WWF pide un freno real al cambio climático en Doha
La COP18 (Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático) que se está desarrollando del 26 de noviembre hasta el 7 de diciembre en Doha, tiene para la WWF (World Wide Fund for Nature) el objetivo de sentar las bases para un acuerdo climático que frene el aumento de temperatura global a menos de 2ºC en 2015. A partir de este umbral, existe un grave riesgo de desestabilización del sistema climático, lo que producirá impactos en cadena con catastróficas consecuencias ecológicas, sociales y económicas. A pesar de las alarmas, la organización lamenta que los países no consiguen establecer compromisos suficientes para reducir las emisiones que con la situación actual subiría la temperatura del planeta a la cifra letal de 4ºC.
Otro objetivo es proteger la población y las zonas vulnerables, por lo que de Doha debe salir un compromiso de financiación del Fondo Verde (aprobado en Copenhague 2009) a partir de 2013 para ayudar a los países en vías de desarrollo a reducir su nivel de emisiones. Esto implica que, para 2020 habrá una aportación de 100 mil millones de dólares al año. La Jefa de la delegación de WWF en la COP, Tasneem Essop, afirma que, “aunque en general no se esperan grandes avances de la Cumbre, ahora es el momento de que se demuestre lo contrario”. En este año la sociedad está siendo testigo de algunos de los efectos más devastadores del cambio climático en todo el mundo. Las emisiones de CO2 han alcanzado niveles récord, el hielo marino del Ártico ha descendido de forma alarmante, las sequías están acabando con la producción de cereales, y los precios del trigo, el maíz y la soja están sufriendo máximos históricos, por lo que la gente más pobre está pasando más hambre.”
La COP18 (Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático) que se está desarrollando del 26 de noviembre hasta el 7 de diciembre en Doha, tiene para la WWF (World Wide Fund for Nature) el objetivo de sentar las bases para un acuerdo climático que frene el aumento de temperatura global a menos de 2ºC en 2015. A partir de este umbral, existe un grave riesgo de desestabilización del sistema climático, lo que producirá impactos en cadena con catastróficas consecuencias ecológicas, sociales y económicas. A pesar de las alarmas, la organización lamenta que los países no consiguen establecer compromisos suficientes para reducir las emisiones que con la situación actual subiría la temperatura del planeta a la cifra letal de 4ºC.
Otro objetivo es proteger la población y las zonas vulnerables, por lo que de Doha debe salir un compromiso de financiación del Fondo Verde (aprobado en Copenhague 2009) a partir de 2013 para ayudar a los países en vías de desarrollo a reducir su nivel de emisiones. Esto implica que, para 2020 habrá una aportación de 100 mil millones de dólares al año. La Jefa de la delegación de WWF en la COP, Tasneem Essop, afirma que, “aunque en general no se esperan grandes avances de la Cumbre, ahora es el momento de que se demuestre lo contrario”. En este año la sociedad está siendo testigo de algunos de los efectos más devastadores del cambio climático en todo el mundo. Las emisiones de CO2 han alcanzado niveles récord, el hielo marino del Ártico ha descendido de forma alarmante, las sequías están acabando con la producción de cereales, y los precios del trigo, el maíz y la soja están sufriendo máximos históricos, por lo que la gente más pobre está pasando más hambre.”