Emociones y sentimientos en los juguetes
En los últimos años estamos viendo cada vez más juegos y juguetes que incluyen elementos vinculados a los sentimientos y las emociones.
Padres y educadores consideran que el control y la gestión de las emociones es clave para que los pequeños tengan éxito, e incluso algunos expertos ponen la inteligencia emocional al mismo nivel que la inteligencia cognitiva. Pero, ¿cómo puede la industria juguetera diseñar y fabricar juguetes que fomenten la inteligencia emocional? María Costa, como miembro del Trend Committee de Spielwarenmesse, cree que es más complicado que enseñar simplemente el nombre de las diferentes emociones que conocemos, aunque en los últimos años hay cada vez más novedades. Existen tres conceptos relacionados con la inteligencia emocional que dan origen a ideas de diseños para los juguetes y juegos emocionales:
Conciencia
Jugar mientras se aprende es clave para ser consciente de las propias emociones. La conciencia es la habilidad que nos permite reconocer y entender nuestro estado de ánimo y nuestras emociones, y también el efecto que tienen en la gente de nuestro alrededor. Para la experta María Costa, uno de los principales factores en el aprendizaje y mejora de la conciencia es conocer las palabras que expresa cada emoción. En el mercado juguetero actual ya existe una gran variedad de juegos y juguetes que enseñan las emociones básicas, aunque María Costa considera que es necesario ampliar el vocabulario, sin subestimar la capacidad de aprendizaje de niños y niñas, para dar a conocer un mayor rango de emociones a través del juego. Lo mejor es que la mayoría de las categorías pueden ofrecer opciones que ayuden a enseñar las emociones (juegos de mesa, muñecas, peluches, figuras de acción, sets de construcción, disfraces…).
Autorregulación
También es necesario el juego que ayuda a los pequeños a regular sus impulsos y estados de ánimo. Tal y como comenta María Costa, los expertos coinciden en apuntar que es necesario enseñar a los niños que no existen las emociones buenas y malas, sino buenas o malas reacciones a estas emociones. Para aprender a regular estas emociones, es importante gestionar los propios pensamientos y sentimientos para que se acaben traduciendo en acciones adecuadas. María Costa apunta algunas estrategias que la industria juguetera puede seguir en esta línea: existen, por un lado, juguetes que enseñan conceptos y prácticas relacionadas con el mindfulness; otra estrategia puede ser integrar en el propio juego actividades que fomenten el diálogo interno de los niños.
Habilidades sociales
Para María Costa, la gestión de las habilidades sociales es clave para trabajar la inteligencia emocional. Se trata de habilidades como la empatía, saber compartir, la cooperación, el respeto del espacio personal, escuchar, ser educado o entender las normas sociales, entre otras. La experta apunta que un aspecto importante a la hora de fortalecer las relaciones sociales es ayudar a los pequeños a ganar empatía. Y en este sentido, los expertos señalan que la mejor manera de enseñar la empatía es a través de los ejemplos, ya que los niños pueden aprender mejor a través de la observación. Así, los juguetes que permiten a los pequeños jugar con diferentes roles dentro de una misma situación pueden ayudar en el aprendizaje de la empatía.