Awen idea un sistema revolucionario que ayudará a contener la desertización

Lo que es más novedoso de este sistema es que ofrece una visión completa del proyecto porque, en otras aproximaciones se hace de forma independiente. “Nosotros planteamos: una depuración de aguas con sistemas naturales y sostenibles, con lo que le quitamos un problema al ayuntamiento. Almacenamos esa agua en lagos, balsas, o piscinas naturales, con lo que contribuimos a mejorar la imagen paisajística de las poblaciones y a fomentar el turismo, además de ofrecer la posibilidad de hacer lagos o piscinas de disfrute público. Por último el aprovechamiento del agua para bio-cultivos, que se pueden aprovechar a nivel privado o público creando áreas de cultivo a parte de la población indigente, emigrante... con cursos del paro...”, destaca Iñigo Elorduy, socio de Awen.

De este modo, se consigue una regeneración paisajística de la zona además de actividades que aumente la productividad. “La implantación de nuestro sistema de cultivos biológicos supondría un sustento económico y social para la zona”, añade.

Por otra parte, la acumulación de agua de lluvia y la depuración y reciclaje de aguas residuales permitiría la realización de una repoblación de especies y regeneración paisajística que evolucionaría en 1, 5,10 y hasta 20 años.

Para la depuración de aguas residuales –“uno de los mayores problemas sin resolver en España”, utilizan un sistema de depuración sostenible a base de macrofitas. El sistema de depuración a través de estas plantas depura el agua de una forma sostenible e integrada en el paisaje, y elimina la necesidad de gestionar los lodos, permitiendo un mantenimiento elemental.

Su construcción consiste en la realización de balsas de agua y alguna arqueta anexa simplificando así la realización del proyecto.

La base del sistema convierte las plantas en flotantes sobresaliendo su parte superior sobre el agua. Se trata de macrofitas emergentes que transfieren hasta el agua y el oxígeno del aire hasta las raíces.

Este oxígeno crea una flora que digiere la materia orgánica. Con esta flora se produce una depuración directa por adsorción de iones contaminantes, es decir, fosfatos y nitratos y la eliminación de colis y patógenos.

Este sistema es revolucionario en depuración de aguas residuales y contribuye al desarrollo de la sostenibilidad y a la mejora del medio ambiente al crear y regenerar nuevas zonas paisajísticas degradadas.

Entre las ventajas de este sistema, Iñigo Elorduy, enumera su bajo mantenimiento, sin gasto energético, la eliminación de fangos, que no utiliza sustancias químicas, que minimiza la ejecución y el coste, se integran adecuadamente en el paisaje y es un sistema adaptable a las distintas condiciones climáticas, entre otras.

Además, destaca que el sistema de acumulación de agua mediante lagos y piscinas naturales, “fomentarían el factor turístico” en la zona.