Zetes analiza las claves en la gestión de la cadena de frío
30 de diciembre de 2010
Para la correcta gestión de la cadena de frío es necesario un método de fabricación, almacenamiento y transporte de mercancías, normalmente de productos farmacéuticos y alimentos, a una determinada temperatura. Tradicionalmente, la temperatura de la mercancía se mide en distintos momentos y este proceso sólo ofrece un control parcial, aunque la temperatura sea la correcta a su llegada, no se puede asegurar la temperatura durante el transporte. Una óptima gestión de la cadena de frío exige vigilancia, registro y documentación continua, posible gracias al uso de etiquetas RFID con sensor de temperatura.
Por ello, desde Zetes apuestan por un sistema de gestión de la cadena de frío, basado en la lectura de etiquetas RFID con sensor de temperatura, como la solución a estos problemas. Las etiquetas registran la temperatura del entorno del producto. El sistema recopila toda la información y avisa cuando la temperatura crítica está apunto de superarse, durante toda la cadena de suministro y con la participación de todas las partes interesadas. De esta forma, es posible realizar mediciones en todo momento, evitando la pérdida de calidad y el malgasto.
Se trata de una solución que optimiza la vida útil de los productos por parte del retailer y, además, supone una ayuda práctica en la toma de decisiones, dar salida primero a los productos que tengan una menor vida útil, en vez de limitarse a los procedimientos subóptimos de dar salida según orden de entrada y a los productos que caduquen primero.