"CHEP tiene una la capacidad, el conocimiento y una amplia red europea para seguir sirviendo a nuestros clientes incluso en tiempos de crisis como estos"
Entrevista a Vicente Mollá, CGM de CHEP España
CHEP, empresa de soluciones para la cadena de suministro, ha visto como durante la pandemia por la COVID-19 su operativa ha tenido que dar respuesta a la volatilidad de la demanda, una de las consecuencias de la crisis sanitaria. Con el reto de continuar aportando valor a la cadena de suministro y con un compromiso absoluto con la sostenibilidad, hablamos con Vicente Mollá, CGM de CHEP España, para conocer la situación actual de la compañía y las perspectivas de futuro.
Para empezar, ¿cuál es la situación de la compañía dentro del marco actual?
La situación actual sigue siendo compleja para todos los actores de la cadena de suministro. Nuestros clientes, mayoritariamente empresas de bienes de consumo, siguen requiriendo y valorando la disponibilidad de nuestras plataformas para poder mantener el suministro de productos, también en época de demanda fluctuante. Y así ha sido desde que comenzó la crisis sanitaria. En CHEP tenemos la capacidad, el conocimiento y una amplia red europea para seguir sirviendo a nuestros clientes incluso en tiempos de crisis. Nuestros centros de servicio y nuestro equipo humano siguen demostrando un gran nivel de resiliencia y capacidad de adaptación a un entorno global cada vez más incierto.
¿Qué valoración hacen de 2020?
Durante el 2020, con el auge de la pandemia, CHEP ha colaborado con todos sus clientes y socios para garantizar el movimiento de la cadena de suministro en un contexto complejo y cambiante en el que la demanda de productos sufrió una enorme volatilidad.
Una de las principales lecciones que hemos extraído de esta crisis ha sido la importancia de la comunicación, tanto interna como con clientes, minoristas, proveedores, y transportistas. Ha sido imprescindible poder responder a los a cambios impredecibles de la demanda en cada mercado y la comunicación constante y transparente nos ha ayudado a coordinarnos.
Además, la pandemia nos ha enseñado la importancia de la colaboración y de impulsar modelos de negocio sostenibles, que son ambos pilares intrínsecos a CHEP y que seguiremos extendiendo a más clientes en todo el mundo.
2020 también ha sido el año en el hemos reinventado nuestra forma de trabajar. El teletrabajo y las video llamadas han pasado a formar parte de nuestro día a día, y los procesos de digitalización de las empresas se han visto acelerados, siempre en busca de formas más ágiles y flexibles de relacionarnos.
¿Cómo ha gestionado y afrontado CHEP una situación tan extraordinaria como la pandemia del COVID-19?
Nuestra operativa ha tenido que dar respuesta a una de las consecuencias de la crisis sanitaria, la volatilidad de la demanda, que implicó picos de demanda en productos de primera necesidad, u otros productos dependiendo del momento en el que nos encontrábamos. Para ello, aplicamos medidas como el aumento de la frecuencia de nuestra planificación de la demanda, o planes de contingencia teniendo en cuenta los distintos escenarios y potenciales restricciones de la actividad. Con esto conseguimos mantener e incluso mejorar el servicio prestado a nuestros clientes en momentos muy complicados para toda la industria.
Los otros desafíos han estado relacionados con las medidas de seguridad tomadas por los gobiernos de los distintos países en los que operamos, incluyendo las derivadas de los cierres de los países, con los consecuentes impactos en el transporte de mercancías, así como las medidas higiénicas para garantizar la seguridad de empleados y de las mercancías transportadas.
Nuestra prioridad ha sido en todo momento la seguridad de nuestros empleados para seguir operando y sirviendo a nuestros clientes. Enseguida adoptamos medidas extraordinarias de higiene y seguridad en nuestros centros de trabajo, tales como controles diarios del estado de salud, limpieza regular los centros de servicio con productos antivirales certificados, o la adopción del teletrabajo en aquellos roles que lo permitían.
Además, mejoramos y agilizamos la comunicación, tanto interna como con proveedores o clientes, para mantenerles actualizados diariamente; aumentamos la agilidad; insistimos en la importancia de la colaboración; y usamos la tecnología a nuestro favor para mantener la conexión con todas las partes implicadas en las cadenas de suministro.
