El roble blanco estadounidense en el nuevo Palacio de Congresos de Huesca
28 de septiembre de 2009
Su interior se concibe para poder dedicar al propósito para el que es creado la mayor parte de su superficie por ello, la planta del Palacio de Congresos de Huesca se ha construido aceptando una clara división entre los dos elementos hegemónicos de edificio: la sala Principal y la sala Polivalente. Éstas quedan separadas por un eje central. La ‘bipolaridad’ del edificio es el punto de partida a partir del cual se ha desarrollado íntegramente el proyecto y en ningún caso se elude esta sana y rara convivencia, de dos cosas, con igual presencia pero completamente distintas. Una sala, la polivalente, desprejuiciada, con carácter ‘popular’, frente a otra, la principal, cargada de tradiciones (formales, materiales, estéticas…).
Es en la sala principal donde la madera de roble blanco estadounidense recubre suelos, paredes y techos proporcionando la estética adecuada y optimizando la acústica necesaria. Para Rafael Beneytez la elección del roble como material que construye el espacio de la sala principal del Palacio de Congresos de Huesca, se debe a la nobleza, sobriedad, carácter y sencillez del roble blanco estadounidense, aspectos muy propios de carácter oscense. Por eso, “si un oscense fuera de madera, sería de roble”, afirma Beneytez.
También la elección del roble blanco estadounidense ha servido, afirma Beneytez, para devolver presencia a la especie en este tipo de construcciones permitiendo además extender su nobleza al trabajo de ebanistería que ha sido necesario para concluir la sala.
El roble blanco estadounidense también juega un papel importante en el espectacular y luminoso ‘hall’ de entrada en el que la continuidad del muro de hormigón situado a la espalda de la recepción se rompe mediante una abertura llamada ‘Ojo de Hodgkin’, ya de por sí llamativa, pero que además deja ver parte del gran mural de la pintora local Teresa Ramón situado en el espacio contiguo. Aquí la madera aporta el contrapunto natural por medio de una mesa de recepción de líneas sencillas y elegantes en la que destaca el veteado natural y el color característico de la especie.
Para el exterior del edificio la línea horizontal se utiliza como sintomática de una continuidad ilusoria. A 2,80 metros del suelo una línea divide el edificio en dos: lo propio del suelo y lo propio del cielo. Lo primero es robusto y áspero, permitiendo el roce. Lo segundo es una superficie tensa de cerámica vidriada con incrustaciones de alabastro, retro-iluminado que, por la noche, sirve para crear el efecto ilusionista de la desaparición del edificio, al ser sustituida tan rotunda volumetría por mil lámparas que evocan el firmamento borrado por la luz de la ciudad. Por el día, tal construcción cerámica, refleja el entorno con su brillo y ofrece distintas visiones según el ángulo de percepción del espectador.
Así, el exterior del edificio, su piel, adquiere la misión de un trampantojo que permite dar unidad a un todo que está dividido interiormente.
El Palacio, una de las obras más importantes acometidas por el Ayuntamiento de Huesca en los últimos años, ha resultado ser una construcción mágica e ilusionista tanto en su exterior como en su interior gracias al diseño realizado y a la adecuada combinación de los materiales seleccionados.
Ficha técnica. Palacio de congresos y exposiciones de Huesca
Arquitectos | Rafael Beneytez Durán; Pedro Lafuente Lles |
Constructora | Hinaco |
Ingeniería estructura | NB35 |
Ingeniería instalaciones | Urculo |
Ingeniería Acústica | García BBM S.L. |
Fachada | Favetón, Cerámicas Casao |
Leds fachada | Simsum + Estudio Zabaleta |
Vidrios especiales | Cristalería El Cid |
Caja escénica | Hiberlux |
Carpintería sala principal | Paco Blasco |