Claves para fidelizar al público infantil
Ni todos los niños son iguales ni sus intereses son los mismos. No obstante, existen algunas claves que pueden ser útiles a la hora de intentar fidelizar al público infantil.
En la actualidad, las marcas se enfrentan a una creciente fragmentación de los consumidores, quienes cada vez forman parte de grupos más reducidos y determinados. Los millennials son consumidores importantes, pero ya no solo se trata de querer enamorarles a ellos.
En el segmento del juguete, el marketing para el sector infantil tiene especial relevancia ya que, aunque quien paga sean los padres, los niños y niñas tienen una inimaginable capacidad de decisión en las compras de los adultos, la cual aumenta cuando se trata de juguetes o artículos que consumirán ellos mismos. En este sentido, la doctora y experta en marketing infantil Victoria Tur-Viñes, señala que "los niños son importantes prescriptores de compras para las que no son consumidores principales, o bien utilizan la insistencia para provocar la compra a través del adulto. No debería llamarnos la atención que el niño influya y participe en las decisiones del consumo familiar. Parece coherente con el nuevo modelo de familia, una familia que ha democratizado sus decisiones y concede espacio y peso a la opinión del niño, sobre informado como consumidor por su continua exposición a los medios y ciertamente hábil en sus apreciaciones".
Premisas a tener en cuenta
A principios de este año, la agencia especializada en marketing infantil themodernkids.com ofrecía nueve claves esenciales para llamar la atención de este segmento de público, que se caracteriza, principalmente, por ser uno de los más heterogéneos en cuanto a hábitos de consumo.
- En cantidades moderadas, reciben dinero regularmente: Ya sea a través regalos, premios o visitas del Ratoncito Pérez, los niños reciben propinas de vez en cuando, y éstas se destinan exclusivamente a lo que ellos quieren.
- La información a su abasto: Los pequeños consumidores han nacido en pleno desarrollo de la web y las tecnologías 2.0, por ello, manejan a la perfección los dispositivos modernos y saben cómo informarse sobre lo que sea.
- Las nuevas generaciones crecen deprisa: Los niños de hoy en día aprenden más rápido y desarrollan las capacidades propias de un adulto mucho antes que hace unos años. Por ello, dejan antes de jugar con cierto tipo de juguetes.
- Un público exigente: De hecho, cada vez más grupos de consumidores comparten esta premisa. Los niños solo dan una oportunidad, por lo que la publicidad deberá corresponderse a la realidad cuando se dirija a este público.
- Fidelidad efímera: Cuando a un niño le gusta algo, le gusta mucho. Sin embargo, los gustos de los más pequeños son muy volátiles y lo que ayer les encantaba, hoy puede resultarles un estorbo.
- Curiosidad insaciable: Les gusta experimentar y se guían por factores muy distintos a los de los adultos, quienes confían en una marca si se identifican con ella. Los niños no se fijan en aspectos como la imagen o los valores de una marca.
- Nativos digitales en la era de la información: La tecnología es parte de sus vidas y consumen contenidos en la red de forma natural, aunque este consumo es, en ocasiones, algo superficial, ya que el mundo digital está saturado de información.
- Sin fronteras ni diferencias: La inocencia de los niños es una de sus mejores cualidades, pues no entienden de culturas u orígenes. Asimismo, se dejan guiar mucho por lo que compran o consumen otros niños.