Rehabilitación de fachadas catalogadas, las más altas prestaciones manteniendo las vidrieras emplomadas
El problema aparece cuando se ha de trabajar sobre una fachada catalogada, con ventanas originales de 1917 de estilo plateresco, con vidrios emplomados y decoraciones recargadas. En una primera reforma realizada en el año 2000 se optó por colocar una segunda ventana de aluminio por el interior, pero con el tiempo se ha visto que la solución no era la adecuada ya que no se consigue una gran mejora y se pierde espacio en las habitaciones.
Aprovechando la experiencia de anteriores reformas realizadas con Carinbisa, se decide volver al material original de la obra y realizar la sustitución por una única ventana de madera, de altas prestaciones.
Las ventanas Carinbisa V92 instaladas para esta rehabilitación, se han equipado con cristales dobles laminares acústicos y con capa de baja emisividad, con una prestación térmica de 1,3 w/m2ºK y una atenuación acústica de 50 dB. Esto unido al perfil de madera de 92 mm de espesor, y las cuatro juntas de estanquiedad con las que están equipadas las ventanas hace que el cerramiento en su conjunto obtenga las máximas prestaciones posibles.
Los retos
En esta obra el principal obstáculo está en que al ser una fachada protegida se deben mantener todos los vidrios emplomados, imitar las decoraciones originales, y no se pueden variar sustancialmente las medidas de los huecos. Además, esta obra se ha realizado manteniendo el hotel abierto y en funcionamiento, por lo que no hay mucho margen de maniobra.
Desde Carinbisa se ha realizado un proyecto personalizado para cada hueco, diseñando y fabricando las ventanas una a una, rediseñando el sistema de la V92 para adaptarlo a la configuración original de la obra. Este trabajo solamente se puede realizar con madera, por la versatilidad del material y las múltiples posibilidades tecnológicas que ofrece la maquinaria avanzada actual, junto a la experiencia adquirida en proyectos nacionales e internacionales.
Estética,ahorro energético y respeto al medio ambiente
La prestación térmica que ofrece la ventana de madera instalada supone un ahorro del 40% respecto al valor recomendado para la zona climática de Madrid, obteniendo una Clasificación energética A**. El aislamiento acústico conseguido, sobre 50 dB, es superior al de la doble ventana que había anteriormente.
Para la fabricación de las ventanas se han usado perfiles laminados de madera proveniente de bosques GFS, con estas rehabilitación se ha conseguido fijar 20 toneladas de CO2, reduciendo por tanto la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Supone un ahorro respecto al PVC de 45 toneladas de CO2, que se han dejado de emitir a la atmósfera y de 165 respecto al aluminio. El consumo de 12 y 50 vehículos respectivamente en todo un año.
Debido al ahorro energético que se ha conseguido tanto en la fase de producción como en la fase de uso, esta rehabilitación viene a añadirse a los referentes de cerramientos respetuosos con el medio ambiente que viene realizando la cadena Catalonia.
Rehabilitar con madera tiene múltiples ventajas. Las ventanas Carinbisa ayudan a mantener la estética original del edificio, ofrecen altas prestaciones de confort y aislamiento térmico y acústico, siendo además amigables con el medio ambiente. Ventajas que empresas como el grupo Hoteles Catalonia saben valorar.