Historia del aserradero Wood-Mizer LT40: actualizaciones de sierras y del sistema de guiasierra
La industria de aserrado en Polonia a finales de los años ochenta se consideraba anticuada e ineficiente, pues dependía principalmente de grandes aserraderos de armazón industriales. Tales aserraderos utilizaban sierras gruesas y anchas para aserrar los troncos, lo que suponía una limitación considerable para la producción de madera. A principios de los años noventa se produjo un gran avance con el lanzamiento de los aserraderos Wood-Mizer LT40, que permitían a los usuarios no profesionales transformar troncos en piezas de madera de forma fácil, eficaz y portátil. Pero lo más revolucionario no era solo el equipo en sí, sino también sus finas y estrechas sierras, diseñadas para aumentar la eficacia del corte y reducir los residuos. Distribuido por Hersan, Wood-Mizer es, en la actualidad, un fabricante “de renombre mundial” de aserraderos portátiles y sierras, que proporciona a decenas de miles de empresas madereras las soluciones necesarias para cortar todo tipo de madera en cualquier región climática del planeta.
Las innovadoras sierras de cinta estrecha Wood-Mizer
Junto con el primer aserradero Wood-Mizer LT40 que llegó a Polonia a principios de los años noventa, las sierras también causaron sensación en la industria del aserrado, gracias a su mayor durabilidad, eficiencia y precisión de corte. Las sierras Wood-Mizer se fabricaban con una cinta de acero fina y estrecha, y estaban disponibles en un solo perfil, similar al perfil 10/30, hecho con una garganta plana paralela a la parte posterior de la sierra y con dientes relativamente cortos. Su eficacia superaba a la de las sierras gruesas convencionales utilizadas en los aserraderos de armazón tan populares entonces. “En cuanto empezamos a aserrar en las instalaciones del cliente, todo el vecindario se acercaba para ver cómo el nuevo aserradero LT40 manejaba un enorme tronco de roble”, recuerda Dariusz Kujawa, responsable del departamento de Atención al Cliente con una larga experiencia. “La gente no se creía que la bancada del aserradero pudiera soportar el peso de un tronco de 90 cm de ancho y que una sierra tan fina lo cortara con tanta rapidez y precisión”.
El aserradero LT40, equipado con sierras de cinta estrecha, permitía al operario producir mucha más madera de la que esperaban los clientes. En los antiguos aserraderos de armazón, la transformación de troncos en madera distaba mucho de ser precisa o eficiente: “introducías el tronco en la máquina y tenías suerte si conseguías sacar algo de madera, ya que el resto era desperdicio”. Las sierras Wood-Mizer permitieron a los aserradores cortar con precisión y obtener más cantidad de material. Además, el operario podía evaluar la calidad de la madera tras el primer corte, girar el tronco por el otro lado y cortar otro trozo. Esto le permitía controlar inmediatamente la calidad de la madera mientras tomaba la decisión más apropiada para sacar el máximo provecho de cada tronco. Además, el aserradero Wood-Mizer LT40 con sierras de cinta estrechas consumía menos gasolina o electricidad, lo que permitía al usuario ahorrar dinero y minimizaba la contaminación medioambiental.
Cada nuevo propietario del aserradero, que se llevaba su LT40 de fábrica, recibía además todo el equipo necesario para el mantenimiento de las sierras, así como una formación de dos días sobre el funcionamiento del aserradero y sobre cómo afilar la sierra y triscar los dientes. Hasta ese momento, el usuario debía poseer un buen conocimiento de las sierras y las habilidades necesarias para poder aserrar eficientemente varios tipos de madera. Además, solo existía un perfil de sierra, por lo que el operario tenía que aprender a dar forma a la garganta y a colocar los dientes correctamente, según la especie de madera a aserrar.
Hoy en día, los operarios de los aserraderos tienen acceso a la tecnología CBN, que incorpora esmeriles diseñados para afilar un mismo perfil de dientes. Al utilizar un esmeril CBN específico que coincide con el perfil de la sierra, el operario puede afilar la sierra rápidamente, evitando posibles errores. Anteriormente, para reafilar la sierra, el operario primero tenía que dar forma al esmeril convencional para que se ajustara al perfil de la sierra. “Cuando el operario quería cortar madera de álamo, tenía que afilar la sierra correctamente, creando una garganta más profunda y un diente más alto. Para ello, tenía que dar forma al esmeril convencional con una herramienta especial. En el caso de la madera de roble, el proceso era completamente diferente, por lo que había que afilar la sierra con una garganta poco profunda y un diente más corto”, explica Robert Fret, un experimentado trabajador del Servicio de Atención al Cliente. “Por aquel entonces, el afilado de la sierra era un trabajo artesanal”.
