Las empresas que usan tecnología para comprar se defienden mejor contra los costes enemigos
En las jornadas sobre 'Evolución estratégica del departamento de compras a través de la tecnología” de la Fundación ICIL, el director general de BravoSolution, Pablo Parellada, apostó por un departamento de compras fuerte, organizado y activo que aporte valor a la organización, frente a un modelo tradicional e ineficiente que le haga perder tiempo en, por ejemplo, tareas administrativas no estratégicas.
Pablo Parellada destacó la evolución que ha experimentado esta área en estos últimos años de crisis, pasando de ejercer una labor no unificada, con una actitud meramente reactiva, a desarrollar una estrategia de compras conjunta, activa y centralizada.
En un contexto adverso como el actual, el futuro del departamento de compras pasa por descubrir cómo aportar valor a la organización y externalizar las tareas administrativas. Un asesor externo adecuado que haga seguimiento y apoye el ciclo completo del proceso de compra permite a este departamento dedicarse exclusivamente a su función, que es comprar cada vez mejor.
Hasta un 50% menos de tareas administrativas, ahorros económicos de más del 10% y transparencia en los procesos, principales ventajas de las herramientas electrónicas
La tecnología, la mejor aliada del departamento de compras
El reto es ir abandonando los procesos tradicionales y generalizar el uso de la tecnología, lo que aporta valor estratégico a los departamentos de compras ya que le permite conseguir mayor eficiencia en estos momentos que la dirección le exige protagonismo.
Las herramientas tecnológicas aplicadas a las compras aportan un notable ahorro de tiempo y económico. Por ejemplo, según señala Pablo Parellada, una empresa media con un volumen de compras de 80 millones de euros anuales puede reducir hasta en un 50% el tiempo dedicado a tareas administrativas empleando herramientas como un portal de proveedores y la negociación electrónica; al mismo tiempo, puede ahorrar más de un 10% si utiliza la subasta electrónica.
Trazabilidad, transparencia y control adecuado de los proveedores son otras ventajas que aportan las herramientas electrónicas aplicadas al ciclo completo de la compra, desde que se identifica una necesidad hasta el seguimiento del proveedor.
Mayor colaboración entre el proveedor y el cliente interno
La colaboración entre el cliente interno y el proveedor permite gestionar el gasto desde distintos puntos de vista, comercializar las ideas del mercado hacia el interior y acercar posturas entre ambos. Y esta labor es la que debe desarrollar un comprador.
Herramientas como el ‘sourcing colaborativo’ hacen que gane tanto el cliente interno como el proveedor. “No le diremos al cliente interno lo que necesita, pero sí conseguiremos que se replantee buscar proveedores alternativos a los tradicionales o, les ofreceremos diferentes alternativas sobre cómo cubrir sus necesidades”, según Parellada.