La industria del mecanizado, también al servicio de la medicina
Si algo se ha aprendido de la pandemia es que la industria del mecanizado requiere adquirir un nuevo compromiso para embestir con máximas garantías los continuos procesos de recesión a los que se expone. Una industria tradicional que ha asumido con entereza, e ilusión, las grandes oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías en términos de incremento de rendimiento, reducción de tiempos de exposición y sobre todo, disminución de los costos asociados.
La automatización y digitalización de la cadena de producción contribuye a tener un mayor control sobre la máquina, la calidad del producto final y un mejor mantenimiento del sistema, para evitar las temidas paradas de máquina con el importante problema económico que conlleva para la mayoría de empresas de mecanizado. Pero también se erige como alternativa real en la detección de nuevos nichos de mercado y oportunidades de negocio, para aumentar la rentabilidad y posicionarse frente a la competencia.
De hecho, varias son las organizaciones que han apostado por la tecnología médica, un terreno al cual algunas empresas todavía no han entrado y que puede ser el camino hacia la diversificación de mercados en la industria del mecanizado. Los equipos para la producción de piezas para el sector medical deben cumplir unas exigencias aún mayores que otros segmentos, ya sea en tolerancias, materiales, etc. Sin embargo, se convierte en una oportunidad real para mecanizadores y sectores afines. En este sentido, las últimas innovaciones tecnológicas contribuyen, en gran medida, a la diversificación sectorial, para evitar no quebrar cuando un sector sufre las consecuencias de una recesión económica.
Con el mecanizado de piezas para tecnología médica se pueden fabricar desde prótesis para cadera, rodilla u otras articulaciones, pero también se desarrollan implantes para odontología, con todas las especificaciones higiénico-sanitarias que se exigen para estos componentes. Una fabricación con materiales tan diversos como la cerámica, el titanio o el circonio que garantizan una alta durabilidad y resistencia, así como una mejor conexión posible entre el implante y el tejido biológico.
Sujeción inteligente para el mecanizado
En este sentido, Röhm apuesta por ofrecer soluciones para el mecanizado de precisión en la industria médica. Éste es el caso del plato inteligente, fabricado en Alemania y que incorpora la tecnología más avanzada, con capacidad para superar los nuevos desafíos en términos de sujeción y amarre.
Para ello, este sistema ha superado con éxito todos los estándares de calidad requeridos en la industria médica y garantiza un control total en la fabricación de estas piezas delicadas. El plato inteligente de Röhm permite el registro de las fuerzas de sujeción durante la rotación y el mecanizado, así como la inspección del estado de la máquina y su mantenimiento predictivo.
Pero, debido a su envergadura, y para superar los continuos controles de calidad, Röhm incorpora nuevos materiales en su plato inteligente. Este equipo de sujeción está especialmente indicado para la fabricación de estas piezas, con un alto grado de sen sensibilidad y precisión, y garantizar así una sujeción segura durante el mecanizado, reduciendo al máximo los errores de fabricación e incrementando la calidad del producto final.
¿Cómo funciona? Este plato inteligente es operado por un cilindro de sujeción eléctrico, cuyos datos registrados se procesan en una unidad de control central (CPU), que transmite estos datos de forma inalámbrica a otros dispositivos como PC, móvil o tablets y en cualquier punto del planeta, gracias a la aplicación Webview y su solución en la nube, para un control y acceso total. Un sistema de sujeción que ya ha sido galardonado con el premio de Innovación de Ostwuerttemberg.
Este dispositivo no sólo almacena los datos, sino que es capaz de tener un mantenimiento preventivo, para evitar las temidas paradas de máquina y los gastos asociados; pero también permite optimizar la producción, a partir de los datos recibidos, para acelerar los tiempos de producción cuando se requiera, y dar así respuesta a las necesidades del mercado.
Diversificarse o morir, un clásico recuperado por la COVID-19
Durante la pandemia la emergencia sanitaria, la industria médica surgió como una oportunidad de negocio para empresas que no habían trabajado nunca al servicio de este sector. Compañías de automoción arrimaron el hombro para fabricar respiradores, mascarillas y gel hidroalcohólico, entre otras necesidades.
Esta es una de las máximas de la nueva tendencia para la industria del mecanizado que se encuentra en plena transformación digital. Además de invertir en maquinaria que contribuya a su posicionamiento y competitividad en el mercado, también debe dar respuesta a la demanda de forma flexibilidad y productiva, elevando, a su vez, las capacidades y disponibilidad de las máquinas de mecanizado. De ahí que las tecnologías médicas asociadas contribuyan a reinventar la industria del mecanizado a corto plazo.