La Casa Mordida de Arnau Vergés, una singular conexión interior-exterior con cerramientos Technal
29 de mayo de 2014
Ubicada en Sant Feliu de Pallerols (Girona), en la orilla del río Brugent y en el fondo de un valle abierto a riscos lejanos, esta singular casa obra del arquitecto Arnau Vergés se muestra cerrada como una caja para guardar pequeños tesoros: el primer sol de la mañana, la visión del campanario del pueblo al otro lado del río, los riscos escarpados en la lejanía, el laberinto de leños del bosque de ribera... “Son posesiones que la casa guarda celosamente sin saber que, de hecho, es ella quien les pertenece”, afirma Arnau Vergés.
En este entorno, se ha planteado un cubo de hormigón armado que observa el paisaje, busca el sol o se relaciona con el jardín con los mínimos gestos posibles y, al mismo tiempo, con la máxima contundencia. Cuatro mordeduras en cuatro esquinas opuestas resuelven las relaciones de la vivienda con el exterior. Las roturas de esquina en planta baja dan lugar a dos grandes porches que resuelven la prolongación de la sala-comedor-cocina hacia el jardín en la esquina sur y el acceso y espacio para los vehículos en la esquina norte. La conexión dentro-fuera se ha realizado mediante correderas Saphir de Technal.
“Áspero como la piel de melocotón, es tan sólo cuando mordemos este fruto de hormigón que descubrimos toda la dulzura que esconde en su interior”, sentencia el arquitecto.
La obra obtuvo una Mención Especial en la categoría Vivir del Palmarés Architecture Aluminium Technal 2013, “por la capacidad de dar respuesta a un entorno y un programa específico, a través de una sencilla operación de sustracción”.