Es una máquina de alta tecnología pensada para las pequeñas y medianas empresas

La feria Fimma de Valencia fue el escenario escogido por la empresa alemana Weinig para presentar al mercado español su principal novedad. Variomat es una máquina capaz de concentrar diversos procesos de una carpintería tradicional en un reducido espacio, pero con la misma velocidad, precisión y calidad de acabados de una Weinig.

Pequeña y versátil, Variomat pretende ser una solución para las empresas pequeñas y medianas que, por tamaño de sus instalaciones o por su volumen de producción, necesitan de una máquina flexible, de cambios rápidos y sencillos, capaz de reunir varias funciones como regrueso, cepillado, mecanizado o perfilado de las piezas de carpintería. Puede incorporar además el sistema PowerLock, que permitirá reducir los tiempos de ajuste y multiplicará los tiempos de producción. Se trata de un sistema de herramientas con unas órbitas de giro óptimas. Además, incluye otros módulos adicionales con la finalidad de adaptarse a las crecientes exigencias del mercado. Así, puede incorporar una mesa multifunción, que facilita el mecanizado seguro de las piezas de trabajo cortas sin dejar marcas. Asimismo, las posibilidades se verán ampliadas gracias al mecanizado integrado de las testas, consiguiendo unas superficies rectas y perfectas en la fabricación de puertas principales, ventanas, paravientos o puertas interiores. La Variomat puede llevar también un quinto husillo, que ofrece una calidad de superficies inmejorable.

La máquina Variomat estuvo expuesta en Fimma 2007.

A primera vista, es una moldurera pequeña, pero se puede ampliar y equipar con accesorios tan interesantes como una mesa transversal, lo cual permite terminar un producto completamente. Se trata de un sistema modular que sirve como regrueso, cepillo, perfiladora, tupí e incluso para espigar. Ocupa muy poco espacio, concentra varios procesos en una única máquina y proporciona, de nuevo, flexibilidad, etc. también al cliente pequeño.

En 2007, el grupo Weinig adquirió la empresa Luxscan, líder del mercado en soluciones de escáner. "El producto, el mercado y también el cliente están preparados para admitir esta tecnología en sus procesos de producción –apunta Hundsdorfer-. Se cumplen todos los requisitos para mejorar, un poco más, la optimización y aprovechamiento de la madera en la industria. Y es que la detección de fallos o defectos en el material es ya parte esencial para obtener productividad, ante la escasez y alto precio de la madera de grandes dimensiones y alta calidad". La firma confía en que, en el plazo de 5 a 10 años, todas las líneas optimizadoras Dimter incorporarán un escáner; no como una máquina más, sino como elemento integrado en la tronzadora.

La presencia de Weinig en la feria sirvió también para presentar balance de su último ejercicio. La situación económica en Alemania es positiva. Su tasa de crecimiento y el nivel de empleo registran los mejores valores de los últimos años. La demanda de bienes industriales, tanto del mercado interior como del exterior, es notable. "Por lo tanto, aunque la economía global se estanca e incluso decrece en los últimos meses, y persiste para muchas empresas la dependencia de la demanda de Estados Unidos, soy optimista al observar la evolución de la industria alemana de la maquinaria para la madera –explicó a la prensa Rainer Hundsdorfer, Gerente de Weinig-. Su cartera de pedidos ha crecido un 18 por ciento en 2007 y la capacidad de producción es empleada casi al cien por cien, mientras continúan las inversiones en mejorar o ampliar las fábricas de bienes de equipo".

Rainer Hundsdorfer, Gerente del grupo Weinig, durante la conferencia de prensa celebrada en Fimma.

La innovación constante ha sido la clave para preservar y ampliar los mercados. En este ámbito, el grupo alemán es un paradigma, lo cual le ha servido para incrementar espectacularmente el número de pedidos en los últimos años. En 2007 el gigante alemán esperaba facturar entre 430 y 450 millones de euros. Respecto a 2006, las ventas de Weinig en el mundo crecieron un 19 por ciento. El segmento de las máquinas para la optimización de la madera (Grecon, Dimter y Raimann), con un incremento del 31 por ciento, es el principal responsable del crecimiento del grupo. Sobre todo en lo que afecta a grandes y complejas líneas, concebidas y desarrolladas a medida del cliente.

También la moldurera, símbolo y emblema de Weinig en el mundo, ha sabido diferenciarse y destacarse en el mercado gracias al revolucionario sistema Powerlock de cambio de herramienta, que permite al usuario trabajar de forma mucho más flexible y eficiente. Weinig se ha posicionado como referencia en las soluciones para la fabricación de ventanas; otro segmento que protagoniza el presente y futuro inmediato de la industria de la madera. De nuevo la flexibilidad es el argumento principal en este campo, para lo cual la empresa alemana propone la tecnología Powermat y Conturex.

El grupo Weinig cuenta con una plantilla de 2.300 personas en todo el mundo, de las cuales 1.300 trabajan en la sede de Tauberbischofsheim, en Alemania.