El Consorci se transforma para impulsar la Industria 4.0 en Barcelona
El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), bajo la dirección del delegado especial del Estado Jordi Cornet, ha entrado en una nueva etapa corporativa en la que se ha marcado el objetivo estratégico de ayudar a las pequeñas y medianas empresas y ser catalizador de la transformación productiva hacia la Industria 4.0, contribuyendo así a que Barcelona recupere protagonismo como nodo internacional de la nueva economía globalizada.
El proyecto de Industria 4.0 se ubicará en terrenos y dependencias del Consorci en el polígono de la Zona Franca de Barcelona y contará con socios tecnológicos y empresariales para que pueda disponer de la máxima efectividad en red y optimizar las posibilidades de crecimiento e implantación industrial.
Aunque en un primer momento la aceleradora situará sus dependencias y prototipos en la propia sede del Consorci, ya se trabajan concursos públicos para este proyecto de construcción de naves para la Industria 4.0 y pymes, complejo que se ubicará en el corazón de la Zona Franca, en la esquina de la calle 3 con la calle A, ocupando dos espacios que suman 43.000 m² en la parcela de la antigua factoría Seat. El proyecto cuenta con una inversión inicial para este 2018 de 10 millones de euros y el conjunto la inversión requerida estará entre los 25 y 30 millones de euros.
Para acometer estos proyectos transformadores con la máxima efectividad, la entidad ha resuelto reestructurar su organización corporativa bajo la responsabilidad de la nueva directora general Blanca Sorigué, hasta ahora directora de Expansión Internacional y directora del Salón Internacional de la Logística (SIL). El secretario general Anton Ferré también forma parte de la alta dirección, que también contará con un director de 4.0, actualmente en proceso externo de selección por una empresa de headhunters.
La reorientación del Consorci hacia la nueva economía y el fomento de las actividades transformadoras que puedan proyectar la producción realizada en Barcelona en la economía global se produce en un momento especialmente crucial en el que la industria ha recuperado protagonismo como motor de exportación, se precisa reforzar las infraestructuras tecnológicas hacia una producción industrial digitalizada y en el que las empresas cuentan con recursos para la inversión en bienes de equipo.
El mismo Consorci emprende esta etapa inversora gracias a su propia transformación de los últimos años, en la que por el reenfoque del negocio, la dinamización comercial y la contención del gasto ha logrado una estructura mucho más ligera y eficiente, reduciendo el gasto en 13 millones (24%), rebajando la deuda financiera a 44,8 millones de euros y actualizando el valor de sus activos en un 47% a la baja.
Transformación de la gran área industrial de Barcelona
El polígono cuenta con una ratio de ocupación del 99,3%. La actividad empresarial que se desarrolla en el polígono es en un 43% de empresas del sector industrial, un 31% dedicadas a la logística y un 25% dedicadas a servicios, según la encuesta de Barcelona Regional de 2016, que también recogió que las empresas valoran con una nota del 7,7 sobre 10 la gestión que hace el CZFB del polígono.
La reacción del CZFB ante la crisis económica y la rebaja en un 30% de los precios promedio de alquiler en el polígono fueron elementos muy bien valorados por el colectivo empresarial, así como el compromiso del Consorci con la defensa de los intereses empresariales en general.
La plena ocupación no implica que a simple vista sea palpable el uso productivo, ya que son muchas la parcelas que tienen desarrollos en trámite administrativo o en proyecto. Este es el caso de los terrenos recuperados de la antigua factoría Seat, factoría automovilística que sigue produciendo en la Zona Franca aunque haya agrupado sus actividades para liberar terrenos.
De una superficie total de 439.000 m² recuperados a Seat, están ocupados un 98,5% de ellos: 270.000 m² se encuentran arrendados y en fase de proyecto; 110.000 m² están arrendados, construidos o en fase constructiva; 2.750 m² reservados para una subestación energética; 49.300 reservados para viales y solo 6.900 m² se encuentran libres para alquilar.
Así, se está mejorando los aspectos urbanos y tecnológicos con el cableado de fibra óptica por todo su territorio, transformándose su iluminación led, tiene en despliegue el circuito de heating&cooling y de agua regenerada para usos industriales, se está ampliando zonas verdes y mejorando la movilidad con la llegada del metro a la zona o la apertura de carriles bici en sus arterias principales.
Siendo el primer polígono industrial español que logró certificación de calidad en sus áreas comunes, el Consorci está a punto de poner en marcha un proyecto de economía circular en el área para la colaboración empresarial, el ahorro energético y poder aprovechar los recursos disponibles en el territorio. El año pasado recibió el reconocimiento de Bronce de la Unión Europea por cinco años de cumplir los reglamentos medioambientales EMAS en el polígono, entre otras certificaciones de buena gobernanza.