Asegura el éxito de tus exportaciones y optimiza tu logística en el sector alimentación y bebidas con XGL Logistics

1. Conocer los requisitos básicos y la regulación internacional

El primer paso para una logística eficiente es estar al tanto de las regulaciones internacionales sobre etiquetado, empaquetado y condiciones de transporte. Conocer el producto, su fracción arancelaria y disponer de un Sistema de Calidad basado en HACCP es fundamental para evitar problemas legales y retrasos. Adaptarse a las normativas del país de destino, como el etiquetado en idiomas locales y el cumplimiento de normativas religiosas, es esencial.

2. Documentación y trámites aduaneros

Tener toda la documentación en orden es fundamental para el despacho aduanero. Facturas comerciales, listas de carga y certificados de origen son imprescindibles. Para exportar alimentos desde España, se requieren certificados como el Certificado de Origen, Certificado Sanitario de Exportación y Certificado Fitosanitario, entre otros, que aseguran el cumplimiento de estándares internacionales de seguridad y calidad.

3. Cumplimiento de normativas sanitarias

Cumplir con las normativas sanitarias de cada país es vital. Esto incluye la limpieza y desinfección regular de vehículos y contenedores, así como la formación de los conductores en prácticas higiénicas adecuadas. El personal debe estar capacitado para verificar las condiciones de los productos y los vehículos, asegurando que cumplen con la normativa.

4. Empaquetado y embalaje adecuado

El empaquetado debe proteger los productos durante el transporte y cumplir con las normativas del país de destino. Utilizar materiales adecuados y soluciones innovadoras, como embalajes isotérmicos o contenedores refrigerados, ayuda a mantener la integridad de los productos. Invertir en un buen embalaje evita la pérdida de calidad y garantiza que los productos lleguen en óptimas condiciones.

5. La importancia de la cadena de frío y el control de la temperatura

Mantener la cadena de frío y controlar la temperatura durante toda la cadena de suministro es primordial para asegurar que los productos lleguen en perfectas condiciones a su destino. La cadena de frío retrasa la degradación de los alimentos y evita la proliferación de microorganismos. Los productos frescos deben mantenerse entre 0 y 8 °C, y los congelados entre -12 y -20 °C. Los vehículos o medios de transporte seleccionados deben mantener temperaturas controladas y evitar los cambios bruscos de temperatura, especialmente en verano o en países con climas extremos, ya que estos pueden dañar los productos, incluso aquellos que no requieren de refrigeración inicial durante su transporte.

Realizar evaluaciones periódicas de tus proveedores de transporte y logística para asegurar que cumplen con los estándares necesarios de calidad y seguridad, e implementar estos consejos puede mejorar significativamente la eficiencia logística en el sector de alimentación y bebidas, garantizando entregas seguras y sin retrasos.