Jornada en la localidad granadina de Huéscar
Propietarios forestales de Huéscar y Puebla de Don Fadrique exploran estrategias para poner en valor su madera y otros recursos forestales
La Agrupación de Defensa Forestal de Puebla de Don Fadrique y propietarios forestales de Huéscar organizaron el pasado 6 de marzo en el Ayuntamiento de Huéscar (Granada) una jornada informativa dirigida a propietarios forestales privados, para informarles sobre las estrategias a su alcance para poner en valor la madera y otros recursos forestales.
Presidió el encuentro Soledad Martínez, alcaldesa de Huéscar, una corporación que apuesta por el aprovechamiento de los montes colindantes. El Ayuntamiento de Huéscar es propietario de 4.000 hectáreas de monte que, hasta hace poco, estaban en desuso. Hoy generan empleo y contribuyen a la sostenibilidad de la comarca. En Huéscar es singular el nombre de Antonio Casanova, conocido fabricante de pellets. Huéscar se acogió y se beneficia de las ayudas de la Junta de Andalucía a dos proyectos en curso de aprovechamientos forestales.
Consuelo Carmen Brígido García, ingeniera de montes de la Puebla de Don Fadrique e investigadora de la Universidad de Córdoba, ayuda a los propietarios forestales privados de la comarca a formalizar las solicitudes de pagos por servicios públicos para la prevención y extinción de incendios forestales y para la preservación de la biodiversidad. “Puntúa para optar a estas ayudas pertenecer a la Red Natura 2000, poseer un plan técnico de ordenación y, sobre todo, desarrollar y certificar una gestión forestal sostenible -introdujo la joven ingeniera-. Para esto último es preciso generar una asociación o un grupo de certificación. Los forestales hemos de unirnos, como hacen los agricultores, para poner en valor lo nuestro. No nos podemos quedar atrás”.
La importancia de asociarse
Francisco Carreño, presidente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (Cose), habló a los propietarios de montes que asistieron a esta jornada sobre la realidad y la necesidad de los territorios forestales, así como de la importancia de asociarse para lograr recursos y ayudas para desarrollar una gestión forestal sostenible.
El monte en esta zona de España no es productivo en términos económicos, pero hay razones para reclamar el valor del conjunto de bienes y servicios que generan para la sociedad. “Tenemos argumentos sólidos para reivindicar la gestión de la propiedad forestal privada”, introdujo.
Lo forestal se excluyó de inicio en la Política Agrícola Comunitaria (PAC), y el sector se quedó sin un programa de ayudas públicas. El mundo forestal en Europa y en España ha producido básicamente madera, y ésta ha ido perdiendo paulatinamente su valor, con lo cual muchos propietarios se han planteado si merece la pena continuar gestionando el monte. “La productividad no solo es económica. También es social y medioambiental -declamó Francisco Carreño-. Visto así, posiblemente los montes mediterráneos son de los más productivos que existen, si incorporamos la dimensión social y medioambiental que la sociedad requerirá cada vez más. Los estamentos públicos responderán, tarde o temprano, cuando la sociedad reconozca el importante papel que desempeñan estos territorios forestales”.
Según Cose, el monte en el sureste de España genera en torno a 100€ / ha. / año. Por otra parte... ¿cuál sería el coste económico si no existieran esas masas forestales?
En la venidera Ley de Cambio Climático y Transición Energética se pone el foco en los sectores contaminantes. Pero se habla poquísimo de los sectores sumideros de carbono. Son los que necesitan y merecen un estímulo. Sin dejar de penalizar a quien contamina, naturalmente.
Los montes del Sureste de España son un muro de contención frente a la erosión y de mantenimiento de la tierra fértil. Que derivan el agua hacia los acuíferos, que después se utiliza en la agricultura. “Lo lógico es que se mimara a quien preserva y gestiona todo eso...”.
Con todo, “no hay motivos para estar divididos. Lo que hagamos, agrupados, va a tener cada vez más consideración. Y vendrán más fondos y ayudas de cofinanciación desde la PAC”, expresó el presidente de Cose. En efecto, Bruselas conoce hoy más y mejor los montes mediterráneos, en un momento de creciente preocupación por el cambio climático, el ciclo de carbono, el ciclo del agua, la biodiversidad, la lucha contra la erosión, etc. “Como quedó dicho, si fuésemos capaces de valorar todo esto, nuestros montes estarían entre los más productivos de Europa. Pero de momento, no figuramos ni siquiera en el PIB (Producto Interior Bruto). Lo que hacemos tiene valor, pero no tiene precio”.
