Asefave avanza cómo serán los edificios del futuro
El futuro está por escribir, pero disponer de apuntes, de pistas, siempre ayuda a que ese relato se ajuste a la realidad. Ese fue el objetivo (logrado, ya lo adelantamos) de la Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas, Asefave, que organizó una jornada (celebrada el 29 de enero en el Cosentino City Madrid) en la que profesionales relacionados con la arquitectura ofrecieron sus previsiones de cómo serán los edificios de los próximos años. La cita resultó interesante tanto por el nivel de los ponentes como por el enfoque de varias de las intervenciones expuestas. En la organización del evento colaboraron Construmat y Cosentino, que cedió una sala de su showroom en el centro de Madrid.
La cita fue inaugurada por Miguel Robles, presidente de Asefave, quien avanzó las líneas maestras de la cita que, entre otros logros, se ajustó al horario previsto, circunstancia poco habitual en este tipo de reuniones profesionales. Robles agradeció a la firma almeriense la cesión de la sala de la tienda que Cosentino tiene en la bifurcación del Paseo de la Castellana con el Paseo de la Habana de Madrid.
Robles lanzó varias preguntas al auditorio, como cuáles serán los materiales del futuro, o cuánto tiempo tardarán en incorporarse a la edificación materiales tan alejados de ella como el grafito o similares. La aplicación de la tecnología a las diversas fases de la edificación es una realidad actual e ineludible, afirmó, para añadir que la conectividad de las viviendas con sus usuarios y/o sus propietarios es ya un hecho que aporta múltiples beneficios.
El presidente de Asefave también valoró positivamente las mejoras que aporta a cualquier proyecto de arquitectura el BIM, 'Building Information Modeling', que además de incrementar la coordinación de todos los profesionales implicados, facilita la prevención de riesgos laborales, destacó.
‘Barcelona Building Construmat’, 40 años de innovación
Tras Robles, el director de la Unidad de Negocio Arquitectura y Construcción de Fira de Barcelona, Josep Jonàs, se dirigió a los asistentes para explicar las líneas maestras de la próxima convocatoria de ‘Barcelona Building Construmat’. Innovación, tecnología, materiales inteligentes, negocio, debates y networking son las bases del salón barcelonés, que entre el 14 y el 17 de mayo próximos acudirá de nuevo a su cita con todas las disciplinas relacionadas con la construcción y que este año alcanza su cuadragésimo aniversario.
Jonàs ofreció algunas de las magnitudes del certamen, como los 34.000 metros cuadrados de superficie que ocupará en el recinto ferial Gran Vía y que se dividirá en cuatro espacios diferenciados y con personalidad propia: ‘Industry Arena’, ‘Future Arena’, ‘Talks Arena’ y ‘Meetings Arena’.
Durante la celebración del salón los asistentes podrán disfrutar de una instalación arquitectónica efímera cargada de simbolismo, puesto que se creará un espacio con vigas de obra que se instalarán en la Sagrada Familia. Provenientes de la factoría de Manresa en la que se fabrican, las vigas descansarán unos días en el recinto ferial de L’Hospitalet de Llobregat.
Aquello que no se mide no se puede mejorar
César Frías, CEO en Morph Estudio, expuso una ponencia en la que ofreció su visión del futuro que ofrecerán edificios y viviendas. Durante su intervención reiteró en varias ocasiones que es necesario monitorizar el consumo energético de los edificios y calificó de “descontrol total” la ausencia generalizada de auditorías en este terreno, algo que no sucede en otros sectores económicos, en los que se fiscaliza el gasto energético de los productos, un dato que supone un destacado factor de compra.
Frías, quien avanzó cuáles son, a su juicio, los ejes de cambio a corto y medio plazo en el mundo de la arquitectura, aseguró que el BIM es “hoy en día ineludible”. El CEO del estudio de arquitectura madrileño remarcó que “lo importante es saber extraer conclusiones de la información que ofrecen herramientas actuales como el Big Data o el Internet de las Cosas”. Asimismo, ponderó los caminos que abre la Inteligencia Artificial apoyada en el ‘machine learning’. Sobre la IA, el arquitecto auguró que “nos ayudará más de lo que ya lo está haciendo”.
En un entorno como el actual, en el que grandes ciudades aspiran a convertirse en ‘smart cities’, las viviendas inteligentes, enumeró Frías, deben ser sostenibles, recurrir a energías renovables (entre las que destacó la geotermia y la fotovoltaica) y presentar bajos consumos de agua, entre otras características.
La importancia de mejorar la calidad del aire interior
Durante su exposición, la arquitecta Almudena López de Rego, responsable de la Oficina Técnica de Velux, hizo referencia al uso y aplicación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) a la gestión de la vivienda. El confort térmico centró gran parte de su participación, durante la cual ofreció un dato muy llamativo: la contaminación del aire interior de las viviendas (entorno en el que cada persona pasa alrededor del 90% de las 24 horas de un día) es hasta cinco veces superior al aire exterior, lo que remarca la necesidad de llevar a cabo una correcta ventilación de las viviendas, intentando lograr un equilibrio con la necesidad de mantener un correcto confort térmico. Y es ahí donde las TICs permiten optimizar parámetros como la temperatura o la humedad interior, que se pueden ajustar en función de la apertura de las ventanas, entre otras posibilidades.
