La madera maciza sí puede curvarse en frío
7 de noviembre de 2007
“La madera viene suavizada por un proceso desarrollado por nosotros, y comprimida a lo largo”, explica Siria Rizzi, responsable de ventas y marketing de Candidus Prugger. “Este es un proceso termomecánico que cambia la estructura de las células, que se vuelven como un acordeón, permitiendo que éstas se alarguen en la parte externa de la curva sin romperse”. Las secciones finas pueden curvarse a mano, mientras que las secciones más grandes precisan de morsas, brindas o curvadoras de tubos. Además, para cortarla, alisarla o fresarla esta madera puede trabajarse como una madera normal.
Producir madera maciza flexible parece revolucionario, aunque esta noción existe desde hace mucho tiempo: en 1917 se realizó la primera patente en Berlín para hacer curvable la madera comprimiéndola a lo largo. A finales de los años ochenta, Candidus Prugger compró los derechos y mejoró los procesos productivos. Ahora, la empresa dispone de unos 500 metros cúbicos en stock, con largos hasta 1.650 milímetros, en roble, arce y fresno, y hasta 2.200 milímetros, en haya. La empresa produce también secciones empalmadas con un largo de hasta 6.600 milímetros.
Doblar un pasamanos redondo en 5 minutos y a mano
Bendywood es adecuado para pasamanos, molduras para mesas redondas, rodapiés y todas las aplicaciones que implican una curva. Como novedad en 2007, la empresa ha desarrollado “un método muy simple para doblar pasamanos redondos a mano en 5 minutos”, según explica Rizzi.
La madera Bendywood es seleccionada cuidadosamente en el aserradero para evitar nudos. Después se somete a un proceso termomecánico especial en el que no se emplean productos químicos para lograr sus propiedades de flexibilidad. La empresa sólo escoge maderas macizas duras de haya, arce, fresno y roble. Cabe destacar que sobre Bendywood pueden utilizarse las mismas colas, barnices y pinturas que con cualquier otros tipo de madera.