El comercio electrónico en el sector del juguete
Las formas de vender cambian. Desde las primeras ventas por catálogo, hace casi un siglo, al comercio electrónico ha llovido mucho. Actualmente, el comercio on-line y el marketing electrónico son herramientas importantes para el desarrollo corporativo. Y, obviamente, el sector del juguete no está excluido de esta tendencia. Es por ello que, desde Juguetes B2B, hemos querido analizar las claves sectoriales en este mercado. El informe que presentamos analiza la evolución del e-commerce, las ventajas e inconvenientes, los tipos de producto con mejor salida comercial, los sistemas de pago, las webs 2.0 como sistemas de apoyo y las perspectivas de futuro. Para conseguirlo, hemos encuestado a una muestra representativa de 50 distribuidores y detallistas, y 25 fabricantes de toda la geografía española.
Internet evoluciona a una velocidad de vértigo. La funcionalidad y la popularización de la red ofrecen toda una serie de posibilidades inimaginables hace unas décadas. En la actualidad, se calcula que hay más de 1.500 millones de usuarios de internet a nivel mundial. Mientras que, en España, la cifra de internautas supera los 24 millones, más del 60% de la población mayor de 10 años. Según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI), durante el primer semestre de 2009 se realizaron 33,6 millones de operaciones de venta on-line, que supusieron un volumen de negocio de 2.674,3 millones de euros. Unas cifras que superan los valores obtenidos en el mismo periodo de 2008. Estos datos revelan la creciente tendencia del uso del comercio electrónico. Si comparamos la evolución desde el año 2.000, observamos como ha habido un crecimiento importante, tanto en el número de personas que navegan por la red (del 23,5% al 60%), como en la cantidad de internautas que utilizan el comercio on-line (del 12,7% en el año 2000, al 40,3% a principios de 2009).
Algunas de las principales ventajas que ofrece el e-commerce son: la eliminación de barreras geográficas y horarias, la inmediatez del servicio, las mejoras en la distribución de algunos tipos de productos, la reducción de costes en las operaciones y la funcionalidad de la acción de compra.
Otro aspecto a destacar, en cuanto a la relevancia del comercio electrónico, es el fenómeno de la consulta on-line. El comprador utiliza los catálogos publicados en internet por las empresas para conseguir información comercial de los artículos, aunque finalmente compre en el punto de venta físico. Según el ONTSI, más de un 60% de los usuarios de internet realizan esta práctica. Por lo tanto, ofrecer productos a través de la red no sólo es una forma de estar en este mercado, sino un escaparate para la tienda física.
No es extraño que cada vez sean más las empresas que deciden utilizar el e-commerce para dar salida a sus productos y servicios. Obviamente, el sector del juguete no es una excepción.