Jardín Botánico de Aclimatación de Rabat
El JEB, de aproximadamente 17 hectáreas, se encuentra en plena capital de Marruecos, y fue concebido con fines de aclimatación, asociado al Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas de Marruecos (Inra). Ha sido incluido en el perímetro histórico de Rabat declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012, y forma parte de la Red de Jardines Botánicos de Med-O-Med. En él abundaban las especies de interés económico aptas para el desarrollo de la agronomía y la jardinería —alrededor de 650—, que se irán incrementando en el futuro. El arboretum cuenta con una gran diversidad, constituida de 27 familias repartidas en 44 especies.
En el corazón de este jardín de aclimatación se encuentra un jardín andalusí de nueva planta e inspiración almohade, que recupera tanto las especies vegetales empleadas en la España musulmana, como la morfología, el sistema de regadío y la filosofía de los jardines de aquella época. A modo de hortus conclusus, este jardín de crucero se rodea de muros y arcadas vegetales que emulan elementos arquitectónicos.
Al-Andalus, una cultura del agua
En este mismo espacio, se ha realizado un proyecto de restauración de un antiguo pabellón neomorisco, destinado a actividades culturales y pedagógicas. En su interior se encuentra la exposición ‘Al-Andalus, una cultura del agua’.
En esta exposición, cuyo contenido se basa en el libro de Cherif Abderrahman Jah ‘El enigma del agua en al-Andalus’, se trata de diversas temáticas. Entre ellas destaca la peculiaridad del agua desde una perspectiva científica, lo que la convierte en un elemento único de la naturaleza, así como su simbología en las principales civilizaciones, y su significado profundo en el Islam, desde un punto de vista espiritual.
La exposición, de cuidado diseño a cargo de Miguel Ripoll, también trata de la importancia del agua para el florecer urbano y rural de al-Andalus, en especial desde un punto de vista social, ya que su reparto, por primera vez gratuito y equitativo, permitió un desarrollo extraordinario.
En la muestra se explican además las distintas instituciones encargadas del abastecimiento y la distribución del precioso elemento, así como las particularidades de la infraestructura hidráulica de la época: norias, aceñas, azudes, albercas, acequias y demás. También aborda la importancia del agua en la arquitectura de los jardines y como modeladora del paisaje agrícola, del que aún conservamos una parte esencial en la península Ibérica.
Los vídeos interactivos y las reconstrucciones en 3D de los principales jardines andalusíes forman parte del atractivo de la muestra, para la que se esperan numerosas visitas escolares.
El jardín andalusí y la rehabilitación del pabellón neomorisco, o minzah, se realizaron en colaboración con la Wilaya de Rabat-Salé-Zemmour-Zaer y el Inra. Fueron llevados a cabo por el arquitecto Antonio Almagro Gorbea, de la Escuela de Estudios Árabes del CSIC, y el agrónomo Esteban Hernández Bermejo, de la Universidad de Córdoba, quien diseñó el proyecto botánico.