN350:2016) viene determinada por la especie y se refiere a los duramen. Otro aspecto es la situación geográfica donde se sitúa la obra y especialmente el clima, focalizado por las degradaciones del agua por los hongos de pudrición. No es lo mismo construir en zonas de norte de España y en el centro y sur con el mismo diseño constructivo y madera”. Para Lorenzo un buen indicador es el Índice Scheffer.
En el penúltimo bloque del Fórum ‘Madera y ciudad sostenible’ se expusieron casos reales internacionales. Sergio Retamero, ingeniero de ACR, apostó por los sistemas CREE por su gran modularidad; mientras que la arquitecta Lore Köster (TU Rosenheim) impulsó un proyecto faro en Alemania, situando en el mismo nivel a arquitectos, ingenieros, expertos en madera, pero también lighting designers, interioristas, paisajistas e, incluso, expertos en meteorología para crear el edificio ‘casi perfecto’.
Un Fórum que concluyó con innovadoras soluciones tecnológicas y en desarrollo en el campo de la madera en construcción, fomentando su circularidad, reciclabilidad y altas prestaciones técnicas y mecánicas.