La especialización en la cría de ovinos fue clave para la expansión del Neolítico en el Mediterráneo
La especialización en el ganado ovino de las primeras poblaciones neolíticas de Dalmacia (Croacia) pudo estar relacionada con la rápida expansión de estas comunidades y la difusión de la agricultura por el Mediterráneo central y occidental. Así lo sugiere un estudio liderado por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Museo de Historia Natural de París (CNRS), que supone también una innovación metodológica en el estudio de los rebaños prehistóricos. La investigación se ha publicado en Scientific Reports.
La difusión de la agricultura en el Mediterráneo central y occidental se produjo rápidamente. Los primeros campesinos, procedentes del Adriático, se extendieron hacia el oeste por todo el Mediterráneo hasta la península Ibérica hace aproximadamente 8000 años. El estudio de estas sociedades permite conocer cómo se organizaban y cómo se expandieron. Se sabe que tenían una economía basada en la agricultura cerealista y la cría de ovejas y cabras, pero existe escasa información sobre cómo funcionaba este sistema agropastoral.
El estudio que se publica ahora ha investigado las prácticas de pastoreo y el uso de productos animales en la región del Adriático oriental, específicamente en los yacimientos dálmatas de Tinj-Podlivade y Crno Vrilo. Lo ha llevado a cabo un equipo de investigadores liderado por Alejandro Sierra, investigador del Departamento de Prehistoria de la UAB y del Museo de Historia Natural de París - CNRS.
Los investigadores han demostrado que los primeros agricultores de ambos yacimientos se especializaron en la cría de ovejas —y no de ovejas y cabras como se pensaba hasta la fecha—, ejerciendo prácticas tempranas de pastoreo y utilizando productos como la leche y la carne de estos rumiantes. La mayoría de los nacimientos en ambos sitios se concentraron a principios del invierno, buscando probablemente organizar el calendario agropastoral anual.
Los resultados sugieren que existía una economía animal común en ambos sitios, lo que podría estar relacionado con la movilidad practicada por estas primeras sociedades agrícolas por todo el Mediterráneo. La rápida difusión por el Mediterráneo central y occidental se produjo probablemente por mar, según los registros arqueológicos hallados en diferentes islas. “La especialización ovina pudo tener que ver con una estrategia de movilidad anticipatoria, en la que los grupos de población llevaron a cabo una planificación adaptada a la navegación a fin de aumentar sus posibilidades de éxito, centrándose en una especie con muchas ventajas, tanto para el desplazamiento como para el asentamiento”, señala Alejandro Sierra.
La investigación ha combinado por primera vez la arqueozoología, la paleoproteómica y los isótopos estables para demostrar la composición principal de los rebaños y la gestión de los mismos. “Es, además de un hallazgo histórico, una innovación metodológica”, destaca Sierra.
“Será importante examinar otros sitios alrededor del Adriático con los mismos métodos para evaluar si nuestros resultados son específicos de estos dos yacimientos dálmatas o representan un modelo coherente de gestión de animales del neolítico temprano en toda la región”, concluye el investigador de la UAB.