Robots colaborativos MiR1000 en buena sintonía con las carretillas elevadoras

La incorporación de tres robots autónomos móviles MiR1000 en el almacén de ICM Logistics ha supuesto una mejora en el trabajo al hacerse cargo de los numerosos trayectos repetitivos de las carretillas elevadores con los palés de recepción a los racks de estanterías. Los operadores de las carretillas tienen ahora la ayuda de los robots colaborativos lo que ha permitido aumentar la satisfacción y la eficiencia en el proceso, asegurando el flujo constante de palés. La buena sintonía entre personas y robots está haciendo a la empresa plantearse la automatización de otras tareas que no aportan valor.

La empresa danesa ICM, uno de los principales mayoristas escandinavos de equipos y soluciones de protección personal para industrias como la construcción, manufactura, farmacia o biotecnología, entre otros, gestiona más de 30.000 palés de mercancía para realizar los 100.000 pedidos que recibe anualmente.

La llegada de los palés con mercancía al centro logístico de ICM pone en movimiento a los conductores de las carretillas elevadoras que los recogen para ubicarlos en los racks de estanterías de 12 m de altura por estrechos pasillos. La operación se repite una y otra vez obligando a los operarios a recorrer grandes distancias diarias en una tarea necesaria pero poco productiva. Además, muchos de los pedidos se deben entregar en 24 h por lo que la gestión del tiempo y el personal deben estar optimizados en todo momento, sobre todo cuando se tienen picos inesperados como ha ocurrido con el estallido del Covid-19.

Esto llevó a la compañía automatizar el transporte de palés desde recepción hasta los extremos de los pasillos de las estanterías con tres robots móviles autónomos de MiR1000. De esta forma, se evitan trayectos repetitivos que no aportan valor y se asegura el flujo constante.

Jesper Lorenzen, asistente de almacén en ICM, nos explica la operación, “cuando los palés llegan a recepción, los procesamos y colocamos en racks especiales para que los robots MiR los recojan. Acto seguido, programamos su misión en una tablet y el MiR1000 se dirige automáticamente con su carga al extremo del pasillo de las estanterías, donde a su llegada el conductor de la carretilla elevadora envía un mensaje a recepción de misión cumplida. A continuación, ya puedo pulsar un botón en la tablet y enviar otro MiR1000 con carga, garantizando un flujo constante de palés a los pasillos del almacén”.

Ahora, los robots MiR1000 transportan hasta 100 palés al día desde recepción, donde tienen la estación de carga, a los racks de estanterías donde los esperan los operarios de las carretillas de largo alcance para colocarlos en sus ubicaciones.

En un centro logístico con semejantes niveles de tráfico interno, la seguridad y la comunicación entre los diversos vehículos es vital para evitar accidentes y que las máquinas no se obstaculicen en sus trayectorias. Para lograrlo, los operadores de las carretillas elevadoras localizan constantemente a los MiR en la pantalla de sus tablets, mientras que los robots emiten señales auditivas y luminosas en las zonas más concurridas.

Además, los MiR1000 monitorizan constantemente su entorno gracias a la tecnología láser que les da un campo de visión de 360º, junto a sofisticadas cámaras 3D en su parte frontal y dos sensores adicionales en cada esquina. La avanzada tecnología sensorial se combina con el software de Inteligencia Artificial del robot, para realizar a la perfección sus recorridos; detectar y esquivar cualquier obstáculo en su camino; trazar la ruta más eficiente y localizar automáticamente sus racks de carga y descarga.

Por otra parte, el software de gestión de flotas MiRFleet garantiza la distribución más eficaz del transporte entre los robots para que cumplan sus tareas en el menor tiempo posible. Asimismo, permite que los MiR1000 se desplacen automáticamente a la estación de recarga para minimizar los tiempos de inactividad.

El resultado es que estos robots móviles colaborativos han ahorrado aproximadamente 40 h semanales a los operadores de un trabajo repetitivo, que ahora pueden dedicar a tareas de mayor valor como recepción, clasificación y priorización de los palés.

La incorporación de los tres MiR1000 al almacén de ICM Logistics no solo ha aumentado la eficiencia sino que ha mejorado el ambiente de trabajo, como señala Brian Brandt, gerente del Almacén, "es muy divertido trabajar con robots móviles, poder mover un palé dei punto A al punto B sin ni siquiera tocarlo. El diseño de los robots es muy sencillo y son muy fáciles de usar”.

Tras esta experiencia, la dirección de ICM ve un claro potencial en la automatizacón de más procesos, como la del trayecto desde la zona de picking hasta el área de entrega de las mercancías.

En resumen, remarca Søren Jepsen, director de la cadena de suministro de ICM Logistics, “diseñar el flujo de trabajo óptimo para todo el tráfico y transporte de mercancías en el centro logístico ha sido un proceso estimulante de aprendizaje. Los robots han permitido ahorrar tiempo a los operarios, un tiempo que ahora pueden utilizar para optimizar el almacén y agilizar los procesos de intralogística. Nos hemos acostumbrado a la nueva tecnología y hemos aprendido a trabajar de una forma completamente diferente. Cuanto más la aplicamos, más tiempo ahorramos gracias a la automatización con robots móviles colaborativos".