¿Qué ha supuesto la pandemia para la cadena de suministro?
Sin duda la pandemia causada por el COVID-19 ha provocado la reinvención de muchos hábitos, empezando por los de consumo, que ha llevado a las cadenas de suministro globales a adaptarse. El e-commerce ha adquirido un protagonismo como nunca antes, y empresas de todos los sectores, incluyendo la alimentación, han tenido que subirse a ese carro para sobrevivir.
La digitalización de algunos procesos también se ha acelerado a raíz de la pandemia, en aras de buscar formas de trabajo más ágiles y eficientes.
Flexibilidad, colaboración e innovación son algunas de las claves que han ayudado a las cadenas de suministro a mantenerse a flote durante este período tan complejo.
Actualmente, ¿en qué sectores tiene más presencia? ¿Se plantean o les interesa apostar por otros sectores?
El sistema pool se está convirtiendo, cada vez más, en un pilar estratégico para la logística de muchos sectores, ya que las compañías apuestan decididamente por modelos de negocio sostenibles. En este sentido, el pooling es un gran aliado para optimizar las cadenas de suministro y evitar el desperdicio de recursos.
Además, gracias a la optimización de procesos, la amplia cobertura, la flexibilidad y la seguridad que CHEP ofrece con sus plataformas, nuestros clientes pueden centrarse únicamente en su negocio y dejar la gestión de los palés en manos expertas.
Como empresa, la misión y principal objetivo de CHEP es optimizar la cadena de suministro. ¿Cómo y por qué?
Nuestro modelo circular, basado en el uso compartido y la reutilización del mayor conjunto de palés y contenedores reutilizables del mundo, es intrínsicamente sostenible, como lo son, por tanto, todas nuestras plataformas. Este modelo, que nos ha convertido en pioneros de la economía circular, junto con nuestros ambiciosos objetivos de sostenibilidad, nos han permitido ser reconocidos como la empresa más sostenible del mundo por la revista estadounidense Barron’s, perteneciente a Dow Jones.
La reutilización de nuestras plataformas a lo largo de toda la cadena de suministro permite alargar la vida de nuestros palés, reduciendo así la generación de residuos y, en última instancia, las emisiones de CO2.
En CHEP tenemos una amplia gama de palés, contendores, revestimientos y soluciones, diseñadas para proteger los productos de cualquier daño o contaminación, fabricadas a partir de materiales completamente reciclables y fáciles de reparar, como nuestros contenedores de acero altamente resistentes. En definitiva, ofrecemos sistemas de transporte y almacenamiento seguros e higiénicos en línea con los estándares y legislaciones ambientales vigentes del sector.
Además, nuestro servicio incluye la gestión, recogida, reparación y traslado de los palés, lo que permite a nuestros clientes centrarse únicamente en su negocio y ahorrar en capex (gasto en capital) en ese sentido.
CHEP sigue apostando por el programa Zero Waste World. ¿Qué están consiguiendo con este programa y cuáles son los objetivos de la empresa en materia de sostenibilidad?
El programa Zero Waste World (ZWW) tiene el objetivo de crear cadenas de suministro más eficientes y sostenibles en colaboración con productores y distribuidores. Zero Waste World pone el foco en tres áreas: eliminar los residuos físicos, erradicar los kilómetros de transporte en vacío a través de iniciativas colaborativas y reducir las ineficiencias mediante las nuevas tecnologías. De este modo, esta iniciativa no solo genera ahorros, sino también otros valores intangibles derivados de la cooperación con otras compañías, como un impacto positivo en la sostenibilidad.
A través de ZWW, CHEP ha incrementado la contribución de electricidad renovable a un 70% este año, obteniendo una reducción del 33% del CO2, un logro que excede su objetivo de 2015 de reducir estas emisiones un 20%.
Con el objetivo de crear colaboraciones con fabricantes y minoristas para crear cadenas de suministro más sostenibles, esta iniciativa incluye soluciones de transporte colaborativo que, en un solo año, han ahorrado 75 millones de kilómetros, evitando que 86.000 toneladas de CO2 llegaran a la atmósfera.
