¿Cómo simplificar el despliegue de la célula robotizada con cobots?
Todas las compañías persiguen el objetivo de mejorar constantemente su eficiencia. Cada caso es diferente, pero las empresas industriales poseen un gran potencial para conseguirlo mediante sistemas como las células robotizadas. En ATX Robotics creemos que la base para relacionarnos con cualquier persona interesada en el mundo de la automatización industrial es acercar aquellos conceptos comunes para nosotros, pero tal vez menos conocidos para otros. Por eso, en este post explicamos qué es una célula robotizada y nos centramos en aquellas que emplean robots colaborativos para que las compañías mejoren su productividad de forma sencilla. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es una célula robotizada?
Por definición, una célula robotizada —también conocida como celda o célula robótica— es el área acotada donde trabajan uno o varios sistemas robóticos coordinados y donde también se encuentran el resto de los elementos necesarios para que su labor se desarrolle con eficacia y seguridad como, por ejemplo, barreras de protección. Un sistema robótico incluye el robot en cuestión (brazo robótico), periféricos y otros accesorios.
Una célula robotizada se diferencia de una estación de trabajo automatizada por su flexibilidad para adaptarse a otras tareas o piezas diferentes a las que están programadas en un principio. No están limitadas a realizar un solo tipo de operación, sino que se pueden reconfigurar según su necesidad.
Lo cierto, es que las celdas robotizadas más comunes en el imaginario colectivo corresponden a aquellas que emplean grandes robots industriales para el ensamblaje de piezas en cadenas de montaje de sectores como el aeronáutico o automovilístico. En estos casos es destacable la ausencia total o en su amplia mayoría de contacto de la celda robótica con el equipo humano que trabaja en las instalaciones.
Aunque son menos conocidas por el usuario medio, también existen células robotizadas que emplean robots colaborativos en vez de robots industriales.
Puesta en marcha de una célula robotizada mediante robots colaborativos
Principales elementos
Las células robotizadas con cobots están formadas por varias partes que, al coordinarse, marcan un antes y un después en la forma de producir de las compañías que las incorporan.
El primer elemento necesario para poner en marcha este tipo de celda robotizada es uno o varios robots colaborativos. Se trata del componente central y se puede programar con facilidad para realizar una amplia variedad de tareas, no solo mediante su software de configuración, sino al complementarse con garras con dedos, de vacío o con otros dispositivos de manipulación para el extremo final del brazo del robot colaborativo.
Una célula robotizada mediante cobots también puede estar equipada con sistemas de visión robótica para percibir los objetos con los que trabajar, además de contar con sensores avanzados como los de fuerza y par, que le proporcionan tacto. Asimismo, los softwares de proceso que ofrecemos en ATX Robotics permiten precisar todavía más la configuración del robot para ciertas tareas como el paletizado, el empaquetado o la coordinación con máquinas de Control Numérico por Computadora (CNC) para producir piezas de forma repetitiva. Estas máquinas CNC, como tornos, enrutadoras, fresadoras… también se consideran elementos que conforman la celda robotizada mediante cobots.
Finalmente, los elementos de seguridad protegen la integridad de la celda y de las personas que trabajan en ella o intervienen de vez en cuando. Los robots colaborativos están pensados para trabajar junto a humanos de forma segura gracias a sensores que permiten una parada segura sin hacer daño.
Ventajas de las células robotizadas mediante cobots
Una de las primeras ventajas que podemos destacar de las células robotizadas mediante robots colaborativos frente a otras que emplean robots industriales es la cuestión de seguridad. Los cobots no necesitan protecciones de seguridad físicas ya que están preparados para trabajar en colaboración con personas. Mientras, las celdas con robots industriales necesitan barreras o vallados de seguridad.
Los robots colaborativos también tienen un diseño mucho más compacto, suelen ser más fáciles de reprogramar y son muy versátiles, pudiéndose adaptar con mayor flexibilidad a otras tareas o entornos menos estructurados. En este sentido, los robots industriales son perfectos para tareas repetitivas y de alta producción.
La formación es clave
La puesta en marcha de una célula robotizada mediante cobots no está completa sin la adecuada formación de las personas que trabajarán con ella. Como hemos comentado, los robots colaborativos están diseñados para cooperar con equipos humanos, por eso es necesario que estos conozcan cómo funcionan las celdas robóticas y cómo sacarles el máximo provecho con las más altas garantías de seguridad.
En ATX Robotics ofrecemos formación específica en robótica colaborativa a operarios, ingenieros y técnicos de mantenimiento. También ofrecemos otras opciones según los requisitos de la compañía, como formación en programación básica o avanzada y formación a medida. Gracias a las instrucciones de nuestros expertos formadores, tu equipo podrá configurar con confianza los robots colaborativos de la célula robotizada y reprogramarlos para otros propósitos si fuera necesario.
La importancia del mantenimiento para el uso de celdas robóticas
Como expertos en soluciones de automatización, en ATX Robotics siempre destacamos una de las principales ventajas de estos sistemas: la capacidad de funcionar constantemente sin desgaste. Sin embargo, ninguna máquina o proceso es infalible al cien por cien.
Como es mejor prevenir que curar, en ATX Robotics siempre recomendamos el mantenimiento regular de los elementos de las células robóticas mediante revisiones programadas para comprobar los siguientes aspectos:
• Limpieza del área de trabajo de la célula robotizada y, dependiendo de su tarea productiva, eliminación de posibles obstrucciones
• Mantenimiento mecánico del brazo robótico y del resto de componentes de la célula robotizada. Esto incluye verificación de las partes móviles y otras piezas como tornillos, correas, cables, conexiones...
• Revisión de sensores de proximidad, de fuerza, cámaras, etc. para asegurar que el robot colaborativo detecta correctamente y con precisión objetos y personas
• Comprobación de sistemas de seguridad, como la función de parada de emergencia
• Realización pruebas de precisión y repetibilidad
• Actualizaciones de software y, si fuera necesario, de las formaciones del personal.
Puedes contar con nuestro equipo técnico de ATX Robotics para llevar a cabo las comprobaciones de seguridad de tu célula robótica y mantener tu nivel de productividad asegurado en todo momento. Componentes de calidad, un equipo operativo formado correctamente y un equipo de expertos que protege tus intereses productivos. Todo en conjunto, crea las células robotizadas mediante robots colaborativos más sencillas de implementar y más rentables. ¿Te animas a integrarlas en tu compañía? Contacta con nosotros y te ayudamos a diseñar tu proyecto de automatización a medida.