Entrevista a Emilio Pérez Picazo, nuevo Presidente de Fedit
¿Cuáles son vuestros principales objetivos para los próximos dos años?
¿Cuál es su visión del panorama tecnológico en España? ¿En qué tendría que mejorar? ¿Cree que se invierte lo suficiente en proyectos de I+D+i?
El porcentaje de gasto privado en I+D se ha incrementado en los últimos años, lo cual es un dato positivo. Sin embargo, no es positivo el hecho de que la financiación privada haya descendido, debido al mayor incremento de la financiación pública a proyectos privados, que no se ha visto respondido adecuadamente por suficiente incremento de la financiación privada en I+D. En este contexto, es adecuado comentar el importante papel que los Centros Tecnológicos están teniendo en la inducción del I+D+i en las empresas españolas, puesto que asesoran a más de 27.400 pymes y 3.700 grandes empresas en España.
España está todavía muy lejos del gasto total de los socios más representativos desde el punto de vista económico de la UE, que invierten el doble en investigación, desarrollo e innovación, y más lejos aún de otras naciones como EE.UU. y Japón, donde el gasto supera el 3 por ciento del PIB.
La Agenda de Lisboa establecía que en 2010 el gasto nacional en I+D+i alcanzaría el 3 por ciento del PIB y que el sector privado sería capaz de ejecutar el 66 por ciento del gasto privado. España, al partir de una peor posición, tuvo que revisar a la baja el objetivo de gasto y lo fijó en el 2 por ciento del PIB en 2010, manteniendo el objetivo del 66 por ciento para la participación del sector privado. Tanto la Administración Pública como las empresas deben hacer un gran esfuerzo de inversión en I+D+i para alcanzar estos objetivos y conseguir que la economía española tenga éxito en un entorno cada vez más competitivo y globalizado.
España está todavía muy lejos del gasto total de los socios más representativos desde el punto de vista económico de la UE, que invierten el doble en investigación, desarrollo e innovación
Desde la implantación de los Centros Tecnológicos para apoyar cambios tecnológicos y ayudar a las empresas a desarrollar su tecnología ¿Cuáles son los cambios más significativos? ¿Qué resultados positivos ha generado Fedit?
En el año 2006, los Centros alcanzaron los 436 millones de euros de ingresos, un 20 por ciento más que el año anterior, la plantilla creció un 12% (un crecimiento que parece mantener el ritmo de los últimos años), y las inversiones aumentaron alrededor del 10 por ciento.
Un reciente estudio llevado a cabo por el equipo de investigación del Instituto Flores de Lemus de Estudios Avanzados de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid revela, analizada una muestra de casi 150 empresas, que las empresas que trabajan con Centros Tecnológicos atribuyen el 31,4 por ciento del crecimiento de su cifra de negocios, el 31,1 por ciento del crecimiento de sus beneficios, el 31,1 por ciento del crecimiento de sus exportaciones, el 30,6% del crecimiento del empleo y el 28,95 por ciento del crecimiento de su productividad al trabajo desarrollado con Centros Tecnológicos.
¿Qué sector de la industria cree usted que necesita más innovación? ¿Y cuál es el que está más avanzado en España?
La respuesta es obvia, todos los sectores industriales necesitan de planteamientos innovadores en sus productos y procesos para mantener una adecuada competitividad y poder tener futuro en un mercado global en el que las economías de los países desarrollados no se pueden extraer. Y es que la innovación es más bien un planteamiento de actitud y filosofía de empresa, en paralelo con los avances tecnológicos que se tengan en cada sector industrial, desde los más tradicionales hasta los más emergentes.
Cuando en el lenguaje de la calle nos referimos a más avanzados, normalmente estamos pensando en los sectores emergentes con una gran evolución tecnológica en los últimos años y en los que se adivina un futuro de desarrollo significativo. Podemos hablar de los mismos que fija el Plan Nacional de I+D 2088-2011 como prioritarios: salud, biotecnología, energía y cambio climático, telecomunicaciones y sociedad de la información, acción estratégica de nanociencia y nanotecnología, nuevos materiales y nuevos procesos industriales.
