AEIM reúne al sector de la madera en Madrid
En una de las asambleas con mayor participación en los últimos años, los socios de AEIM han coincidido en que “en 2014 se tocó fondo”, tanto en lo que concierne a madera como a sus derivados. En el presente ejercicio, las subidas de precios han favorecido un incremento de la facturación. La exportación está ayudando bastante, e incluso la madera para construcción empieza a tirar de nuevo. Entretanto, la morosidad regresa a niveles previos a la gran crisis.
El aumento de confianza entre quienes tienen dinero anima al “desahorro”, esto es, a usarlo para reformar su vivienda, por ejemplo.
El sector del comercio y la industria de la madera es cíclico, y cae y sube más que la propia economía.
A favor de los almacenes están los pedidos cortos y la falta de previsión entre sus clientes, debido a la incertidumbre, todo lo cual ha provocado que numerosos industriales hayan renunciado a la importación directa de madera, y vuelvan a mirar a su almacén de zona.
En el lado negativo, se constata que la madera es sustituida a menudo por materiales alternativos, por motivos de precio o también por falta de suministro. Asimismo, el escenario actual todavía no invita al consumo: el altísimo índice de paro y la precariedad laboral no parecen ser la forma de reanimar la economía doméstica.