Fimma-Maderalia 2011, un mundo de oportunidades de negocio

Todavía no se ha inaugurado Fimma-Maderalia 2011 cuando escribo estas palabras y ya podemos constatar algunos datos con relación a los objetivos que desde el Comité Organizador de la feria nos habíamos marcado para esta trigésimo quinta edición. Y hemos de reconocer que éstos son satisfactorios.

El primer objetivo fijado para esta edición de 2011 en cuanto empezamos a esbozar lo que queríamos que fuera la feria fue su internacionalización hacia países extracomunitarios. En este sentido, pensamos que si bien la feria siempre había sido internacional, esta característica, básica para el futuro de nuestro sector, estaba mucho más presente en la naturaleza de los expositores que en la de los visitantes.

Fimma-Maderalia, al igual que cualquier otra empresa, debía abrirse al exterior. Por ello, decidimos dedicar el 80% del presupuesto del certamen a la elaboración de un amplio y, a la vez, selectivo programa de invitados extranjeros. Hasta 400 profesionales de los principales mercados internacionales han sido invitados por Fimma-Maderalia. De éstos, prácticamente todos han confirmado su visita a la feria. Además, contaremos con la presencia de misiones comerciales de diversos países latinoamericanos, así como de un buen número de visitantes cualificados de los mercados norteafricanos.

Por tanto, el objetivo de alcanzar una internacionalización real y efectiva en las dos partes fundamentales de la feria —expositores y visitantes— está más que conseguido. Ahora ha llegado el momento de pasar el testigo a nuestros expositores; ellos son quienes realmente deben aprovechar la plataforma que la feria les brinda para presentar sus productos y servicios.

Otro de objetivos marcados en un inicio fue alcanzar un nivel importante en materia de contratación. A este respecto estamos francamente satisfechos de la afluencia de expositores a la muestra. Hoy podemos afirmar que las compañías más importantes del sector han apostado por exponer en nuestro salón en la consideración de que, sin lugar a dudas, Fimma constituye un evento al que no se puede faltar.

No vamos a negar las dificultades que atraviesa la economía. Pero es en este tipo de circunstancias cuando las empresas con vocación de liderar un sector industrial deben estar presentes en las ferias. Es muy posible que muchas deban dimensionar su participación de acuerdo con la coyuntura actual. Quizás tengamos que exponer nuestros productos y servicios de una forma más modesta, pero lo que no admite duda es que hay que estar. Conscientes de ello, Fimma ha puesto a disposición de los expositores diversas fórmulas, tanto de formatos como de financiación, diseñadas para ayudar a quienes quieren estar.

Analizando el mercado y la situación, queda claro que nada será como fue. Pero el futuro es de los emprendedores y de los innovadores. Las empresas deben ser flexibles y estar al tanto de las tendencias de los mercados, de las novedades que se van introduciendo en nuestro entorno, de los sectores más dinámicos, y adecuarse a las nuevas situaciones. De sobra sabemos que no podemos esperar que nadie nos solucione los problemas. Hemos de ser nosotros individualmente quienes tomemos las decisiones idóneas y establezcamos el rumbo correcto con las herramientas que tenemos a nuestro alcance.

Este año en Fimma hemos dado cabida a nuevos materiales, nuevas tendencias, nuevos sectores que son afines a los de la madera y a los que nuestras empresas pueden aportar soluciones. Para ello hemos puesto en marcha un nuevo sector dentro de la feria que hemos denominado +Que Madera y que brinda al expositor la oportunidad de presentar la tecnología que produce para el trabajo de materiales distintos de la madera.

Hay muchas oportunidades de negocio en el mundo. Están ahí, dispuestas a ser aprovechadas por quienes estén mejor preparados. El mensaje es muy sencillo: no deje de visitar Fimma-Maderalia porque en esta feria tendrá la oportunidad de conocer los últimos adelantos tecnológicos, los diferentes conceptos de producción, las novedades en software, todos los materiales que se van incorporando tanto en la construcción civil como en la fabricación de mobiliario, las tecnologías de la información, la fuerza de las redes sociales y, en definitiva, un sinfín de soluciones puestas al alcance de su mano.