En los años siguientes, como respuesta a las necesidades del mercado y a la creciente concienciación de los aserradores, se fueron añadiendo a la oferta un mayor número de perfiles de sierra. Entre ellos se encontraban los perfiles para cortar maderas duras específicas, así como maderas blandas, maderas exóticas, maderas congeladas, etc. También surgió el popular perfil 10/30 (lanzado en 1996), que se caracteriza por su garganta más profunda y por tener unos dientes más altos. En el año 2000, los equipos de mantenimiento de la sierra se ampliaron con la introducción de los esmeriles de CBN, que permitían reafilar las sierras de forma rápida y eficaz.
Los inicios de la producción de las sierras originales de Wood-Mizer en la fábrica de Koło se remontan a los años noventa, cuando la cinta de acero procedente de Estados Unidos se perforaba, soldaba y rectificaba para obtener un producto listo. En la actualidad, Wood-Mizer pone a disposición de la industria del aserrado una amplia gama de sierras fabricadas en acero europeo de primera calidad mediante herramientas de alta tecnología. Una sierra original Wood-Mizer se entrega al cliente después de superar casi 100 pruebas de control de calidad diferentes durante la fase de producción.
Un mecanismo de guiasierra altamente eficiente
El cabezal del aserradero LT40 actual ha conservado muchas de las características originales, como por ejemplo, un mástil único de dos columnas, los característicos lados redondeados de la cubierta de la sierra y el sistema de guiasierra. “Este sistema solo ha sufrido algunas actualizaciones menores a lo largo de los años con respecto al que incorporaba el primer aserradero LT40”, explica Dariusz Kujawa. Sin embargo, hubo que introducir algunas mejoras en el sistema de guiasierra debido a los cambios en la normativa de seguridad o para mejorar la ergonomía.
El sistema de guiasierra es un mecanismo que consta de un brazo guiasierra, varios rodillos, un tensor y un sistema de limpieza. Opcionalmente, puede equiparse con un descortezador para prolongar la vida útil de la sierra. El sistema de guiasierra es responsable de la estabilidad de la sierra a medida que va cortando el tronco.
Los primeros aserraderos LT40 que llegaron a Polonia desde EE. UU. se diseñaron con un brazo guiasierra más corto que tuvo que ser modificado en los años siguientes debido a los requisitos de homologación europeos. Sin embargo, el diseño principal del sistema y los métodos de ajuste permanecieron inalterados durante muchos años. En la actualidad, los aserraderos LT40 están equipados con un brazo guiasierra expandido eléctricamente (12 V DC), montado sobre cuatro rodillos (dos rodillos superiores con dientes y dos rodillos inferiores pasivos). Con una cómoda operación desde el panel central, el operario puede comprobar con total precisión cuánto se extiende el brazo, ajustándolo a la anchura del material.
El antiguo mecanismo de tensado de las sierras se basaba en muelles y pernos, y fue sustituido por un mecanismo hidráulico en 1991. El mecanismo hidráulico de tensión de la sierra se sigue utilizando de esta forma; sin embargo, ahora un manómetro informa al operario sobre los valores de tensión de la sierra a través de una escala de colores. Hay que tener en cuenta que una sierra correctamente tensada influye en la calidad del material producido y en la vida útil de la sierra. Los valores correctos de tensión de la sierra se indican en la etiqueta colocada junto al manómetro o en el manual del usuario del aserradero LT40.
Por último, el mecanismo de limpieza de la sierra en los primeros aserraderos LT40 era muy sencillo y utilizaba la gravedad. Desde el recipiente montado en la parte superior del mástil, el agua fluía hacia la sierra. “Antiguamente, la función del grifo era un simple mecanismo que plegaba la manguera e interrumpía el flujo de agua cuando se desconectaba la alimentación de la sierra. Se trataba de una solución inteligente”, recuerda Dariusz Kujawa. Hoy en día, el aserradero LT40 puede equiparse con un mecanismo de limpieza de sierras de electroválvula estándar o bien con un mecanismo LubeMizer opcional (introducido en torno al año 2003). La electroválvula abre el flujo de agua automáticamente cuando se activa el avance de la sierra, lo que ayuda a ahorrar agua.
Por su parte, LubeMizer es un mecanismo eficaz que dosifica el flujo de agua a presión a través de las boquillas colocadas encima y debajo de la sierra. LubeMizer puede funcionar en dos modos: constante y pulsante, limpiando y enfriando la sierra desde uno o ambos lados; esto es especialmente útil cuando se cortan maderas duras. En general, el mecanismo de limpieza de la sierra desempeña un papel esencial en la limpieza y refrigeración de esta, reduciendo la fricción y eliminando las sustancias orgánicas (resina o savia) de la superficie de la sierra.