La madera, un sector de futuro

Independientemente del sector del que hablemos, la gravedad de la crisis financiera hace extremadamente imprevisible el futuro de la economía mundial, pero podríamos afirmar que para que Andalucía, España y Europa emprendan el camino hacia la recuperación, es esencial potenciar el capital humano y su empleabilidad mediante la mejora de sus capacidades, e igualmente, será necesario adecuar su oferta a la demanda del mercado laboral.

La mejora de las capacidades es fundamental para la recuperación a corto y a más largo plazo, así como para su crecimiento, productividad, empleo, capacidad de adaptación al cambio, equidad, igualdad de género y cohesión social, y concretamente en el sector madera, mueble y corcho, esta mejora de capacidades es fundamental a efectos de equidad, puesto que existe un gran número de personas poco cualificadas y que están siendo más vulnerables en el mercado laboral y los primeros perjudicados por la crisis.

Con este objetivo, la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, empezó a desarrollar en 1991 en colaboración con entidades locales, la Red de Consorcios Escuela, un programa formado por 14 centros de formación para el empleo altamente cualificados y orientados al desarrollo de un sector de la actividad económica singularmente relevante en el entorno geográfico en el que se ubican y especializándose, por otro lado, en los sectores productivos con mayor peso en Andalucía, así como en sectores emergentes relacionados con nuevos yacimientos de empleo.

Esta Red de Consorcios Escuela de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, a la que pertenece Cemer, responde a unos criterios de calidad y eficiencia según el modelo formativo de excelencia constituido, cuyo principal objetivo es dar una respuesta integral a la demanda formativa de las actividades más relevantes en la Comunidad Andaluza y ante todo, mejorar las oportunidades de acceso al trabajo de la población desempleada. Además, su formación se presenta como una alternativa a la vía universitaria o reglada, ya que cada día más se valora la cualificación eminentemente práctica que aporta este tipo de centros.

Igualmente, otra actividad destacable de esta Red de Consorcios Escuela es la que desarrollan como instrumentos de colaboración con las empresas y de dinamización de los sectores productivos locales, potenciando así una labor de recualificación, actualización y adaptación de los recursos humanos, gracias a la Formación Continua que también ofrecen.

La acertada iniciativa de crear esta red así como su reconocida trayectoria formativa, se refleja en datos tan positivos como los/as 11.100 alumnos/as formados en sus centros o el 90% de nivel medio de inserción laboral. No en vano, hasta el prestigioso sociólogo experto en formación y políticas sociales Oriol Horms, se hace eco en su Estudio Social ‘La Formación Profesional en España. Hacia la sociedad del conocimiento’ de la transición que nuestro país está llevando a cabo hacia un sistema de Formación Profesional moderno, donde afirma que la Red de Consorcios Escuela de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía está cumpliendo un rol ejemplar en todos los ámbitos de cualificación y capacitación de conocimientos y habilidades para la incorporación al mercado laboral.

Centrándonos en el sector madera, mueble y corcho, que es el que nos ocupa, desde el Consorcio Escuela de la Madera intentamos equiparar oferta y demanda, es decir, crear perfiles formativos adaptados a las necesidades reales de las empresas del sector, además de incorporar acciones formativas en competencias transversales clave como: analíticas y resolución de problemas, aptitudes de autogestión y comunicación, conocimientos lingüísticos, prevención de riesgos laborales o igualdad de género.

Desde Cemer intentamos ante todo anticiparnos a la demanda laboral creando perfiles formativos completos que además, permitan fomentar la actualización de un sector que por su arraigada tradición sigue viéndose aún como artesanal, masculinizado o anticuado, y no tanto como un yacimiento de empleo que aún no ha acabado de destaparse. Esa labor no solo de formación e intermediación entre organismos y empresas, sino también de concienciación y actualización es la que Cemer intenta desarrollar día a día como único centro de estas características en el ámbito regional andaluz y como Centro de Referencia Nacional en la familia profesional de madera, mueble y corcho.

Para ello, se vale de convenios colaborativos con importantes instituciones del sector, como el reciente acuerdo firmado con Confemadera, un organismo que desde siempre ha apoyado importantes iniciativas de Cemer como su ‘Máster en Gestión, Producción y Diseño en la Industria de la Madera y el Mueble’, un curso que es pionero en el sector y que pretende cubrir las necesidades de éste creando un perfil polivalente y bien cualificado.

Asimismo, en el ámbito internacional también tiene cabida nuestro consorcio-escuela, de hecho cada día más intentamos consolidarnos como Centro Bilingüe y de Intercambio Permanente, ya que además de incrementar la carga lectiva de idiomas como inglés o italiano en nuestras especialidades formativas, realizamos intercambios de alumnado continuamente con otros centros homólogos de Europa. De hecho, actualmente están realizando prácticas en Cemer dos alumnas procedentes de la Universidad París XII, en Francia, y durante el año pasado acogimos a alumnos/as de Austria, Finlandia, Polonia, Hungría, etc., mientras que nuestro alumnado vive cada año esta experiencia en países como Irlanda e Italia, gracias a las becas Leonardo da Vinci.

Otro aspecto que hace de Cemer un centro formativo diferente es que cuenta con una Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación, Otri-Cemer, cuya función es realizar tareas de intermediación entre los agentes del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa y cuyo objetivo principal es dinamizar y fomentar las relaciones entre ellos. Así, desde su implantación en 2002 nuestro centro es el único de estas características que cuenta con una Otri y ofrece servicios de: resultados de proyectos de I+D de entidades públicas y privadas, oferta tecnológica española y comunitaria, servicio de asesoramiento y consultaría en temas de I+D, información sobre ayudas, subvenciones y fuentes de financiación, otras noticias de interés, cursos, jornadas, etc. recopiladas en un Boletín Digital que se envía de forma periódica a las empresas suscritas.

Sobre nuestra trayectoria, debo decir que los datos de inserción hasta el pasado año hablan por sí solos. Es innegable que la actual situación también ha repercutido en esto, y el curso pasado el porcentaje de inserción de nuestro alumnado bajó hasta el 80%, una cifra que aún nos resulta satisfactoria.

Los reconocimientos y premios recibidos por iniciativas como intentar recuperar y mantener el saber hacer de los artesanos del mueble también nos avalan, porque desde nuestros inicios éramos conscientes de que en un sector como este, un organismo como Cemer, que tiene el privilegio de actuar como intermediario entre las empresas y los futuros trabajadores, debía apostar fuerte por sus raíces artesanales aunque declarando siempre los beneficios de la adaptación a las nuevas tecnologías.

Como conclusión, yo creo que este sector no adolece ni tiene carencias formativas, sino en todo caso de concienciación de la importancia de nuevos conceptos cada vez más necesarios entre las empresas por y para su beneficio y el fomento de la producción, como por ejemplo adaptación a nuevas tendencias, incorporación del diseño, las nuevas tecnologías, los valores de conciliación e igualdad, conocimientos de prevención de riesgos, etc., aunque reitero que la formación a este respecto ya está disponible en centros como Cemer, ahora solo falta dedicarle más atención y tiempo para su adaptación al mercado laboral real, y que los/as jóvenes se vuelquen con iniciativas formativas como esta y se impliquen en este, un sector de futuro.