El juego en familia en un mundo lleno de pantallas
La Guía 3.0 2017-18 de AIJU revela datos interesantes sobre las tendencias en juguetes y el juego en familia, tras realizar un estudio con 600 familias con hijos menores de 12 años.
El Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU) ha presentado recientemente la edición nº 27 de su Guía 3.0 (2017-18), centrándose esta vez en el estudio de las tendencias que marcan el segmento del juego en familia. En este sentido, tras realizar encuestas a un total de 600 familias con hijos menores de 12 años, la entidad ha podido concluir que el 74% de las familias en España afirma jugar con sus hijos todos o casi todos los días. Así, los juguetes más destacados en este ámbito siguen siendo los juegos de mesa (en el 65% de los casos), los juegos y juguetes de aire libre (55%), las manualidades (52%) y las construcciones (25%), en función de la edad de los niños.
En esta línea, para explicar los cambios que se han dado en el juego en familia, María Costa, directora del departamento de Consumidor Infantil y Pedagogía de AIJU, señala que “los aspectos claves son la falta de tiempo y la sobreexposición a las pantallas. La dificultad en conciliar vida laboral y familiar genera pocos momentos de ocio familiar compartido, muchas veces reducido a los fines de semana”.
Los beneficios del juego en familia
Según explica la experta, los beneficios del juego en familia son de gran importancia, pues este tipo de juegos mejoran la comunicación entre los miembros del hogar, facilitan la expresión de emociones, refuerzan los vínculos afectivos y desarrollan la confianza y la autoestima infantil. “Descubrir juegos entre padres e hijos es un placer que enriquece al ser humano en todas sus facetas”, añade.
¿Quién juega con los más pequeños?
Según se desprende de los resultados del estudio elaborado por AIJU, el juego en familia se comparte principalmente con padres y madres (en el 77% de los casos), con los hermanos (64%), los abuelos (30%) y los primos (33%).
No obstante, el 77% de las familias declaran estar preocupadas (mucho en el 48% de los casos y muchísimo en el 29% de ellos) por la exposición que los niños y niñas tienen hoy en día con respecto a las pantallas y sus derivaciones en riesgos asociados al comportamiento o desarrollo de los pequeños. De hecho, según la investigación, más del 50% de los niños pasan muchas horas delante de estos dispositivos, de modo que ya en el rango de 1-2 años, el móvil es utilizado de forma recurrente para la visualización de contenidos infantiles. Por su parte, la tablet es uno de los elementos más utilizados entre los niños de 1-12 años, siendo el ordenador el dispositivo menos utilizado.
En este sentido, María Costa señala que “los niños y niñas dominan desde muy pequeños los dispositivos tecnológicos y son capaces de localizar contenidos, canciones y juegos para entretenerse cuando no hay nada mejor que hacer. Pero si tienen amigos/as de su edad o adultos que les proponen juegos e interacciones lúdicas directas, reales y no digitales, sin duda las prefieren”.