López de Rego enumeró los pasos que se deben seguir en el diseño y uso de las viviendas para lograr un adecuado equilibrio entre el confort térmico y el mantenimiento de una correcta calidad del aire interior. En la fase del diseño pasivo estático, es necesario conseguir una correcta orientación, acertar con el tamaño de los huecos y utilizar materiales y técnicas que propicien un buen aislamiento térmico. En cuanto a las estrategias pasivas móviles, hay que lograr el punto de equilibrio que conjugue la ventilación natural, la refrigeración nocturna y la ganancia térmica por la aportación solar. Finalmente, añadió, hay que poner en marcha las estrategias activas necesarias, básicamente la climatización y la ventilación mecánica.
De Rego, quien también remarcó la importancia que tiene medir los parámetros para así poder corregirlos, añadió cifras que permiten valorar la importancia que tiene en la salud de las personas la calidad del aire. Así, aseguró que, frente a los dos litros diarios y a los dos kilos de comida que ingiere de media una persona adulta, respiramos cada día alrededor de 15.000 litros de aire.
Impacto con la realidad
Bajo el título ‘TIC’s en la seguridad y accesibilidad de la vivienda’, la arquitecta técnica del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas, Ceapat, Rosa M. Regatos Soriano, colocó a los asistentes y participantes en la jornada frente a una realidad conocida, pero menos difundida: la situación actual de muchas viviendas ocupadas por personas con discapacidad, muy alejada de entornos idílicos en los que las tecnologías como el ‘b¡g data’, el Internet de las Cosas o el ‘machine learning’ propician viviendas inteligentes.
Regatos recordó cuáles son las principales tareas del Ceapat: contribuir a hacer efectivos los derechos de las personas con discapacidad y personas mayores. Para ello, realiza un seguimiento para asegurar la accesibilidad integral; impulsar los productos y tecnologías de apoyo, así como garantizar el diseño pensado para todas las personas.
En cuanto al ordenamiento jurídico, Regatos hizo referencia al texto refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social y al Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, según los cuales los edificios existentes debían adecuarse a las condiciones de accesibilidad que establece el Documento Básico ‘Seguridad de utilización y accesibilidad’ antes del 4 de diciembre de 2017.
En este sentido, Regatos señaló que “uno de los cambios que se demandan en la arquitectura es incrementar la flexibilidad de las viviendas, puesto que los espacios rígidos que nos obligaban a cambiar de vivienda, o a reformarla entera cuando ya no cubre nuestras necesidades, deben ser reemplazados por espacios adaptables y flexibles que cambien con el usuario a lo largo de las distintas etapas de su vida”.
Huyendo de un mensaje catastrofista -pero sin dejar de hacer referencia al envejecimiento de una creciente parte de la población y también del parque de viviendas- Regatos expuso diversas apps y soluciones orientadas a personas con discapacidad. Así, citó caminos de luz que facilitan la orientación dentro de la vivienda en horario nocturno, sensores que establecen perímetros de seguridad, detectores de caídas muy sencillos de implementar, entre otras posibilidades ya disponibles.
Intercambio de ideas
Tras las exposiciones llegó el momento del debate, encauzado por Pablo Martín Hernanz, director de Asefave, quien recordó que el usuario “es el primer y principal actor a la hora de lograr un uso eficiente de los recursos”. En cuanto a la implementación de las TICs en todo tipo de construcciones, Martín señaló que hay ocasiones en las que es necesario vencer las reticencias de los instaladores, algunos de los cuales presentan resistencias a la hora de incorporar las soluciones tecnológicas más innovadoras. Una afirmación que fue corroborada por Miguel Robles, presidente de Asefave, quien fue más crítico con la actitud de determinados instaladores.
Al debate se sumó Marc Mardones, delegado de la zona centro y Andalucía de Geze Iberia, quien hizo referencia a una variable determinante: la capacidad económica media de la población española, que dificulta que las TICs tengan una presencia en las viviendas similar a la que han logrado en países del norte de Europa. Otro factor ralentiza la penetración en el mercado de estas soluciones, la dificultad de trasladar a la población las mejoras que aportan estos desarrollos. Frías, señaló otra evidencia: que a los promotores “les cuesta mucho pagar por aquello que no se ve”. Al hilo de esta aseveración, Robles afirmó que grandes capas de la población tienen dificultades económicas que les impiden incorporar estas tecnologías a sus hogares.
Martín se preguntó cuál es el motivo de que las TICs aplicadas a las viviendas no bajen de precio como sí lo han hecho en otros sectores, como el de la automoción o el de la telefonía móvil. Entre el público se realizaron interesantes afirmaciones, como las dificultades o la falta de interés que los promotores han tenido a la hora de transmitir a los compradores de viviendas el coste, pero también las ventajas, que conlleva la incorporación de mejoras tecnológicas, independientemente de si están relacionadas con la instalación de fontanería, aislamientos térmicos o las TICs.
El análisis del ciclo de vida de cada elemento constructivo es una tarea que debe incorporarse a la toma de decisiones, señaló Pablo Martín, quien alertó sobre la tentación que representan módulos construidos en países orientales, que generan una huella de carbono durante su traslado que debe ser incorporada a ese cálculo.
Con un formato ágil, ponentes que generaron interés entre los asistentes y un programa que se ajustó al horario previsto, Asefave logró configurar una jornada que permitió divulgar las ventajas -medidas en multitud de factores pero que se pueden resumir en un incremento de la rentabilidad (económica, medioambiental y social)- que aportan las TICs a las viviendas.