Presentado el resultado final de 'The invisible Store of hapiness'
The Invisible Store of Happiness (el invisible contenedor de felicidad) es un homenaje de tres metros de altura, a la madera y a su artesanía. Dos de los mayores talentos del Reino Unido – el diseñador/fabricante de muebles Sebastian Cox y la artista Laura Ellen Bacon – necesitaron tres meses de arduo trabajo para construir artesanalmente la estructura con madera de frondosas estadounidenses, expuesta con motivo de la Semana del Diseño de Clerkenwell (Clerkenwell Design Week – CDW) en el impresionante arco situado frente al histórico Museo de la Orden de San Juan durante los días 19-21 de mayo de 2015.
“Como escultora, he disfrutado con el refinamiento de la forma que ha sido posible con estas maderas, que han permitido que las curvas y la estabilidad que inicialmente tan solo existían en mi cabeza se materializaran en la forma final”, explica Laura Ellen Bacon. “El resultado final ha sido el fruto de una auténtica colaboración: Sebastian y yo hemos fusionado nuestros lenguajes propios de la forma y la función, como un pintor mezcla dos colores para conseguir un nuevo tono”.
Sebastian Cox junto a The Invisible Store of Happiness en su estudio. Autor: Petr Krecji y Jon Cardwell.
“Yo, por mi parte, esperaba encontrar una manera de destilar el acto de la fabricación imbuyéndolo en una forma sólida de contención, como cuando un maestro perfumista destila un perfume y lo vierte en un frasco. Con el uso que hemos hecho de la escala, la solidez y la precisión hemos podido utilizar la madera como si fuera la esencia”, añade la artista.
La American Hardwood Export Council (AHEC) ha apoyado el proyecto con el fin de permitir la experimentación con estas especies y celebrar su potencial. El trabajo de Sebastian Cox, uno de los fabricantes británicos más destacados, cuestiona la forma habitual de utilizar la madera como nadie más lo hace. Laura Ellen Bacon, con su sensibilidad artística y su maravillosa obra escultórica en madera de sauce, es el complemento perfecto para el planteamiento de Sebastian.
“Cuando pusimos este proyecto en marcha, no teníamos idea de cuál sería el resultado final”, comenta David Venables, director europeo de AHEC. “Pero sí estábamos seguros de una cosa; sería ambicioso, estaría perfectamente ejecutado y daría pie a la reflexión. Nuestra labor consistía en elegir las personas adecuadas, depositar nuestra confianza en ellas y dejar que el proceso siguiera su curso. En el proceso de la creación, las relaciones son un aspecto esencial, y cada vez que realizamos uno de estos proyectos todos aprendemos algo más sobre ese proceso de colaboración. Creo que es algo extremadamente útil y valioso”.
Sebastian Cox concibió el proyecto y, movido por su creciente pasión por la Evaluación del Ciclo de Vida (LCA – Life Cicle Assessment) decidió presentárselo como propuesta a AHEC. Sebastian es conocido sobre todo por la fabricación manual de muebles utilizando materiales sostenibles procedentes de los bosques británicos, pero su pasión por el estudio progresivo que AHEC está llevando a cabo sobre el LCA le llevó a ponerse en contacto con Venables. También le pidió a Laura Ellen Bacon, cuyas poéticas esculturas en madera de sauce siempre le habían admirado, que se uniera a él para el proyecto.
Consideraciones medioambientales
Los bosques de frondosas estadounidenses están gestionados de forma sostenible. Además, desde hace ya varios años, AHEC invierte en la elaboración de los perfiles medioambientales de sus proyectos, en forma de Evaluaciones del Ciclo de Vida (LCA) medioambiental realizados por expertos independientes de la empresa Thinstep (ex PE International). También en esta ocasión se elaboró el perfil medioambientales de The Invisible Store of Happiness utilizando las técnicas más recientes de modelización del LCA.
Entre las conclusiones más destacadas del perfil medioambientales de The Invisible Store of Happiness están las siguientes:
- Hacen falta menos de 15 segundos para que los troncos de frondosas talados para la construcción de The Invisible Store of Hapiness se reemplacen mediante el nuevo crecimiento natural en los bosques.
- La huella de carbono de la estructura generada a lo largo de todas las etapas de su ciclo de vida es de 36 kg equivalentes de CO2, menos de la mitad que la de un iPhone de Apple (La huella de carbono de un iPhone 6 de Apple es de 95 kg de equivalente de CO2 de acuerdo con el Informe Ambiental de los Productos de Apple que puede encontrarse en http://www.apple.com/environment/reports/)
- La estructura contiene alrededor de 825 kg equivalentes de CO2 secuestrados.
- La estructura está diseñada para desmontarse y transportarse fácilmente a otro lugar. Este hecho, junto con la calidad, la belleza y la durabilidad del diseño, permiten suponer que The Invisible Store of Hapiness seguirá exhibiéndose y actuando como depósito de carbono durante muchos años.
The invisible Store of Happiness bajo el arco del Museo de la Orden de St. John, en Londres, durante la Clerkenwell Design Week. Un magnífico contraste entre la monumentalidad de la arquitectura y la expresión contemporánea de la madera. Autor: Petr Krecji y Jon Cardwell.
