Pellets a partir de cáscara de piña

El Centro Regional de Semillas y Mejora Genética Forestal de Castilla y León fabrica pellets de los restos de piña, integrando con éxito este proceso en uno de sus circuitos de trabajo. En el Centro Regional de Semillas y Mejora Genética Forestal, integrado en el Vivero Forestal Central y promovido por la Junta de Castilla y León, se trata de obtener la semilla de diferentes variedades de plantas forestales respetando la trazabilidad de cada lote de fruto y semilla, en cada paso del proceso productivo, para luego poder utilizarla en las repoblaciones de los montes de la región.

Este proceso comienza con la entrada de las piñas en la sala de recepción donde se limpian y desinfectan junto a los contenedores del transporte. El material limpio pasa a las cámaras de presecado para homogeneizar la humedad de cada lote o por si fuera necesario completar su proceso de maduración. Luego, extraen el piñón en las torres de secado, por la aplicación de temperaturas específicas en función de la especie y la procedencia del material.

Separado el piñón de la piña, lo que ahora resulta novedoso también, es que a la piña se la integre en un circuito particular, para realizar con ella un aprovechamiento total, pasando a tener un valor adicional notable. Todo el material que proviene de la piña se tritura a tamaños máximos de 20 mm. Con parte de este material se alimenta una caldera de 1.000 kW que suministra agua caliente y calefacción a todo el complejo. La parte que no utilizan en la caldera se vuelve a triturar hasta un tamaño máximo de 4 mm, se refina y se pelletiza. La capacidad de la pelletizadora instalada es de 12.000 t/año, cifra nada desdeñable para ir surtiendo a los centros públicos con voluntad y condiciones de instalar una caldera de biomasa, colaborando así con la reducción real del gasto público en energía

Fuente: Expobioenergía.