Descontaminación de suelos industriales: residuos que solucionan problemas
6 de mayo de 2010
Los suelos sufren el vertido constante de todo tipo de residuos industriales. Su estructura los convierte en una especie de esponja capaz de retener y acumular los agentes contaminantes durante años. Muchos son los contaminantes generados por la industria en general, pero los más habituales son los metales pesados, los hidrocarburos, los aceites minerales y los pesticidas.
Aunque a corto plazo no se advierten los efectos nocivos de dichos residuos, con el paso del tiempo cualquier alteración del suelo, o incluso, los cambios climáticos pueden ocasionar la liberación de los contaminantes almacenados. El aire o las aguas superficiales y subterráneas también pueden verse afectados. Además, como los contaminantes se mueven a través de las capas más permeables del terreno, se corre el riesgo de afectar a las zonas limítrofes.
Cada suelo tiene características específicas y condiciones de contaminación diferente, por lo que es necesario hacer una investigación para cada sitio y luego seleccionar el proceso más adecuado par resolver el problema.
Existen numerosos métodos utilizados para la descontaminación de la tierra in situ, desde métodos mecánicos –ventilación de suelos, bombeo de aguas subterráneas, extracción, destrucción térmica, lavado de tierras, etc.—a medios químicos —rehabilitación electroquímica, degradación bioquímica, biorrestauración, etc.— capaces de limpiar el terreno. Basándose en estos últimos métodos, dos proyectos españoles y uno británico han sido capaces de ‘matar dos pájaros de un tiro’. Mediante el uso del material de deshecho de construcción, y utilizando el alperujo (uno de los residuos resultantes de la obtención del aceite de oliva), se pueden eliminar residuos contaminantes de la actividad industrial. Por su parte, el tan criticado y nocivo tabaco, puede lavar su imagen limpiando los restos de TNT de los suelos que albergaron industria armamentística durante la Segunda Guerra Mundial.
Residuos capaces de ‘demoler’ residuos
Las profesoras de la Universidad de Murcia, María José Martínez y Carmen Pérez Sirvent, del departamento de Química Agrícola, Geología y Edafología, realizaron una serie de estudios que demuestran que los residuos de la construcción y la demolición pueden limpiar los suelos de metales pesados como el plomo, cadmio, zinc, mercurio o arsénico.
La técnica consiste en utilizar la parte más fina de los deshechos del sector de la construcción, que hasta ahora no tenían ninguna utilidad para, mediante un tratamiento en laboratorio, descontaminar el suelo. Este hecho cumple así dos funciones: deshacerse de los restos de este sector tan extendido, cumpliendo así con la Ley de Residuos que obliga a su reutilización, y eliminar metales del suelo.
Los residuos de construcción tienen gran cantidad de carbonato cálcico, que es el que actúa de inmovilizante de los metales pesados, porque “los precipita y los hace insolubles” según las propias profesoras. La importancia de este proyecto es que los residuos de la construcción se producen en cualquier parte del mundo, y deshacerse de ellos es un problema. Con este planteamiento se les da un valor a toneladas de escombros.
Nuestro oro líquido
Siempre hemos oído hablar de los beneficios de la dieta mediterránea, pero jamás imaginábamos que, además de buena para nuestra salud, lo iba a ser también para nuestros suelos.
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que, al aplicar alperujo (residuo del aceite de oliva) a suelos contaminados con tricloroetileno, se consigue una importante reducción de este contaminante. Tratado previamente por vermicompostaje, es capaz de reducir en un solo mes, el 30% de este hidrocarburo antes de que pase a capas más profundas del suelo y contamine los acuíferos. El tricloroetileno es una sustancia de síntesis utilizada como solvente en procesos industriales, para eliminar grasas de partes metálicas, como ingrediente de adhesivos o como quitamanchas.
Este estudio pionero puede convertirse en una solución para los países mediterráneos que tienen en la producción de aceite uno de sus pilares económicos.
El alperujo, un residuo con hasta ahora graves problemas de gestión, puede ahora pasar a ser rentable económica y ecológicamente.
¿Tabaco transgénico ecológico?
La cruzada antitabaco debe quedar reducida única y exclusivamente en lo referente al consumo humano. Sus demostrados perjuicios para la salud no excluyen una gran virtud de esta planta de origen americano.
Gracias a una planta de tabaco genéticamente modificada, un equipo de científicos ha conseguido limpiar suelos contaminados con TNT o trinitrotolueno. Este es un compuesto químico explosivo muy perjudicial porque es cancerígeno y porque contamina importantes emplazamientos, tanto en número como en tamaño.
Las áreas en las que se llevaron a cabo los entrenamientos militares y la fabricación de armamento de la Segunda Guerra Mundial permanecen hoy día contaminadas por TNT residual en sus suelos.
Esta variedad transgénica de tabaco es capaz de generar mayor número de bacterias de lo normal, que descomponen este explosivo en elementos no nocivos. Los autores del estudio, entre los que se encuentra el biólogo Neil C. Bruce, de la universidad británica de York, se percataron de que el trinitrotolueno es el mayor problema medioambiental de muchos de los escenarios de la Segunda Guerra Mundial, tanto de las áreas de entrenamiento miliar como de los lugares de fabricación de los explosivos.
Además de contaminar, el TNT es dañino para la salud humana. Los científicos ya sabían que ciertas bacterias del suelo pueden metabolizarlo y descomponerlo en compuestos no tóxicos, pero hasta ahora estas bacterias existían en niveles demasiado bajos como para descontaminar de manera efectiva los suelos contaminados con TNT.
La industria genera problemas, pero también soluciones. La prevención y la reducción de contaminantes es el primer paso y el primer motivo de estudio para el sector de las manufacturas. Sin embargo, estos estudios demuestran que muchas veces, las soluciones están más cerca de lo que parece, y que los mismos causantes, tienen la solución.