El consumidor también apuesta por la sostenibilidad

La pandemia del Covid-19 ha puesto de manifiesto una nueva tendencia entre los consumidores, quieren dejar de ser meros compradores para convertirse en agentes de cambio con la capacidad de influir en el comportamiento de las empresas para que estas opten por posturas más éticas y respetuosas. La compañía especialista en compra inteligente Gelt, ha querido analizar este fenómeno, y apuntan tres grandes ámbitos en los que la concienciación social está afectando al sector del consumo:

Expectativas sobre las marcas. La pandemia ha elevado las expectativas de los consumidores respecto las empresas en diferentes ámbitos, como la forma de actuar de las compañías con respecto al medio ambiente o sus propios trabajadores. Así, el estudio de Gelt apunta que el 76% de los consumidores recuerda, al menos, una iniciativa positiva en respuesta a la pandemia por parte de las marcas que compra, y un 55% del total de los consumidores admite que esto es un factor que les empuja a relacionarse más con estas marcas y acaba influyendo en su decisión de compra.

Empoderamiento. Una consecuencia directa de la creciente concienciación social ha sido el empoderamiento de los consumidores, que se están convirtiendo en agentes del cambio. En este sentido, según los datos de Gelt el 74% de los consumidores cree que los ciudadanos son capaces de forzar a las empresas a actuar más éticamente y de una manera más sostenible, y un 81% cree que el boicot a una marca puede generar un cambio en sus valores y su estrategia corporativa.

Consumo consciente. Cada vez más consumidores eligen dónde compran teniendo en cuenta la estrategia de las empresas tanto en materia de sostenibilidad como en materia de logística, transporte o procesos químicos utilizados (que acaban afectando también el medio ambiente). En este sentido, desde Gelt señalan tres tendencias: el 88% de los ciudadanos admira a las personas que consumen con conciencia; el 89% de los ciudadanos está dispuesto a cambiar su estilo de vida para proteger el medio ambiente; el 63% de los ciudadanos está dispuesto a pagar más por productos fabricados de manera sostenible. Los milenials (44%) y los de la Generación X (34%) son los que lideran esta corriente. Por sexo, las mujeres son las que lideran esta tendencia (57%), mientras que las familias (35%) y las parejas (35%) son los grupos que más siguen esta tendencia.

Los consumidores están cada vez más concienciados con el impacto de sus acciones en el medio ambiente, sobre todo en relación a las compras online. En este sentido, un informe encargado por la plataforma de envíos para comercio electrónico Sendcloud, señala que el 52% de los consumidores se muestra preocupado por si el aumento de las compras en internet representa una amenaza para el medio ambiente, mientras que el 80% cree que el material de embalaje debería ser totalmente reciclable, y un 62% considera que las tiendas online utilizan demasiado material de embalaje para empaquetar los pedidos.

A pesar de este incremento en la concienciación, solo un 41% de los consumidores estaría dispuesto a pagar más por una opción de entrega más ecológica. Y en esta misma línea, el informe apunta que el 63% de los consumidores considera el impacto medioambiental como una parte importante del proceso de entrega, pero solo el 4% acaba seleccionando un proceso de entrega sobre otro si se ofrece una opción más ecológica (que habitualmente conlleva un mayor gasto para ellos).

Los resultados de este informe, además, van en línea con la media europea, donde el 54% de los consumidores afirma que las compras online son un problema para el clima. Alemania es el país que se muestra más concienciado en este sentido, con un 64% de sus consumidores que considera las compras online perjudiciales para el medio ambiente. Sobre este asunto, Rob van den Heuvel, director general de Sendcloud, admite que es difícil comprobar que la entrega sostenible aún no se considera una prioridad. Sin embargo, hay indicios positivos de que las demandas de los consumidores van a cambiar la manera de funcionar en el futuro, con empaquetados más sostenibles y furgonetas de reparto ecológicas abriéndose paso en Europa”. Respecto a la problemática de los precios y la predisposición de los consumidores a pagar más, el directivo señala que “si queremos que los consumidores paguen por una entrega más ecológica, tenemos que convencerles de su valor añadido, y para ello hay que prestar más atención a las opciones de entrega ecológica que ya están disponibles. Cuanto más a menudo se ofrezcan están opciones, antes harán el cambio los consumidores”.

Claves para un e-commerce más sostenible

Sendcloud presenta 5 claves para conseguir entregas más ecológicas y reducir el impacto medioambiental del comercio electrónico:

Reducir el número de intentos de entrega. Para reducir las emisiones de dióxido de carbono el primer paso es realizar menos intentos de entrega. Permitiendo al consumidor elegir dónde y cuándo se envía el paquete, aumentan las opciones de una entrega con éxito a la primera.

Opciones de entrega ecológica. Cada vez más transportistas invierten en logística sostenible y ya ofrecen opciones de entrega sostenible, con algunas empresas internacionales que ya optan incluso por entregas 100% sostenible y reparten todos los paquetes en bicicleta. Entre los consumidores también se trata de una modalidad de entrega al alza, con el 40% de los españoles que está dispuesto a pagar más por el reparto ecológico, según apunta Sendcloud.

Utilizar menos material de embalaje. No solo supone un desperdicio de plástico y cartón, sino que, además, un embalaje demasiado grande ocupa un espacio innecesario en los vehículos de reparto, que podría utilizarse para acomodar más paquetes y aprovechar mejor el trayecto.

Primar el 'packaging' reciclable. Los consumidores son críticos con la cantidad de material de embalaje que se usa y también con su reutilización, con un 79% de ellos que considera que el material de embalaje debe ser totalmente reciclable. Lo mínimo que pueden hacer los e-commerce es asegurarse de que los envases puedan reutilizarse como embalaje de devolución.

Reducir el número de devoluciones. Según Sendcloud, el 46% de los consumidores españoles realiza una devolución siempre cuando no está totalmente satisfecho con el producto recibido, y un 35% de ellos lo hace en algunas ocasiones. Cada devolución requiere transporte adicional, combustible adicional y, por lo tanto, dióxido de carbono adicional. Proporcionar la mejor y mayor información posible del producto permitirá al consumidor tener una buena idea de lo que está adquiriendo y, por lo tanto, se reducirá la probabilidad de devolución.