“Ahora podemos producir perfiles científicos precisos para cada proyecto en el que participamos. El hecho de que podamos recopilar datos y elaborar modelos matemáticos para los productos de madera, tiene la misma importancia que las cifras obtenidas. Con ello hemos demostrado al sector las nuevas posibilidades que se han abierto y también es una llamada de atención al mundo del diseño sobre lo que está a punto de llegar. Puedo pronosticar un futuro, no lejano, en el que todos los productos deberán ir acompañados de una calificación medioambiental basada en el análisis científico del ciclo de vida”, explica David Venables.
“También podemos utilizar datos de AHEC y del Servicio Forestal estadounidense para calcular el tiempo necesario para el crecimiento en los bosques estadounidenses de la madera utilizada en el proyecto”, añade Sebastian Cox. “Me fascinó conocer la velocidad a la que se regeneró de manera natural en los bosques estadounidenses, la madera que utilicé en el proyecto The Wish List para el Festival de Diseño de Londres 2014. Creo que el conjunto de la comunidad del diseño debería tener un mayor conocimiento del LCA y todos deberíamos ser conscientes de la importancia que tiene medir el impacto medioambiental de lo que diseñamos y producimos. También el público en general debería poder saber cuál es el impacto medioambiental real de las cosas que compran y tienen en sus hogares. Proyectos como éste demuestran la importancia de herramientas como el LCA”.
Como ejemplo de la sostenibilidad de los bosques de frondosas estadounidenses, en el caso de Endless Stair de AHEC, una instalación fabricada en madera contralaminada (CLT) de tulipwood, hicieron falta menos de dos minutos para que los 100 m3 de troncos que se utilizaron en el proyecto se reemplazaran de manera natural en los bosques. Toda la madera utilizada para fabricar las diez piezas que se produjeron para el proyecto The Wish List el año pasado se reemplazó mediante el crecimiento natural de los bosques en tan solo dos segundos. Naturalmente, esto es posible debido simplemente a la escala de los bosques estadounidenses, que cubren una superficie equivalente a la de Inglaterra, Francia e Italia juntas, combinada con el hecho de que el crecimiento que se produce cada año supera con creces al volumen de las talas.
La madera de frondosas estadounidenses tiene un impacto reducido sobre el medio ambiente en todas las etapas de su ciclo de vida, ya desde el mismo punto de extracción. La gestión forestal que practica el sector no es intensiva, lo cual se debe en parte al hecho de que la mayor parte de los bosques de frondosas estadounidenses están en manos de, y son gestionados por, personas individuales, familias o pequeñas empresas en lugar de grandes grupos industriales madereros. El tamaño de las explotaciones forestales es relativamente pequeño, normalmente de menos de 10 hectáreas, lo que limita la magnitud de las operaciones de tala.
En la mayoría de los casos, la motivación más importante para los propietarios de los bosques no radica en la producción de madera o en aspectos económicos, sino simplemente en el disfrute de la propiedad forestal en sí. Puesto que la producción de madera y la rentabilidad económica para los dueños no son los objetivos fundamentales, los propietarios de los bosques de frondosas estadounidenses tienden a practicar una gestión menos agresiva y con rotaciones largas. La tala selectiva es la práctica más habitual, limitando la retirada a tan sólo unos pocos árboles por hectárea, en lugar de la tala a mata rasa. Tras la tala, los propietarios forestales normalmente confían en la regeneración natural, que es prolífica en los profundos y fértiles suelos de los Estados Unidos. La necesidad o el incentivo para la adición de abonos químicos es escasa. Tampoco se utilizan especies “exóticas” no nativas o modificadas genéticamente.
La fabricación de The Invisible Store of Hapiness
Los componentes de este marco macizo se cortaron en tiras utilizando maquinaria de gran complejidad y se dejaron en remojo durante algún tiempo en las aguas del Támesis, junto al taller de Sebastian en Woolwich, con el fin de hacerlas flexibles y trenzables. Estas tiras se trabajaron posteriormente a mano para materializar el audaz concepto del diseño, que fluye y se retuerce en el espacio para crear un remolino de formas y texturas encuadrado en el gran marco externo.
“El mayor desafío ha sido la gran cantidad de incertidumbres que fuimos resolviendo semana a semana mediante la reflexión colectiva y la resolución de problemas partiendo del diseño. Debido a la naturaleza de la pieza surgían constantemente preguntas sin respuesta”, explica Sebastian Cox. “¿Funcionaría el curvado al vapor? Así fue, después de la tercera semana y de utilizar nuevas bandas de metal. ¿Sería capaz de resistir el trompo de carpintería el uso constante? Sí, después de la segunda semana y de instalar un nuevo disyuntor. ¿Se romperían las mortajas al mortajar el arco? Conseguimos que no fuera así después de cuatro semanas y de tres prototipos de guías. ¿Tendrían las uniones biseladas la fuerza suficiente? Comprobamos que sí después de la quinta semana durante la construcción. ¿Conseguiríamos curvar las tiras? Lo conseguimos, después de intentarlo con ayuda de vapor la quinta semana. ¿Cabría el conjunto completo por la puerta del taller? Afortunadamente vimos que sí, el último día, justo antes de la sesión fotográfica final”.