Glovo Lunch es el nuevo servicio de entrega de “tuppers” a oficinas

Bajo el título ‘El impacto positivo de la tecnología en las ciudades’, el debate aportó diferentes puntos de vista sobre el diseño de las ciudades del futuro y el compromiso de las empresas participantes en su desarrollo.

Sacha Michaud destacó el móvil como principal punto de inflexión en la creación de ciudades inteligentes: “Con la llegada del móvil y la conexión 24 horas, se abrieron posibilidades que antes no existían”, afirmó. Por su parte, Carlos Pierre señaló la importancia de la gestión de datos: “La habilidad de analizar los datos y usarlos de forma conveniente para realizar predicciones que faciliten la vida de los ciudadanos es una pieza clave en el desarrollo de una tecnología que mejore la vida en la ciudad”.

Gianluca Olivieri, sin embargo, pone el foco en la toma de decisiones cada vez más conscientes por parte del usuario como punto esencial para el desarrollo de las ciudades.

La eficiencia, la mejora del bienestar del ciudadano, el ahorro de costes, la trasparencia y la sostenibilidad constituyen para los ponentes los objetivos clave que deben definir una 'smart city'. En este punto, Sacha Michaud destacó Tbilisi como ciudad pionera en la eliminación de la burocracia y puntera en el uso de la tecnología. Michaud señaló el equipo o la adaptación a los cambios como factores claves para el éxito; mientras Gianluca Olivieri destacó la inclusividad, la sostenibilidad y la capacidad para atraer talento e inversores.

Varios ponentes subrayaron la versatilidad de sus aplicaciones para los usuarios. Michaud y Pierre señalaron que sus apps ofrecen tanto experiencias como la posibilidad de cubrir una necesidad, facilitando la gestión a través de la tecnología. Lavezzi ha añadido, además, que su aplicación sirve para democratizar la banca, ya que llegan a personas que no utilizan la banca tradicional y usuarios sin conocimientos financieros específicos pueden interactuar fácilmente a través de su app.

Un punto importante para todas las empresas participantes es la regulación por parte de la Administración Pública de sus nuevos modelos de negocio. Para todos ellos, la regulación resulta necesaria, pero tiene que estar adaptada a los nuevos tiempos y con “sentido común”, según afirmó Carlos Pierre: “La evolución de la tecnología es tan rápida que nadie sabe exactamente por dónde va a ir; por lo que es necesario regular, pero con ciertos límites”.

Elena Lavezzi destacó que su trabajo es “hablar con las administraciones para facilitar la vida al usuario, pero los tiempos dependen mucho de cada territorio”. Además, Lavezzi recalcó que “su experiencia es que la cooperación con las instituciones es la mejor forma de trabajar y, además, genera confianza en el consumidor”. Para Michaud, “en Europa, las administraciones públicas se quedan atrás, no avanzan al mismo ritmo que las plataformas, y es necesario adaptarse a los nuevos tiempos para no perder competitividad frente a otros territorios”. Para Gianluca Olivieri se trata “de un cambio no solo tecnológico sino también cultural”, motivo por el que cuesta avanzar con las administraciones públicas en la regulación de estos nuevos modelos.

Entre los nuevos retos que se marcan las empresas participantes, destaca el nuevo proyecto Glovo Lunch, enfocado a satisfacer las necesidades de los usuarios de la app que trabajan en oficinas. “Tras la detección de un aumento de los pedidos individuales a una misma hora y en una misma zona, Glovo ha decidido crear este nuevo servicio para que los empleados de las oficinas puedan comer juntos, ofreciendo una función similar a un 'tupper' para cada empleado de la empresa”, avanzó Michaud.

Por su parte, Lavezzi indicó que preparan un nuevo servicio dirigido a niños y Pierre un servicio integral de lavandería, reparaciones, gastos compartidos… para ofrecer de forma adicional a sus inquilinos.