“En Canon, intentamos abstraernos del actual pesimismo económico y dedicarnos sólo a continuar trabajando”
12 de marzo de 2012
Sobre 2011
2011 ha sido un año lleno de situaciones inesperadas para el sector que han tenido su efecto sobre la demanda, sobre la disponibilidad de financiación y sobre la impresión en general, lo que ha hecho que todo el sector haya tenido que modificar su estrategia para enfrentarse a unas necesidades cambiantes.
A pesar de los retos de 2011, todavía quedan signos de optimismo y se sigue invirtiendo. El campo de la impresión digital y las aplicaciones sigue creciendo, se siguen comprando máquinas, que siguen siendo rentables. Vemos cada vez más clientes que amplían sus negocios incorporando nuevo equipamiento en busca de un crecimiento mayor. De hecho, en 2011, hemos instalado más máquinas que nunca y las ventas de nuestros modelos de prensas digitales en color imagePRESS han sido especialmente buenas. Esto también se refleja en los datos positivos del mercado de impresoras digitales del tercer trimestre de 2011.
La cuota de mercado de Canon también se ha incrementado este año, como resultado del éxito que está teniendo nuestra integración con Océ. De modo que aunque el año 2011 no fue un año fácil, no todo el panorama es desalentador. Por nuestras conversaciones con los clientes, sabemos que el negocio no es fácil y somos conscientes de los retos. Por eso, necesitamos concentrarnos en buscar nuevas formas de ayudar a nuestros clientes a desarrollar su negocio.
Qué esperar de 2012
2012 será un año en el que habrá que ser realistas a la hora de hacer planes sobre cómo ayudar al desarrollo del negocio de nuestros clientes. En tiempos de cambios y dificultades, hay que ser flexible y esa flexibilidad es la que tratamos de conseguir para nosotros mismos y también para nuestros clientes.
Evidentemente, Drupa será uno de los acontecimientos de mayor interés para nosotros y ya estamos colaborando con nuestros compañeros de Océ para la elaboración de planes conjuntos. También trabajamos juntos para mejorar nuestra reconocida tecnología y nuestra oferta de soluciones para 2012.
Este año nos ha enseñado que es imposible pronosticar qué sucederá en el mercado dentro de seis meses, así que no me atreveré a pronosticar lo que pueda pasar después de Drupa. En Canon, intentamos abstraernos del actual pesimismo económico que podemos leer en la prensa y dedicarnos sólo a continuar trabajando. Los empresarios siguen con sus negocios y siguen existiendo empresas que tienen éxito. Este es el momento en que la impresión debe demostrarse a sí misma que tiene una rentabilidad medible y reivindicarse como parte vital en la cadena de valor de la comunicación gráfica. Y depende de nosotros, Canon y otras empresas del sector, asegurarnos de que la gente entienda qué oportunidades existen.
Y en Drupa 2012...
Nuestro objetivo será ayudar a nuestros clientes a entender mejor a sus clientes finales, es decir, quienes demandan productos gráficos ahora y los que los demandarán en el futuro, proporcionándoles las investigaciones y comprensión sobre lo que es importante para ellos e indicándoles cuáles son las tendencias que tienen que tener en cuenta al tomar decisiones.
A nivel de sector, no creo que vayamos a ver ningún cambio tecnológico trascendental en Drupa. Todos hemos tenido un par de años complicados y para muchas empresas han sido un desafío importante las limitaciones de presupuesto disponible para la inversión en nuevas tecnologías, para su desarrollo y la escasez de recursos necesarios para llevarlas al mercado. Habrá actualizaciones y alguna novedad tecnológica, pero no creo que sea una muestra en la que brille la tecnología; será una feria más enfocada a los procesos. La tecnología está llegando a lo que podríamos llamar su “límite operativo”. Compras una máquina e imprime bien. ¿Y a partir de ahí qué? Hay que poner especial cuidado en atender nuestras relaciones con los clientes y en buscar nuevas oportunidades. Por eso pienso que Drupa 2012 tratará sobre las relaciones con los clientes y sobre cómo las personas interactúan en la cadena de valor.