“Originalidad no significa extravagancia”
15 de septiembre de 2008
El diseño no sólo trata de la apariencia de los objetos, sino de cómo se utilizan, cómo se producen y cómo se comunican. También creo que el diseño debe aportar algo más que una simple dimensión visual o decorativa, debe asumir una dimensión social y ofrecer alternativas más económicas tanto desde el punto de vista del coste industrial como del ecológico.
Además, los proyectos con más éxito comercial suelen ser los que buscan, a través del diseño, prestaciones y calidad más que estilismo, aunque la estética también es un factor fundamental dentro del proceso. Es imposible atribuir a la forma, a la función, a la estética, a los materiales, a la tecnología o a la ergonomía un lugar preponderante respecto al resto de factores, porque es la suma de todos ellos la que nos ha de guiar hacia la solución óptima. He de decir que no me interesan los efectos fáciles, lo extraño porque sí; es muy fácil hacer cosas que sorprendan, pero no está tan claro que estas cosas tengan interés para los demás y sean duraderas. Originalidad no significa extravagancia. Creo en las soluciones sencillas, como garantía de elegancia, de pureza, de claridad. La claridad es siempre necesaria en la relación entre usuario y objeto para que éste, a través de su forma, sea capaz de comunicar algo: la idea que lo generó, cómo funciona, qué beneficios o prestaciones nos aporta, lo fácil, fiable y segura que será su utilización y, porqué no, placer estético...
“El concepto básico fue el de integrar en un elemento único los muebles esenciales de un despacho de dirección: mesa, ala, buc y credenza. La consecuencia lógica y buscada al eliminar ruedas y patas en buc, credenza y mesa, es la de un mueble limpio, transparente, ligero y sincero… que además facilita su mantenimiento. Cualidades que seguramente nos gustaría asociar siempre con la alta dirección de una empresa o institución. Y en la resolución del concepto hemos puesto dos opciones muy diferenciadas: estructura metálica protagonista o sustitución de ésta por muretes en madera, para corroborar una vez más que una buena idea puede y debe respaldarse con soluciones formales diferenciadas para el mercado.
La serie Vektor ha sido diseñada desde dos perspectivas diferentes, separando así las necesidades tanto funcionales como de diseño. Por un lado se creó la Serie Vektor Direccional, una serie de alta dirección con dos tipos de programa: el primero de ellos, con pedestal metálico en forma de aro y, el segundo, con pedestal en madera atamborada. Ambos programas comparten el mismo diseño de estructura interna y los armarios colgados. Los acabados van desde el nogal hasta el ébano o el roble. Por otro lado, la Serie Vektor Operativa surgió de la necesidad de crear un programa de alta gama, donde el diseño fuera el principal valor y aportara soluciones técnicas como la iluminación, la electrificación mediante top acces, o los separadores.”
Produce: Forma 5.
Año de diseño: 2007.
Año de producción: 2008.