Termoconformar y etiquetar en un mismo proceso
Producir de forma rentable envases termoconformados para alimentación y decorados en una misma fase de producción, es ya una realidad que cada vez se demanda más. Illig ha desarrollado una tecnología que lo permite. Si bien el Etiquetado en Molde (IML) es una técnica que ya se emplea con regularidad y que las empresas utilizan para optimizar su identidad de marca a través del envase, ahora la firma, representada por Helmut Roegele, va más allá, como mostraron en la pasada edición de Anuga FoodTec 2015.
La eficacia de este método de decoración se pudo comprobar durante la pasada edición del certamen, con una máquina automática Illig IC-RDML 70 alimentada por bobina, con un área de conformado de 680 x 300 mm. Se fabricaron tazas de polipropileno rectangulares utilizando un molde de 18 cavidades. Durante el proceso de conformado, las tazas producidas se decoran al mismo tiempo en los cuatro lados y también en la base. En el equipo mostrado, una unidad IML-T diseñada para este proceso, eliminaba las etiquetadas impresas y las colocaba en las cavidades del molde en la estación de conformado de la propia termoconformadora. Durante el proceso de conformado, cuando el material plástico se convierte en un envase de cualquier forma, la etiqueta se adhiere a la pared en función de su contorno y de forma permanente.
Utilizando la tecnología IML-T, desarrollada por Illig, se pueden llevar a cabo numerosas opciones decorativas: con la estación de etiquetado en molde de una Illig IC-RDML 70 se pueden etiquetar entre una y 5 áreas (incluyendo la decoración de la base del envase, por ejemplo, con un código de barras integrado en las tazas producidas en la feria). Es una técnica que permite combinar funcionalidad e imagen.
También se consigue otra ventaja gracias a la gran área de decoración, que permite conseguir diferentes opciones como incluir la información nutricional del producto como obliga la nueva normativa. Además, la etiqueta, sujeta a geometría y calidad, puede contribuir a dar rigidez al envase lo que permite reducir el grosor de los materiales utilizados, ahorrando costes de material. Pueden utilizarse etiquetas elaboradas con materiales convencionales, tales como poliestireno y polipropileno, o etiquetas de papel.
Otro avance que permite la tecnología IML-T de Illig es la posibilidad de obtener una etiqueta impresa de forma individual. Esto permite el llenado y envasado de familias de producto cuando se integra una unidad de etiquetado de IML-T en una línea FFS con una envasadora multi vía. Esto es lo que realizó Illig con el nuevo desarrollo FSL 48 que ya utiliza una empresa a diario desde hace tiempo. Los cambios de producto se pueden realizar de forma eficiente.
