El picudo rojo avanza hacia el norte y comienza a atacar palmeras en Benicarló (Castellón)
3 de enero de 2010
Para Herrero, la plaga lejos de aminorar se va extendiendo continuamente y “como la gestión medioambiental que se realiza no es eficaz por culpa de la falta de concienciación de las personas, no se ponen los medios para combatirse y el problema se va haciendo cada vez más grande”.
Y es que para el colectivo, “es necesario para acabar con el picudo educar al hombre y no utilizar formulismos que retrasen la erradicación de la plaga, hacer los transportes herméticos para que no vuele el picudo al trasladar las palmeras muertas a un vertedero autorizado y no verter los restos en aquellas instalaciones no autorizadas”. Y, sobre todo, eliminar los ejemplares afectados en el mismo lugar, triturándolos, antes de trasladar los restos. El presidente de los empresarios de jardinería critica que en toda la Comunitat Valenciana hay solo un vertedero y todos los restos los transportan allí. “Así no es como podremos ganar la batalla al picudo”, comenta.