¿Están preparados los fabricantes para la Industria 4.0?
Mejoras internas, reducción de costes, agilidad... es la música de la Industria 4.0 que suena en los oídos de los fabricantes, pero ¿qué han conseguido hasta ahora?. No mucho, aunque no debería sorprendernos porque los datos y la información valiosa para su cadena de suministro no está a punto.
La digitalización total de los procesos de fabricación, lo que se denomina Industria 4.0, puede aportar muchas ventajas, como mejoras internas e innovaciones en la producción, pero también reducción de costes, más ingresos y una mayor agilidad. El engranaje de la Industria 4.0 se basa en líneas generales en la adquisición continua de datos, la disponibilidad de comunicaciones de altas prestaciones y alta capacidad de almacenamiento, procesado y análisis de datos.
Para conocer la situación de la industria, Zetes encargó a Sapio Research un estudio, que realizó entre 330 directivos de sectores manufactureros de Europa y Sudáfrica en Agosto de 2017. Con los resultados en la mano, se ponen de manifiesto los retos a los que se enfrentan y el desfase existente entre los objetivos operativos y los resultados.
La falta de visibilidad en la información es una de las dificultades para que las empresas accedan a datos clave en tiempo real, y, sin embargo, únicamente el 29% de los fabricantes encuestados reconocen la importancia de contar con una red de suministro digital (Digital Supply Network, DSN). Además, solo un 15 % ha implementado una red DSN y prevén que será un estándar en el sector en un periodo de cinco años. Otro dato a valorar es que aunque el 89 % de los fabricantes afirman que tener una vista única de la información es fundamental para las operaciones de la cadena de suministro, sólo el 30 % tienen visibilidad total.
Asimismo, los fabricantes señalan que los próximos meses serán decisivos en su objetivo de transformar su negocio. Algunos ya están llevando a cabo cambios como la mejora de la colaboración con los proveedores (38%); el control del rendimiento de los proveedores (35%) o la implantación de alertas predictivas para mitigar la disrupción (34%).
Todavía sin información valiosa para la cadena de suministro
En la encuesta, l os fabricantes afirman que es difícil recopilar información valiosa de toda la cadena de suministro (80%), y que gestionar la información en tiempo real (75 %) y utilizarla son problemas importantes que deben solucionarse.
El engranaje de la Industria 4.0 se basa en líneas generales en la adquisición continua de datos, la disponibilidad de comunicaciones de altas prestaciones y alta capacidad de almacenamiento, procesado y análisis de datos.
Otras interesantes conclusiones del informe revelan que el 59 % no conocen en tiempo real los niveles de stock de la empresa; el 65 % no tienen una vista en tiempo real de los planes de fabricación de los proveedores y el 68% no conocen en tiempo real los volúmenes fabricados por todas las plantas de la empresa. Y, además, solo uno de cada tres fabricantes tiene la capacidad de reunir información procedente de toda la cadena de suministro.
A pesar de la eclosión del Internet de las cosas (IoT) y de la llegada de las redes digitales de suministro, las empresas todavía utilizan medios de comunicación anticuados (teléfono, fax, correo electrónico, etc.) para transmitir información clave.
Es preocupante el hecho de que dos terceras partes de los fabricantes no puedan proporcionar a los responsables de tomar las decisiones la información que necesitan.
Claves para aprovechar las ventajas de la digitalización
Pero ¿qué factores serán clave para aprovechar las ventajas de la digitalización? Entre los más importantes, es necesario crear una capa de información integrada procedente de los sistemas principales; así como posibilitar la colaboración entre departamentos y permitir el acceso a la información clave en el momento oportuno desde cualquier punto de la cadena de suministro. Aunque también es relevante facilitar al equipo directivo la toma de decisiones necesarias para implantar la fabricación basada en la demanda y satisfacer (o incluso superar) las expectativas de los clientes.
Entre las ventajas más evidentes destacan el aumento de la agilidad; el aprovechamiento de las inversiones importantes en equipos; la reducción de los niveles de inventario y la liberación del capital en stock inmovilizado. Para conseguirlo, los fabricantes saben que es necesario actuar de forma más rápida, exacta y ágil en toda la cadena de suministro para mantener la competitividad y entrar en la Industria 4.0. Pero sólo podrán lograrlo optimizando los procesos entre los sistemas antiguos y los nuevos, así como proporcionando información valiosa de fuentes de datos en tiempo real a las principales partes interesadas.
En definitiva, las empresas deben conectar las diferentes áreas inconexas, tanto internas como externas, y unificar los datos como base fundamental para poder llevar a cabo comparativas válidas y apoyar la toma de decisiones acertadas. La presión es alta, pero en cuanto los fabricantes empiecen a realizar pequeños cambios en la cadena de suministro y sean más proactivos, podrán plantearse la implantación de la Industria 4.0 con mayores garantías y beneficiarse de todas las ventajas que aportará tanto a sus empresas como a sus clientes.