Si la sociedad quiere que se oferte, en cantidad y calidad, todos esos bienes y servicios, tangibles e intangibles, tiene que dedicar recursos públicos a financiar esos bienes. “Cada vez más, la Unión Europea dedicará recursos públicos a la producción de bienes públicos. Y esos los generamos los propietarios forestales en esta zona”, apuntó Francisco Carreño.
Este es, según Cose, el marco hacia donde vamos. Y por ello anima, estimula y advierte a los propietarios forestales privados de que hay un recorrido por delante. Hay una limitación que siempre existió: El período de maduración de lo que se planta en el monte es muy largo; supera la vida de una persona. El cortoplacismo actual impide pensar en esos términos de responsabilidad intergenaracional. Y no se toman medidas de carácter fiscal o políticas públicas para estimular a la continuidad de la gestión. “Con el tiempo se tendrá que hacer”, aseguró el ponente.
Es una realidad que hay mucho propietario mayor, sin relevo generacional.“La gente se ha ido del territorio, y no entiende nada -prosiguió-. Se han separado física y mentalmente de todo lo que supone la gestión de un monte”. Cose ve una solución a este problema en el movimiento asociativo. El gran exponente de esta vía es la plataforma Juntos por los Bosques, en la cual está integrada Cose junto a todo el mundo forestal de España, que está sirviendo para comunicar a las instituciones, gobiernos, partidos políticos y a la sociedad en general lo que está haciendo el sector y, sobre todo, lo que el sector considera que se debe de hacer para cimentar un futuro para nuestros bosques y para nuestro medio rural.
Cose tiene representación en Andalucía. Por el momento, estrechamente ligada al corcho. De hecho, celebrará su próxima asamblea general anual, el próximo mes de abril, en Jerez de la Frontera. “Es muy importante que la realidad forestal andaluza, y también los montes de Granada, Jaén y Almería, esté representada en la Confederación”, concluyó Francisco Carreño.
Agrupar a propietarios forestales sirve para defender sus intereses y reconocer sus derechos. Para dar representación al propietario ante la Administración, otros sectores y la sociedad en general. Para crear lobby, proporcionar formación e información y para dar servicios (asistencia técnica, tramitación de subvenciones, etc.). Y, finalmente, para llevar a término proyectos en común, mediante grupos de acción local.
La certificacion de la gestion forestal sostenible
Ana Belén Noriega, secretaria general de PEFC España, defendió ante la Agrupación de Defensa Forestal de Puebla de Don Fadrique y propietarios forestales de Huéscar la importación de certificar la gestión forestal sostenible en los montes y en las empresas de Andalucía.
PEFC es un sistema de certificación que valida la gestión forestal de los bosques y la trazabilidad de los productos que salen de esos bosques, a través de una cadena de custodia.
Andalucía acaba de rebasar la cifra de 300.000 hectáreas de monte certificado con PEFC, con 275 propietarios forestales privados dedicados a su gestión. “Es solo el 10,28% del territorio forestal andaluz, frente al 70% que registra el Reino de Navarra”, se lamentó Ana Belén Noriega.
En Andalucía existen 154.000 has. de superficie forestal certificada de forma agrupada, y 79 empresas que han certificado con PEFC su cadena de custodia.
Madera Construcción Sostenible
El evento concluyó con la presentación del grupo operativo Madera Construcción Sostenible, a cargo de Marta Conde y Belén Abad, en representación de la Universidad de Córdoba. “Vivimos un momento y en unos escenarios propicios para la madera como material para la construcción. Tenemos industria y productos caracterizados; solo nos falta desarrollar sistemas constructivos, pero estamos trabajando en ello”, animó Conde.
El grupo operativo Madera Construcción Sostenible desarrolla actualmente una herramienta inteligente para la selección de productos de madera destinados a la construcción.
Teresa Garnica, investigadora también en la Universidad de Córdoba, puso colofón a la jornada presentando a su auditorio el proyecto Life ReNaturalNZEB, enfocado a la reducción de la huella ambiental del sector de la construcción, a través de materiales reciclados y naturales.
Son todas ellas iniciativas que soplan a favor del desarrollo local, y de la madera certificada en concreto.