Esto no quiere decir que en sectores tradicionales, como el sector textil con nuevas tecno-fibras o el metal-mecánico con nuevos procesos de tecnología láser o micro-fabricación, etc., no tengan un desarrollo tecnológico más que notable.
Con la ralentización económica a nivel mundial, ¿Cómo afrontan esta dificultad los centros tecnológicos? ¿En qué medida influye negativamente?
El sector textil, por ejemplo, que es un sector tradicional que ya lleva años sufriendo una crisis, ha encontrado la solución a su problema a través de la innovación, dotando de valor añadido a sus productos como puede ser el caso de los textiles técnicos.
Éste es un ejemplo de cómo los Centros Tecnológicos pueden producir un efecto diferencial ya que han demostrado por sus resultados ser una herramienta de extraordinaria eficacia en la producción de cambios tecnológicos e innovaciones que permiten a las empresas mejorar sus niveles de productividad y su capacidad de crecimiento en un entorno global cada vez más competitivo y que en estos momentos se encuentra en un periodo de desaceleración económica.
Desde el ámbito de las empresas, especialmente de las pequeñas, se ve a los centros tecnológicos como algo ajeno a ellos. Como entidades que obtienen buena parte de sus ingresos de subvenciones públicas y cuyos objetivos no tienen relación con las necesidades de las empresas. ¿Está de acuerdo con esto? ¿Qué puede decir al respecto?
En cualquier caso a los Centros Tecnológicos siempre les ha preocupado conocer y asegurar el valor que aportan a las empresas y, para evitar una visión sesgada y autocomplaciente de sus resultados es por lo que la Federación encargó, como ya he mencionado anteriormente, a un equipo internacional independiente coordinado por la Universidad Carlos III un estudio para conocer el valor que las empresas perciben de su relación con los Centros Tecnológicos.
Los resultados, que nos han sorprendido a nosotros mismos, han sido espectaculares si bien la muestra ha sido reducida. Del estudio se concluye que el 92 por ciento de las empresas consultadas están satisfechas o muy satisfechas de su relación con los Centros Tecnológicos.
Nuestra intención es seguir por este camino de evaluación continua para detectar esas posibles deficiencias en el servicio que los Centros Tecnológicos prestan a las empresas, que seguramente las habrá, con el objetivo de corregirlas mejorando el valor aportado por los Centros a sus clientes. En cualquier caso las empresas deben ser conscientes de que los Centros Tecnológicos no van a ser capaces de resolver, por sí solos, todos los problemas a los que se enfrentan y por ello su esfuerzo es imprescindible. Las subvenciones públicas permiten a los Centros mantener y aumentar su capacitación tecnológica a través de proyectos de especialización que les permitan poder afrontar las demandas futuras, que serán cada vez más complejas, de las empresas. La subvención pública, por tanto, es la que prepara al Centro para poder atender la demanda pero la resolución específica de las necesidades particulares de cada empresa debe resolverse con el compromiso y la involucración tanto financiera como programática de las empresas involucradas en los proyectos.
Los Centros Tecnológicos surgieron desde la iniciativa privada para dar respuesta a las necesidades industriales formuladas de manera colectiva, y desde entonces, han estado fuertemente involucrados con el entorno empresarial.
De este modo, los Centros colaboran con las empresas en la aplicación del conocimiento del desarrollo tecnológico adecuado a sus necesidades de innovación, actuando desde la sensibilización, la difusión, la formación y la realización de proyectos de I+D+i hasta la prestación de servicios tecnológicos de alto valor añadido. De este modo, actúan como agentes dinamizadores de la productividad y de la competitividad de las empresas.
En la actualidad, Fedit está integrada por 67 Centros Tecnológicos que dan servicio a más de 27.000 empresas cliente, la mayoría de ellas pymes.