La madera en la nueva arquitectura
Dentro del ciclo de conferencias celebrado durante la muestra Architect@work Barcelona, que tuvo lugar los días 14 y 15 de febrero, la madera tuvo un especial protagonismo. En la jornada del día 15, Xavier Ros Majó, arquitecto del estudio Harquitectes, hizo una presentación con el título ‘Organizando la madera’. Asimismo, la exposición ‘Future Woods. Earth & Mars’ exploró nuevos caminos y alternativas para este material.
El estudio Harquitectes, con una trayectoria de casi veinte años, ha trabajado en muchos proyectos en los que la madera ha tenido diferentes roles, siempre fundamentales, ya fuera como elementos de carpintería o bien de estructura misma de la construcción, sobre todo en obras de rehabilitación.
En su intervención, Xavier Ros Majó hizo un recorrido por alguna de estas obras, como el Gimnasio 704, obra de 2008, construido en Barberà del Vallès junto a un centro de educación infantil. Se optó por una construcción con sistemas prefabricados ligeros para reducir el peso del edificio, ya que se alzaba en un solar con condiciones de resistencia del terreno dudosas, al hallarse sobre una antigua riera. Se optó por la madera como material básico de la estructura y cerramiento interior del edificio, al poder gestionarse como sistema estructural industrializado, ligero y ser un material de baja energía incorporada. La estructura se configura a modo de pórticos, separados cada 1,20 metros, con 10 metros de luz. El revestimiento interior con panel de madera microlaminada asume las funciones de arriostrar la estructura, garantizar el nivel de protección al fuego de los pórticos y comportarse como aislamiento térmico.
Entre los edificios construidos por Harquitectes con intervención de la madera se encuentra el del ICTA-ICP, en el campus de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona), un centro de investigación en ciencias ambientales y paleontología. El edificio fue proyectado para dar una respuesta ambiciosa a los retos de sostenibilidad.
Su estructura es de hormigón, que colabora en el confort pasivo del edificio. Una piel exterior bioclimática de bajo coste construida con sistemas industrializados de invernadero envuelven esta estructura. Estos elementos de la envolvente regula la captación solar abriéndose y cerrándose automáticamente, con lo que se mejora la temperatura interior de manera natural.
En el interior se disponen unas cajas de madera bien aisladas, con aberturas de vidrio practicables que acaban de dar las condiciones de confort a los espacios de trabajo. La disposición de estas cajas cambia en cada planta, según las necesidades de los usuarios, dando lugar asimismo a lugares de encuentro y descanso dependiendo de los espacios intersticiales y de las circulaciones.
Otro ejemplo de uso de la madera fue en una casa construida en Vaquerises, en un solar con gran pendiente, con mucha presencia de arbolado y sotobosque. La casa se situó sobre una gran plataforma de roca existente. Se aprovecharon los pequeños rellanos naturales ya existentes para conservar la fisonomía del bosque y no hacer grandes movimientos de tierras.
La casa se construyó con estructura de madera laminada formada por paneles de gran formato para resolver paredes y techos. Con este modelo, toda la estructura trabaja en conjunto, como si de una gran viga se tratase. Este modelo estructural permitió un dimensionado muy eficiente y la posibilidad de hacer grandes vuelos, así como una disminución muy importante de peso, de materia y de energía. Las fachadas son ventiladas y acabadas con madera de conífera del tipo pino de Flandes. Asimismo, los huecos también están resueltos con carpinterías de madera protegidas con postigos practicables.
Además de estos ejemplos, Xavier Ros también expuso otros trabajos de Harquitectes donde la madera tenía protagonismo, como el Centro Cívico La Lleialtat Santsenca (Barcelona), la reforma y ampliación de una escuela en Sabadell o la rehabilitación de una casa entre medianeras en Terrassa. En todas estas obras, el estudio ha empleado la madera con todo el potencial que tiene como material de construcción.
Exposición Future Woods, Earth & Mars
Dentro del marco de Architect@Work Barcelona también hubo espacio para exposiciones conceptuales, como fue el caso de ‘Future Woods. Earth & Mars’, organizada por Materfad, el centro de materiales de Barcelona, creado por el FAD (Fomento de las Artes y del Diseño) e impulsado por Elisava, Escuela de Diseño e Ingeniería de Barcelona.
El objetivo de la exposición era mostrar el creciente interés que existe por parte de la arquitectura y el mundo del diseño hacia la madera, teniendo en cuenta que, como materia orgánica que es, es el único material de construcción que no añade emisiones de carbono a la atmósfera.
En la exposición se pudo apreciar ejemplos de los nuevos usos que se podían dar a la madera y sus derivados, como Varia, paneles de resina de copoliéster PTGE (Ecoresin) con capas intermedias de materiales encapsulados o con texturas particulares. Ecoresin es un producto diseñado para contener un 40% de materiales reutilizados de otros procesos industriales, sin perjudicar sus propiedades físicas globales.
También se exponía Coques de Noix, revestimientos a base de cáscaras de coco para uso decorativo de paredes. Constituyen una representación de diseño estético natural y se encuentran disponibles en diferentes modelos y acabados. Estos paneles decorativos están hechos totalmente a mano. Son paneles fáciles de cortar y encajan en todo tipo de superficies, ya sean cóncavas o convexas.
En esta exposición se mostraba cómo la madera ya no se busca tan solo en bosques o cómo los laboratorios producen modificaciones genéticas en la madera para conferirle nuevas propiedades.
Architect@Work Barcelona fue una buena ocasión para conocer las oportunidades que ofrece la madera para la arquitectura moderna, que ha renovado su interés en este material orgánico.