Expertos en jardinería explican cómo crear un refugio climático en casa

Los expertos de Flores Navarro cuentan qué se debe tener en cuenta para crear un refugio climático, interior o exterior, en casa. Y no hacen falta grandes terrazas ni jardines.

Fuentes meteorológicas aseguraban al inicio del verano que el presente sería, de nuevo, un verano retador en España. Hace ya años que en la península nos hemos habituado a los veranos extremos, las olas de calor y los récords de temperatura que, sin dificultad, se superan año tras año. A esto se le suma el contexto de sequía en el que estamos inmersos desde hace más de un año. El cóctel de todo ha provocado que una de las palabras más escuchadas en los últimos meses sea: refugio climático.

Un refugio climático es una zona, natural o urbana, que, en condiciones meteorológicas extremas, ofrece refugio: si hace mucho calor, nos protege de él. Y, lo mismo si hace mucho frío. En ciudades como Barcelona existen más de 350 refugios climáticos, según la Generalitat. Lo que demuestra que este tipo de áreas se han vuelto prácticamente imprescindibles, especialmente en verano.

Crear un refugio climático en casa puede ayudar a mitigar y refugiarse del intenso calor. Los expertos en jardinería de Flores Navarro, la floristería histórica de Barcelona, aseguran que “las plantas ofrecen beneficios como el menor uso de ventiladores y aire acondicionado, produciendo un ahorro energético. También mejoran la calidad del aire y reducen la temperatura ambiente”.

Para construir este refugio es esencial evaluar el espacio disponible. “Dependiendo del área debes elegir plantas de exterior o interior. Lo recomendable es investigar cada planta que pretendas incorporar, buscando información específica sobre sus cuidados”, recomiendan desde el negocio familiar, Flores Navarro.

El diseño y la distribución del espacio también son cruciales. Las macetas y jardineras ayudarán a delimitar áreas. Y, las plantas altas a cerrar el espacio.

Los expertos de Flores Navarro, apuntan que las plantas trepadoras, como la hiedra, el jazmín o la parra virgen, son perfectas para crear áreas aisladas y dar frescura al ambiente. Pero, se debe tener en cuenta que “necesitarán una estructura donde emparrarse, formando una pared natural que actúe como filtro, bloqueando el aire caliente”. Además, plantas con follaje denso de hojas, como el helecho de Boston, la costilla de Adán o la areca, también son muy efectivas.

Para las zonas altas, se deben considerar plantas colgantes tipo el helecho, el poto o la fucsia. Las plantas aromáticas pequeñas, como la menta, la lavanda y la albahaca, también aportarán frescura y un toque fantástico de buen olor.

Finalmente, para que un refugio climático cumpla con su funcionalidad, es fundamental cuidar bien las plantas. “La clave es asegurarse de que la tierra esté húmeda, pero no empapada. Remover la tierra ocasionalmente, abonarla y añadir nutrientes para fortalecerla también nos servirá de gran ayuda. Además, es importante podar las plantas regularmente y estar pendientes de que no tengan ninguna enfermedad. Si es así, deberemos tratarla cuanto antes para evitar que se infecten el resto de plantas”. Tal y cómo aconsejan los expertos en jardinería de la floristería Flores Navarro.