Jornada de formación a propietarios forestales de Cantabria sobre lucha biológica frente al gorgojo del eucalipto
El pasado día 26 de junio tuvo lugar en Reocín, cerca de Torrelavega, una jornada de formación para propietarios forestales privados adscritos a la Asociación Forestal de Cantabria (Asforcan), perteneciente a la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (Cose).
Esta jornada estuvo precedida de otra de formación dirigida a técnicos del Gobierno de Cantabria (tanto AMN como ingenieros), así como a los Colegios Profesionales y empresas. A quienes se informó a través de un webinar, el día 24 de junio.
Formación y protocolo de actuación para los propietarios
Cose y Asforcan ofrecen a propietarios forestales de esta región una formación práctica sobre cómo conocer y afrontar la plaga del Gonipterus en los eucaliptos. El Gonipterus está en Cantabria desde el año 1999 y, junto a la enfermedad foliar Mycosphaerella, provoca caídas anuales de la producción de madera del 50%. La plaga ha tenido altibajos. La peor etapa se recuerda del período 2007 a 2013, con un 25% de pérdida de crecimiento en los árboles.
La plaga del goniptero es más agresiva tras inviernos fríos ya que el Anaphes nitens, su parasitoide, se ve mermado por las temperaturas frías y domina al escarabajo. Así, tras los inviernos fríos y en zonas más elevadas, la plaga crece al no existir el control biológico de su parasitoide.
Asforcan ha llevado a cabo en el período 2019-2020 una lucha biológica con Anaphes frente al Gonipterus en 25 parcelas de monte privado en Cantabria, realizando mediciones periódicas de la evolución de la plaga. En seis parcelas se han medido cada 15 días para evaluar el estado de la plaga, número de adultos, ootecas parasitadas…y en las diecinueve restantes se han medido cada 2 meses para ver cómo se distribuye la plaga en la región, obteniendo los siguientes resultados:
- Gonipterus avanza con fuerza en los meses de marzo y abril, porque Anaphes, su parásito, no es capaz aún de controlarlo
- Las larvas del gorgojo comen y progresan en mayo y junio. Son las que provocan el daño real e importante en los árboles
- En mayo Anaphes consigue controlar la plaga del gorgojo, bloqueándola. Dejan de emerger larvas nuevas
- Cuanto mayor es la altitud, la debilidad del Eucalyptus globulus aumenta y el daño de la plaga es mayor.
En 2020, la lucha biológica frente al gorgojo del eucalipto ha sido efectiva, registrándose una defoliación plana en el eucaliptal, a partir del mes de mayo. No afloran más larvas, que son las que más daño hacen, ya que necesitan mucha energía y comen mucho más que los adultos. “El goniptero es una plaga controlable -concluye Carlos Tejedor-. Un tratamiento fitosanitario del monte en otoño junto a lucha biológica con ootecas parasitadas en los meses de marzo y abril se ha revelado como un método integral muy eficaz contra la plaga”.
Lucha biológica frente a las plagas
El grupo operativo Gossge, trabaja intensamente para asegurar e incrementar la sostenibilidad de las plantaciones de eucalipto en el área cantábrica y Galicia. En la lucha biológica como tratamiento sanitario frente a la plaga del gonipterus platensis, que consiste en contrarrestar el avance del escarabajo con un enemigo natural que la controle (el parasitoide Anaphes nitens), las conclusiones a que ha llegado el grupo para el control de esta plaga son las siguientes:
- El período clave de la evolución de la plaga se encuentra entre los meses de marzo y abril. En estos meses la parasitación suele ser insuficiente y es necesario reforzarla
- En las dos anualidades estudiadas, el parasitismo es suficiente a partir del mes de mayo
- La evolución de la plaga y del parásito es muy dependiente de la climatología y varía rápidamente. Es necesario un seguimiento continuado en primavera
- Por anteriores experiencias, en parcelas muy dañadas, un tratamiento fitosanitario en otoño se revela muy eficaz y se minimizan los daños al resto de la fauna.
La plaga Gonipterus platensis supone una pérdida de crecimiento anual de 1.075.431 m3, una pérdida de fijación de CO2 de 251.800 toneladas de CO2 al año y pérdidas económicas 234.697.570 € anuales (Fuente Aspapel, 2013).