Piezas pequeñas con gran potencial
VG comenzó realizando fabricación directa con NanoForm en cuanto se comercializó, y lo utilizaba en su máquina de 3D Systems Viper Si2. Su primera aplicación se realizó en piezas pequeñas con mucho detalle para la electrónica, la industria aerospacial y la de la medicina, así como en tecnología del agua para especialistas como Hansa o Grohe. Hoy, tras haber probado desde entonces las propiedades de esta resina y su excelente rentabilidad, VG produce habitualmente hasta 200 piezas mediante la técnica de la fabricación directa a partir de NanoForm, para preseries y series cortas de producción.
“NanoForm ofrece una conjunto único de propiedades críticas en la fabricación directa”, dice el fundador y Director General de VG, Volker Griessbach. “Su precisión, hidroscopicidad cero y excelente calidad superficial - prácticamente sin efectos de “escalón”2 - proporcionan el alto nivel de precisión y detalle que la industria electrónica, en particular, necesita, a la vez que garantiza la estabilidad dimensional de las piezas. Además, NanoForm presenta una gran resistencia al agua y puede soportar temperaturas de hasta 250ºC. Esto se añade a una serie de ventajas críticas para las amplias pruebas de nuestros clientes en las preseries.”
Además de permitir a VG la producción de piezas con un alto nivel de complejidad geométrica y precisión (dimensiones de paredes y agujeros de taladro habituales tan pequeños como 0,2 milímetros), la fabricación directa con NanoForm también ha demostrado su éxito al evitar algunos de los retrasos y costes relacionados con los procesos de construcción de moldes.
En un test de invierno-verano del sector del automóvil para Siemens, VG Kunststofftechnik pudo producir con éxito 1.000 bobinas electromagnéticas con NanoForm en tan solo una semana, que pudieron ser inmediatamente montadas y acabadas. Recurriendo a NanoForm (en la realización del molde) Siemens pudo ahorrar aproximadamente 40.000 euros en costes de moldes y pudo asimismo recortar su programa de pruebas en cuatro meses con respecto a lo planeado.
“Creo que la fabricación directa pasará a la historia como la tercera revolución industrial”, señala Griessbach. “Es un método para la industria cada vez más probado, que acorta los ciclos del desarrollo y responde a la creciente demanda de piezas de series cortas y hechas a la medida del cliente. Para VG, la combinación de las tecnologías correctas con nuevos materiales eficaces como NanoForm ha colaborado en convertirnos en pioneros en la fabricación directa - trabajamos en la realización rápida de prototipos desde hace más de quince años.”