Más capacidad en el nuevo almacén de Rosa Catene
La empresa Rosa Catene, una de las fabricantes especializadas en cadenas industriales instaló un nuevo almacén para materias primas en su sede comercial en Calolziocorte, Italia. La construcción procedente de la empresa OHRA sirve al mismo tiempo como estructura de apoyo para el tejado. Esta solución no sólo presenta una ventaja en cuanto a costes en comparación con la construcción común de naves, sino que también permite ampliar el almacén en cualquier momento sin problemas.
En el local de Calolziocorte la empresa produce cadenas para aplicaciones en la agricultura, industria y el comercio. El crecimiento constante de la empresa exigió la construcción de un nuevo almacén de materias primas para rollos de chapa en palés y barras de acero enfardeladas. La empresa OHRA recibió el encargo de construir el almacén: la especialista en sistemas de estanterías cantiléver con sede en Kerpen, Alemania, convenció a la Rosa Catene con un concepto mediante el cual las columnas de las estanterías cantiléver sirven simultáneamente como construcción de soporte para la nave. En el concepto propuesto los elementos del tejado de las seis filas de estanterías se superponen entre sí. De esa forma resulta un almacén modular completamente cubierto que se puede ampliar sin problemas en el futuro. Además esta construcción ofrece claras ventajas de costes y se instala más rápido que una nave común.
Todo el almacén tiene alrededor de 900 metros cuadrados y está compuesto de cinco filas de 30 metros de estanterías cantiléver bilaterales y una fila de estanterías unilaterales. Los sistemas de estanterías de la empresa OHRA se fabrican con perfiles estables de acero laminado en caliente que soportan grandes alturas y cargas. La construcción robusta además reduce los costes y la pérdida de tiempo por reparaciones y mantenimiento, tales como los daños por choques y similares originados en las construcciones de estanterías comunes fabricadas con perfiles de chapa.
En las tres primeras filas de estanterías se almacena el material enfardelado en barras de 6.500 milímetros de largo y 4.000 kilogramos a doble profundidad en nueve niveles. Los brazos en voladizo están enganchados y se pueden ajustar milimétricamente mediante tornillos garantizando el almacenamiento simétrico de la mercancía. Estos pasillos se operan con una carretilla elevadora que se conduce por los carriles incorporados en las columnas.
Las filas de estanterías restantes están equipadas con brazos-puente ofreciendo así una superficie de almacenamiento continua en siete niveles. Aquí se almacenan hasta 1.200 kilos de rollo de chapa en palés. Una carretilla elevadora opera en estos pasillos.
El sistema de estanterías con brazos en voladizo empotrados permite una gran flexibilidad y el lugar de almacenamiento de los diferentes materiales se puede modificar e intercambiar según sea necesario.