La cocina gana terreno en la vivienda y se configura como un espacio de socialización y vivencia familiar
Los participantes en la mesa redonda ‘Evolución y retos del mercado de cocina’ coincidieron en señalar que la cocina en el hogar, como dependencia que acoge a la familia y amigos, se está imponiendo en un entorno del que ya podemos hablar de espacio de socialización. Esta es una de las ideas que aportaron los contertulios desde diferentes ángulos de visión y que abordaron entre los numerosos temas sectoriales que el pasado 3 de febrero se trataron en este primer debate organizado por el Instituto Tecnológico Aidima y Fimma-Maderalia dentro de las actividades del ‘Espacio cocina’ que se expone en el certamen.
La cocina se puede considerar ya como un referente en el hogar, como un espacio compartido donde no sólo se elaboran alimentos sino se comparten las vivencias cotidianas, el tiempo de ocio con familiares y amigos, incluso las tareas escolares. Se habla de cocinas abiertas al hogar como un eje del hábitat. Es un espacio donde se vive mucho más, y que viene marcado por los hábitos actuales con más escasez de tiempo y donde la cocina es polivalente, funcional y confortable para resolver el día a día.
Los argumentos, aunque puedan parecer de sentido común, no se han impuesto en nuestro país por diversos motivos (diseño de las viviendas, tamaño, capacidad económica, etc.) pero están orientando tendencias en los conceptos de los fabricantes de mobiliario de cocina y su equipamiento. Se camina hacia la cocina y comedor integrados como habitáculo único, con todos los servicios que actualmente la tecnología permite y con una variedad de precios para impulsar esta opción.
Son planteamientos expuestos en ‘Evolución y retos del mercado de cocina’, la primera de las tres mesas redondas que acogió el Ágora Nude dentro de Espacio Cocina y que continuaron con el debate ‘Materiales adaptados a las necesidades del consumidor actual’ y ‘Hacia una construcción sostenible y segura’, asesorado y organizado por el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, Aidima, y los certámenes Fimma (Feria Internacional de Maquinaria y Herramientas para el Mueble, Carpintería y Decoración) y Maderalia (Feria Internacional de Proveedores del sector Madera, Mueble y Decoración).
La mesa sobre el sector de la cocina, moderada por Cristina Revert, analista de mercados y estrategia de Aidima, estuvo participada por las empresas Delta Cocinas, Frecan, Pino Cocina y Baños, y TPB, y sus responsables, Ana Medrano, Laura Cruells, Juana Pino, y Joan Lloveras, respectivamente. El debate comenzó con una breve radiografía sectorial por parte de la moderadora que informó sobre el cambio de tendencia registrado en las ventas de mobiliario de cocina, sector que crece desde 2014, y el mantenimiento de dicha tendencia de crecimiento en el año 2015.
Desaparición de la gama media
Sobre esta realidad, las empresas proveedoras, representadas por TPB, encimeras porcelánicas, y Frecan, especialista en campanas, fregaderos y grifos, presentaron una impresión optimista. Joan Lloveras, de TPB, expresó con convicción una visión del mercado muy positiva, asegurando que cuando existe y se desarrolla un producto con ilusión, el dinero del consumidor está ahí, y por tanto hay que diferenciarse. Mientras que Laura Cruells, de Frecan, en la misma línea, confirmó buenos resultados desde mediados de 2014, apuntó la desaparición de la gama media, del “miedo al presupuesto” en el producto de alta gama, y subrayó una mejor relación con la distribución, “donde la crisis ha hecho limpieza y eliminado la que estaba obsoleta”, precisó.
Por su parte, Juana Pino, de Pino Cocinas, manifestó menor optimismo, asegurando que lo más significativo es que el producto en el segmento medio ha sido maltratado con una guerra de precios y competencia desleal, entre otros factores, “ya que cualquiera puede montar una cocina”, y aunque sí que hay que reconocer una mayor demanda y recuperación, esta es lenta y no hay un crecimiento sostenido que evite el riesgo, apostilló. De otro lado, Ana Medrano, de Delta Cocinas, se expresó prudente, coincidiendo con su compañera, al indicar que el mercado se ha polarizado entre mobiliario muy económico y de gama alta vinculado a marca y destacó que la recuperación es lenta, intermitente y nada segura, concluyó.
Colaborar, solución integral al consumidor
Los tertulianos atestiguaron también la escasa colaboración que se produce entre los agentes de la cadena de valor de cocinas, circunstancia que proporcionaría un importante impulso y facilidad en las ventas al mejorar una oferta más integrada y menos confusa hacia el consumidor. Una colaboración que se debe producir desde la base, precisaron.
En este marco se habló de ofrecer una respuesta global al consumidor, de buscar esta estrategia de colaboración bajo la necesidad de coordinación entre mobiliario de cocina y sus complementos para facilitar una cocina a medida y económicamente asequible, y de intensificar las sinergias con los prescriptores de la vivienda para garantizar un resultado final óptimo de producto y servicio.
Respecto al proceso de compra se destacó la diferencia respecto a años atrás donde se obtenía un hipotecario que sobredimensionaba el valor del inmueble y permitía el equipamiento y reforma de la vivienda, y ahora va por debajo de la propia tasación que obliga en muchos casos a un renovación de la cocina en medio y largo plazo.
Distribución cambiante
En este sentido salió a colofón la evolución de la distribución con la irrupción de las grandes superficies (que aseguraron no ha beneficiado al mobiliario de cocina) y las tiendas de reformas que han sustituido a la tradicional de cocinas, del mismo modo que la distribución complementaria se ha diversificado y vende ahora otros productos. También se destacó la aparición de estudios de diseño con la participación de diversos profesionales vinculados a la decoración, interiorismo y proyectos de arquitectura.
Finalmente coincidieron en señalar que la venta online no es una realidad en este subsector, y aunque se plantearon dudas acerca de una presencia más visible en un futuro, el consumidor necesita ver y probar. Es una herramienta imprescindible pero para acabar la venta en el punto de distribución, a pesar de que el “Do It Yourself” está creciendo y es posible que se formalice ese canal cocina. Con todo, se mostró el convencimiento no compartido de que a la vuelta de pocos años existirá la venta online para una cocina muy específica.