Un radar de ofertas
Las nuevas tecnologías ofrecen formas de comunicación adicionales con nuestros clientes. Una de las que está comenzando a implantarse es la de aprovechar las herramientas de geolocalización que ofrecen sobre todo los teléfonos móviles.
Si tenemos cualquier teléfono de última (o penúltima) generación, es más que probable que venga con GPS incorporado, sistema que nos permite saber dónde estamos, claro, pero también informar a todo el mundo acerca de nuestra situación.
Esto está siendo aprovechado de manera inteligente por muchos comercios, que hacen pública su localización en aplicaciones como Facebook Places o Foursquare, permitiendo así tres tipos de acciones:
-Informar al cliente acerca de dónde puede encontrarlos.
-Interactuar con el cliente: informar acerca de promociones, ofertas y novedades.
-Permitir que los clientes interactúen entre ellos; por ejemplo, pueden dejar comentarios acerca de lo bien que se les ha atendido o de la excelente gama de productos que se ofrece en un establecimiento determinado -también lo contrario, claro.
Foursquare
Una de las aplicaciones de geolocalización más conocidas es Foursquare: cuenta con diez millones de usuarios (datos de mayo; seis millones en enero), que hacen “check-in” -es decir, informan acerca de dónde están- aproximadamente tres millones de veces cada día.
La empresa ofrece soluciones destinadas a los comerciantes. Sobre todo, promociones. Cuando un usuario de Foursquare pasa cerca del local, se le puede informar a través de la aplicación de alguna oferta o descuento. Por ejemplo, una rebaja en el precio simplemente por hacer check-in, o incluso una oferta que dependa del número de veces que ha entrado.
Una de las ventajas de Foursquare es que se puede integrar con otras redes sociales, como Facebook y Twitter. Porque Foursquare puede ser (relativamente) minoritario, pero hoy en día todo el mundo (o casi) está en Facebook.
Facebook Places
La red social más famosa también tiene su aplicación de geolocalización: Facebook Places. Y además, 500 millones de usuarios. Este servicio se complementa con Facebook Deals, que al igual que Foursquare, permite ofrecer recompensas a los clientes que entren en el establecimiento del comerciante que se haya registrado en el sistema.
Además, una vez entra en un comercio, el cliente puede informar de esta acción en su muro, y por supuesto dejar comentarios que su red de amigos podrá leer y compartir. Según Facebook, cada registro de entrada en una tienda podría ser visto de media por unas 500 personas.
Empresas como Starbucks, McDonalds y centros comerciales estadounidenses ya son socios de Facebook Deals, que nació en noviembre, pero que de momento sólo está en fase de pruebas en cinco ciudades de Estados Unidos: San Francisco, San Diego, Austin, Atlanta y Dallas.
Eso sí, las primeras pruebas desde luego han funcionado: la cadena de tiendas de ropa Gap ofreció un par de tejanos gratis a las primeras 10.000 personas que registraran su entrada en una de sus tiendas vía Facebook Places. La respuesta fue tan rápida que se quedaron sin pantalones disponibles y tuvieron que ofrecer descuentos del 40%. Lo más destacable de esta promoción es que solo se anunció a través de Facebook Places.
Shopkick
Otra aplicación similar de bastante éxito (de momento solo disponible en unas 80 ciudades de Estados Unidos) es Shopkick, que ha llegado a un acuerdo con las 1.300 tiendas que Best Buy tiene en México, Canadá y Estados Unidos. También ha firmado acuerdos con Macy’s e incluso con marcas como Unilever, Kraft Foods, Procter & Gamble, Intel y HP.
Nacida en 2010, esta aplicación para móviles tiene un funcionamiento similar a Facebook Places y Foursquare, pero está orientada directamente al comercio, y no tanto a las redes sociales. El usuario entra en las tiendas y grandes almacenes asociados y comienza a recibir las ofertas y promociones de los vendedores y de las marcas, además de "kicks", que son puntos canjeables.
Google Places
El sistema de geolocalización de Google no está (de momento) tan orientado a las ofertas y promociones. Pero tiene una ventaja: Google Maps viene instalado por defecto en un alto porcentaje de teléfonos móviles.
El funcionamiento es muy sencillo: el cliente potencial usa Google Maps con su móvil y busca, por ejemplo, jugueterías. En el mapa en el que esté consultando su posición, saldrán señaladas las tiendas que se hayan dado de alta en Google Places y que se encuentren próximas al usuario.
Cada local puede introducir los datos de su comercio, una descripción y fotos, y los clientes pueden añadir valoraciones y comentarios. Estas fichas también están disponibles si buscamos desde un ordenador, con la diferencia de que el buscador usará nuestra IP para localizarnos y nos dirigirá, por ejemplo, a las “jugueterías próximas a Barcelona”.
¿Y al revés?
Lo cual nos lleva a otra posibilidad que ofrece la geolocalización y que está relacionada con la pérdida del anonimato de los clientes que ofrece internet. Cuando un cliente se registra en una tienda online, lo hace con un nombre y además dejando un registro de las compras que hace y los artículos que mira y comenta. Y su IP también identifica la ciudad o la región desde la que entra -si no usa sistemas de navegación que oculten esta información, claro. Esto permite conocer también la zona en la que viven los clientes, cosa que a su vez puede servir para hacer ofertas especiales, por ejemplo, si visitan la tienda física de esa ciudad.
La geolocalización es por tanto una herramienta que puede ser muy útil para los comerciantes. Y probablemente ahora sea el momento de entrar: aún está arrancando y no está totalmente implantada. Cuando llegue el día en el que un usuario de Foursquare o de Facebook Places no pueda dar un paso sin que le lleguen docenas de avisos de ofertas, probablemente preferirá cerrar la aplicación.
Y además, abrir una cuenta de usuario y descargase las aplicaciones es gratis, de momento.