En Sauleda son fieles a su compromiso de innovar constantemente para cumplir su misión principal: proteger a las personas y el medio ambiente
Sauleda, una marca sostenible
La marca Sauleda, experta en tejidos técnicos de protección solar, desarrolla todo tipo de acciones de protección medioambiental en todas sus plantas de producción de tejidos. Entre ellas destacan: tratamiento de humos, generación de energía renovable, reutilización de envases, depuración de aguas, etc.
En un mundo donde la preocupación por la sostenibilidad y la ecología no hace más que crecer, Sauleda lleva a cabo numerosas acciones para garantizar sus compromisos, tanto humanos como medioambientales. La compañía dispone de 5 centros, todos ellos equipados y coordinados bajo medidas respetuosas con el entorno, en los que fabrica y produce sus tejidos.
Planta de Sauleda en Berga.
Una de las plantas, situada en Berga, dispone de un sistema de oxidación térmica rgenerativa para el tratamiento de los humos. Con este tipo de maquinaria, introducida en la fábrica hace varios años, se consigue la reducción de la concentración de COV’s hasta valores de 10mg C/ Nm3, muy inferiores a los 20mg C/ Nm 3 que permite la normativa actual. El resultado obtenido es un humo limpio, inodoro e incoloro, respetuoso con el medio ambiente.
En la planta de Berga se emplea el denominado tratamiento de humos, un sistema de oxidación térmica regenerativa.
Además, en esta misma fábrica, la energía necesaria para calentar el circuito de aceite térmico que se utiliza en la fabricación de los tejidos técnicos, se consigue gracias a una caldera de biomasa, que utiliza solo como combustible los restos de madera de toda la zona del Berguedá. Gracias a ello, Sauleda huye del uso de combustibles fósiles y derivados del petróleo y contribuye a la gestión forestal sostenible de los bosques de la comarca.
En la planta de Berga también se utiliza una caldera de biomasa para generar energía.
Como en todo proceso de fabricación, existen restos de productos químicos de cuya recogida, separación y gestión se encarga la compañía, priorizando siempre la reutilización. Además, comprobamos que el 30% del plastisol de PVC sobrante de las producciones se clasifica y reutiliza en fabricaciones posteriores. El 70% restante se trata como residuo, intentando maximizar su reutilización. El 45% de los restos de productos químicos se entregan a un gestor certificado para su recuperación y reutilización. Mientras que el 25% restante pasa por un proceso de destilación. De esta manera, Sauleda consigue reducir la compra de disolvente y la cantidad de residuos que se tienen que gestionar para su destrucción.
En esta misma planta, en Berga, los residuos textiles generados en la producción de los tejidos, también son gestionados para su reutilización. En la sección de tejeduría, los bordes sobrantes se recogen y se entregan a una empresa encargada de regenerarlos en una nueva fibra textil. Los conos de cartón, una vez gastado el hilo, son guardados y reaprovechados. Como si fuera poco, observamos también que, en la línea de fabricación de PVC, los bordes sobrantes que contengan un porcentaje de tejido y de PVC, se recogen y se entregan a una empresa externa que recuperará ambos.
Otra de las plantas de la compañía, situada en Santa Maria de Oló, cuya estructura aún conserva dos fachadas modernistas de la época, dispone de una depuradora de agua donde se trata toda el agua que se utiliza en la fábrica. Ésta dispone de 3 tipos de tratamiento: fisicoquímico, biológico y carbón activo. En cuanto a las aguas residuales generadas, los barros son tratados y gestionados por una empresa externa según la Normativa Legal Vigente. El vertido de agua se hace directamente en la riera de Santa Maria d’Oló. Gracias a unos estudios realizados por una empresa externa de gestión medioambiental, se confirma que la calidad de la riera mejora después del vertimiento.
Planta de Sauleda en Santa María d’Oló.
En cuanto a los productos químicos, éstos son almacenados en jaulas de seguridad para evitar cualquier tipo de derrame accidental. Además, los residuos de los productos químicos utilizados son preparados para minimizar el riesgo de contaminación. Asimismo, los envases que han contenido este tipo de líquidos, se limpian y se preparan para su venta o reutilización. Y los palés, utilizados para preparar las comandas de los clientes, se adquieren de madera reciclada, reduciendo al mínimo cada año la cantidad de embalaje en la entrega al cliente.
El consumo energético es otro de los factores clave en la producción de Sauleda. Siguiendo la política respetuosa con el medio ambiente, se trabaja para reducirlo todo lo posible, con medidas como la substitución progresiva de toda la iluminación tradicional de la fábrica por bombillas LED. Otra muestra de ahorro energético es el aprovechamiento del aire caliente que generan los compresores que se utiliza para calentar la nave industrial durante los meses de invierno.
Planta de hilatura de Sauleda en Gironella.
En todas y cada una de las plantas de la compañía, el personal Sauleda tiene muy claro que se deben separar los residuos con tal de poderlos reciclar correctamente. Todos ellos se vacían en grandes contenedores situados en el exterior y debidamente señalizados. Posteriormente, son recogidos y tratados por una empresa homologada en la gestión de residuos industriales.
Por último, cabe destacar que en la planta de Balvitex, el 100% de la energía eléctrica que se consume proviene de fuentes renovables. Minimizando así el consumo de energías fósiles y reduciendo el consumo de gasóleo de calefacción en aproximadamente un 75%. En el último año se han consumido unos 7.4GWh de corriente, un 18,5% de la cual era hidráulica fabricada por la compañía. Además, en toda la planta se reutiliza el 90% del embalaje de los palés y se reciclan todos los residuos industriales textiles, gracias al tratamiento de una empresa externa que les da una segunda vida como relleno de cojines, edredones, entre otros usos.