La planta de envasado que se encuentra a más altitud del mundo
Numerosas medidas especiales para tener en cuenta lo inusual de la altitud
Krones modificó el diseño de la planta basándose en la experiencia de años que tiene la empresa en la instalación de líneas a diferentes altitudes. De entrada se tuvo que aumentar el rendimiento base de todos los motores en un 20 por ciento como mínimo respecto a los motores que trabajan en “condiciones normales”. Puesto que la Tibet Glacier Mineral Water Co. Ltd. tiene intención de vender el agua también en regiones a altitudes menores e incluso a nivel del mar, las botellas tendrían que soportar una diferencia de presión de unos 0,4 bar (equivalente a 4000 m de diferencia de altitud). Lo cual, naturalmente, ha tenido sus repercusiones en el diseño de la botella. Asimismo, Krones ha estudiado la manera de contrarrestar una eventual deformación de la botella. Por esta razón, las botellas PET se llenan hasta el borde porque en la parte alta de la botella el líquido se comprime menos que el aire.
Además, la sopladora consume mucho más aire. A nivel del mar, el aire que se precisa es de 581 m3/h; a 4.300 m de altitud, en cambio, el consumo es de 999 m2/h. El compresor de alta presión que suministra Krones ha sido diseñado por tanto para un rendimiento del 170 por ciento y el sistema de refrigeración de la Contiform tiene un 25 por ciento más del rendimiento normal.
Las demás configuraciones de la máquina satisfacen el estándar Krones. Naturalmente, el equipo técnico de Krones también ha estado estudiando las posibles eventualidades del proyecto cuya importancia y alcance no quedarán patentes hasta que se ponga en marcha la planta como es el caso de la garantía técnica para los paneles con pantalla táctil, que se aplica hasta una altitud máxima de 3.000 m y a una temperatura máx. de 50°C. Teniendo en cuenta la baja temperatura ambiente que reina en el Tíbet, esto no debería representar ningún problema. Otra cuestión pendiente era estudiar si los cilindros de vacío de la Contiroll funcionarían normalmente.
Gracias a tests de simulación, Krones ha conseguido eliminar los riesgos residuales garantizando el funcionamiento normal de la planta.
Como aspecto meramente anecdótico, por la altitud tuvimos que afrontar en cambio problemas puramente humanos. El primer técnico de Krones que viajó al lugar sufrió el mal de las alturas y tuvo que ser trasladado a territorios más bajos. Con el envío de técnicos suplementarios se recuperó rápidamente el tiempo perdido.
Está previsto que el producto “5100 Glacier Mineralwater”, que se llama así por la altitud a la que se encuentra el manantial, no sólo se comercialice en el mismo Tíbet, sino que también vaya destinado a la exportación, especialmente a EE.UU., donde se cree que haga furor como agua exótica.
Krones, especialista en máquinas de envasado y de embalaje
Además de la Krones AG, en el consorcio se incluyen las filiales Sander Hansen (pasteurizadoras) y Kosme (máquinas que cubren los rendimientos más bajos) además de más de 40 compañías extranjeras.
Con más de 9.000 empleados en todo el mundo, el consorcio ha tenido en el 2005 un volumen de ventas de 1.695 millones de euros.