La nanotecnología entra en el mundo de la madera
7 de enero de 2010
La nanotecnología es un área de las ciencias aplicadas que posibilita la manipulación de la materia a una escala de átomos y moléculas, y que permite dar respuesta a las necesidades humanas mediante la creación de materiales ‘inteligentes’. Y el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalajes y Afines, Aidima, desarrolla distintas aplicaciones con nanopartículas para materiales que utilizan sus sectores industriales de referencia.
En la actualidad el Instituto de la Red Impiva quiere establecer alianzas con las empresas para incorporar estas aplicaciones a sus procesos e incrementar su valor estratégico y fomentar su competitividad.
Precisamente este proyecto, con una duración de tres años, tiene por objetivo aportar a ciertos materiales empleados en el sector del mueble unas propiedades diferenciadoras, concretamente, una alta hidrofobicidad (repelente de líquidos) o incluso superhidrofobicidad y unas propiedades de autolimpieza, mediante el uso de nanocompuestos.
Algo más que fobia al agua
La propiedad conocida como superhidrofobicidad hace que el agua derramada en la superficie de los materiales forme gotas en vez de escurrirse o adherirse. En el sector del mueble, son esencialmente importantes estas propiedades ya que, la madera y sus derivados son materiales que absorven mucha agua, y en ocasiones, ésa es una de las principales limitaciones de su uso. Estos nuevos productos podrían competir en un mercado global, y aportarían soluciones de negocio a las pymes de la Comunitat Valenciana.
Este tipo de recubrimientos poseen una red de elementos micro y nanoestructurados que provocan la repulsión del agua atrapando bolsas de aire en la superficie y reduciendo así la cantidad de puntos de contacto liquido-sólido, es decir, la superficie de nuestro mueble, pared, etcétera, en contacto con cualquier líquido que pueda tocarlo.
En el desarrollo del presente proyecto se han aplicado diferentes productos nanotecnológicos a distintos materiales, como el haya, pino, roble, tejidos, cerámica, piel, papel y vidrio. Aidima utiliza en este caso cinco ensayos diferentes que permiten evaluar estos materiales de última generación en función de la durabilidad frente a temperatura, la luz, el ambiente, las rozaduras y su permeabilidad al agua.
La superhidrofobicidad es una propiedad con muchas aplicaciones, desde impedir el manchado de las superficies y el agrietamiento de las maderas por efecto de la humedad, hasta la fatiga térmica de las superficies expuestas al ambiente. Además, esta propiedad puede preservar muebles que están en ambientes húmedos e incluso en condiciones menos higiénicas como es el baño o la cocina.