La ubicación de centros productivos y logísticos
¿Cómo determinar la ubicación correcta?
La mejor ubicación industrial es la que minimiza el coste global, luego cada ubicación debe analizarse desde el punto de vista del coste en el cliente y nunca bajo el aspecto puro industrial.
Hay que tener en cuenta que en los diseños y concepciones logísticas no profesionales se suelen cometer dos errores que en el fondo constituyen un único error:
- El primer error es que se suele partir de conceptos predeterminados como que solo se produce una referencia en un centro o que han de tener un almacén regulador por cada mercado.
- El segundo es confundir el término 'promedio' con el término 'global'.
El objetivo de una empresa es que la suma de los costes globales (Aprovisionamiento + Producción + Distribución Física) de cada pieza en el momento de entregarla al proveedor sea mínima.
Icil.
Supongamos una empresa que produce en el centro de España y distribuye sus productos por Europa y se plantea trasladar su producción a un país de la Europa del Este. La fórmula simple sería comparar los costes globales de aprovisionamiento producción y distribución en promedio a Europa y optar por el menor.
Sin embargo lo normal es que, estando las empresas concentradas en 'core- business' y sin excesiva mano de obra, el coste global de productos que se vendan en Portugal sea más barato produciendo en España que en Europa del Este.
En este caso lo logísticamente adecuado sería analizar globalmente si tener dos centros industriales es más correcto que tener uno.
Además, debe destacarse que existen criterios más importantes, relacionados con el primer objetivo empresarial –Vender– que impiden la ubicación en mercados alejados en el suministro de los centros productivos. Ello se da principalmente en aquellas empresas que compiten en mercados dinámicos donde ‘llegar el primero’ se convierte en una ventaja considerable.
Esto crea una cierta paradoja donde las empresas añoran las épocas en que se trabajaba con pocas referencias, con planificaciones fiables, y donde era aceptable y hasta conveniente trabajar con un cierto nivel de stocks. Sin embargo en este caso es imposible competir con China y es la situación de dinamismo e incertidumbre que fuerza la agilidad y el dinamismo empresariales lo que permite a las empresas europeas seguir compitiendo.
Premisas a cubrir por los centros productivos
Consecuentemente, la ubicación de los centros productivos debe atender a la consecución de las siguientes premisas:
- Debe permitir llegar al mercado en los plazos de reaprovisionamiento y lanzamiento de nuevos productos que exige el mercado.
- Debe optimizar la rentabilidad global y no centrarse en el mero coste de producción.
- En la línea del punto anterior debe considerar la posibilidad de producir el mismo producto en más de un punto ya que, debido a la reducción de importancia relativa de los costes de producción provocada por la concentración en 'core business', un desdoblamiento industrial, aunque incrementa el coste puramente industrial, puede reducir el coste de distribución al situar el origen del producto más cerca del consumo.
Otro factor que constituye una estrategia de producción óptima que en muchos casos consiste en aplicar el denominado 'postponement', en el que, mediante un diseño adaptado, los componentes comunes del producto final, que por propia comunalidad tienen una previsión de la demanda mucho más fiable que las referencias finales del producto, se producen en ubicaciones de bajo coste realizándose el acabado y la personalización final cerca del consumo con lo que se produce un desdoblamiento productivo y en algunos casos una ilocalización industrial.
Ubicación de los almacenes
La ubicación de los almacenes, que mejor denominaremos centros logísticos para evitar problemas de semántica, se establecen considerando la amplitud de los mercados económicos y mercantiles actuales, como Europa. Se basan en que el suministro se realiza en un determinado mercado siempre bajo una distribución centralizada global y por el camino más económico desde el origen al consumo eliminando la figura del almacén regulador. Como almacén regulador, entendemos el que agrupa todos los componentes de un pedido o de una expedición ya que, si los productos fluyen de distintos orígenes, ya convergerán en las plataformas de distribución o, en los centros cuya utilización ayuda a disminuir los costes logísticos globales de cada suministro concreto.
En consecuencia la distribución física parte de un ‘almacén’ situado en los centros productivos, si los productos se elaboran en el propio mercado, o en el puerto por donde penetran en el mismo, si los productos se fabrican externamente.
El grado de servicio y la optimización de coste se realizan mediante las figuras de stocks avanzados o stocks de choque, mediante la aparición de la figura del Cross-Docking y mediante el empleo de fronteras flexibles para producir en más de un centro o utilizar más de un puerto manteniendo la premisa de una distribución centralizada.
Objetivo de la ubicación de fábricas y almacenes
Como punto final debe resaltarse nuevamente, a modo de conclusión, que en todos los casos la ubicación de fábricas y centros logísticos responde al objetivo de llegar al lanzamiento de nuevos productos cuando el mercado lo desea, Teniendo en cuenta a que mercado nos estamos dirigiendo.
Por lo tanto, se debe reaprovisionar el consumo de la forma que minimice en cada caso el coste integral global de la compañía.