En cuanto a nuestros objetivos en materia de sostenibilidad, recientemente hemos presentado nuestra nueva estrategia, enfocada en ir más allá de la reducción del impacto negativo para crear un impacto positivo, es decir crear cadenas de suministro regenerativas. Esto significa restaurar, reponer y crear más valor o capital para la sociedad y el medio ambiente del que consumimos como empresa. Siguiendo esta premisa, hemos pasado del programa ‘Better Planet, Better Business, Better Communities’ (Mejor Planeta, Mejor Negocio, Mejores Comunidades) a una estrategia basada en Planeta Positivo, Negocio Positivo y Comunidades positivas.
¿Cree que cada vez has más concienciación sobre sostenibilidad dentro del sector? ¿Cuáles son los pasos a seguir en ese ámbito?
La sostenibilidad se está convirtiendo en un pilar básico para las compañías, ya que cada vez son más conscientes de la urgencia de cambiar el paradigma de la industria. La mayoría de las empresas han entendido que sostenibilidad y crecimiento no solo no son incompatibles, sino que han de ir de la mano para poder subsistir a largo plazo. Además, el consumidor de hoy en día ha evolucionado hacia un perfil consciente con el medioambiente, que valora más a las empresas sostenibles y socialmente responsables.
El año pasado pusimos en marcha en España la iniciativa AirShared como parte del programa Europeo de Transporte Colaborativo y del proyecto Zero Waste World. Seguimos trabajando en esta comunidad colaborativa, que busca unir compañías que compartan un compromiso con la movilidad sostenible, la innovación y la economía colaborativa y circular. De esta forma, se construye un ecosistema idóneo para generar modelos más eficientes y activar proyectos colaborativos.
Trabajamos con más 220 clientes en toda Europa con las Soluciones de Transporte Colaborativo de CHEP. Cada año se generan, gracias a los proyectos ya implementados, unos ahorros compartidos que superan ya los 8,7 millones de euros en Europa. Además, han evitado la emisión de 4.100 toneladas de CO2 y reducido 6,0 millones de kilómetros recorridos en vacío.
CHEP también continúa como partner de paletería de los premios IFOY. ¿Qué supone esto para la compañía? ¿La visibilidad es ahora más importante que nunca?
Ser partner de los premios IFOY es muy importante para nosotros. Los hemos apoyado durante más de cinco años y esperamos continuar nuestra cooperación como socio oficial En primer lugar, porque nos permite formar parte de una iniciativa muy relevante para el sector y muy reconocida por los profesionales de este ámbito. Y, en segundo lugar, por la visibilidad que nos ofrece una plataforma como ésta, que concuerda totalmente con los valores de innovación y transformación constante que también abrazamos desde CHEP.
Con lo aprendido en 2020, ¿cómo afronta CHEP el 2021? ¿Cuáles son los objetivos?
Efectivamente, el 2020 ha sido un año de grandes aprendizajes, a todos los niveles. Hemos aprendido como compañía, como profesionales y como sector en su conjunto. Todo ello nos permite afrontar el 2021 con mayor fortaleza, porque se ha demostrado que somos capaces de adaptarnos a las situaciones más complejas e inesperadas.
El principal reto es continuar siendo un partner para nuestros clientes, aportando valor en la cadena de suministro y con un compromiso absoluto con la sostenibilidad con proyectos y programas como Zero Waste World, AirShared o nuestra nueva estrategia de sostenibilidad enfocada en crear cadenas de suministro regenerativas.
Para terminar, ¿qué pronóstico hacen para este año a nivel particular? ¿Y a nivel del sector en general?
CHEP tiene una la capacidad, el conocimiento y una amplia red europea para seguir sirviendo a nuestros clientes incluso en tiempos de crisis como estos. Nuestros centros de servicio y nuestro equipo humano han demostrado un gran nivel de resiliencia y capacidad de adaptación a un entorno global cada vez más incierto.
De cara al futuro, seguiremos trabajando y colaborando con nuestros clientes para que la cadena de suministro siga en movimiento.